5 - ¿Por qué no yo?

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Hoy era el día que tanto había estado esperando. Higuchi apenas pudo pegar ojo en toda la noche, razón por la cual se preparó un café oscuro como la noche y se dio una ducha fría para deshacerse de toda su somnolencia. Cuando llegó la hora de partir hacia clase y ya se había preparado, fue a la salida, no sin antes contemplarse en el espejo e intentar motivarse. Se dijo en voz alta:

-Venga, ¡tú puedes! No puedes permitirte hacer el ridículo frente a Akutagawa.

Como si sostuviera un arco entre sus manos, hizo un gesto de lanzar una flecha hacia el espejo.

-¡Bien! Hoy va a ser un gran día.

La chica estuvo nerviosa toda la mañana, esta tarde ella y su equipo se jugaban no solo la reputación del club, sino también una generosa suma de dinero en caso de conseguir el primer puesto.

La mañana pasó con una tortuosa lentitud y un insoportable frío.
Había llegado la tarde y era ya la hora del campeonato. Los pasillos del instituto, como era de esperarse, estaban desiertos, y un angustioso silencio los inundaba. Higuchi pasó por los baños antes de salir para refrescarse la cara. Tuvo la sensación de que, en aquel momento, el tiempo se detuvo. Respiró hondo y salió. Allí, en el campo, había una gran masa de gente, no tanta como en otros torneos como los de béisbol o fútbol, pero no dejaba de ser una cantidad considerable. Cuando miró al público mientras sus compañeros disparaban, logró divisar a los hermanos Akutagawa.

-¡Han venido!

Verlos allí la puso más nerviosa, pero también la llenó de determinación. Ahora sí que no podía permitirse fallar y hacer el ridículo frente a ellos. Cuando llegó su turno, cerró los ojos y respiró profundo, buscando la concentración, y consiguió que sus manos dejaran de temblar. Fue entonces cuando disparó y dio directamente en la diana. Acto seguido, todo su equipo empezó a vitorearla, el público también.

-¡Higuchi, eres una máquina! Ahora seguro que ganamos.

-Bueno -se rio nerviosamente-, no cantes victoria aún.

Lograron ganar el primer premio, y con mucha diferencia. Volvieron al club a dejar las cosas y cambiarse una vez el torneo llegó a su fin, y Higuchi se encontró con los hermanos en la puerta.

-Has estado muy bien -dijo Gin.

-Sí.

-Oh, venga, no es para tanto jaja... Si hubiera fallado hubiésemos ganado igualmente. Por cierto, nos han repartido el dinero del premio, ¿queréis que os invite a un café o algo?

-Bueno -contestó Akutagawa-, ya hemos terminado de exámenes así que no creo que suponga mucho problema.

-Perdón, pero yo aún tengo que terminar algunos trabajos. Espero que lo entiendas...

-¡Ah, no te preocupes, Gin! Ya será otro día.

Gin se despidió de ellos y se fue camino a casa. Higuchi y Akutagawa salieron del instituto poco después.

-¿¡Es esto como una cita!?

Notó una vibración en su bolsillo. Gin le había mandado un único mensaje que decía lo siguiente:

Mi hermano está sensible. Por favor, anímalo.

Higuchi lo llevó a su local favorito, Decay of Angels, una suerte de café con una pequeña biblioteca incorporada; todo el mobiliario era de madera y la iluminación de un color ámbar que ayudaba a dar la impresión de que aquel lugar había trascendido el paso del tiempo y habían viajado un par de siglos atrás.
Akutagawa observaba el sitio con fascinación.

[𝐁𝐒𝐃]  𝓟𝓮𝓸𝓹𝓵𝓮 𝓒𝓱𝓪𝓷𝓰𝓮  | DazAkuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora