18. Nota

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Pov Bella.

Término con el tallado del bosque que estaba haciendo en mi pared y mi estómago gruñe por alimento. Hoy es jueves y por supuesto estoy en el departamento que comparto con Leila.

No volveré a casa de mi papá hoy, él salió de viaje esta tarde y regresa el lunes en la tarde o en la noche más bien, así que no tengo ningún interés en volver a esa casa. Limpio mis manos para abrir mi puerta pero al hacerlo.

─más...mmmm...más rápido….si así...más─ escucho los gritos de Leila provenientes de seguro de la sala.

Genial, me quitó el apetito.

Me tiro en mi cama y tomo mi mochila para hacer tareas y darle tiempo a Leila y su novio conejo a que terminen y continúen en la habitacion de ella, mientras hago las tareas recibo una llamada de Darius.

─Hola─ digo al contestar.

─Hola hermosa─ me dice, siempre me hace sonreír con unas simples palabras─ ¿qué estás haciendo ahora?─ me pregunta.

─Tarea─ contestó simple─ ¿y tú?─ cuestiono

─Saliendo del trabajo─ contesta─ ¿ya te fuiste a casa de tus padre?

─No iré esta noche, él no está, no hay nada que me haga estar ahí─ digo.

─¿Y qué tal en mi departamento?─ pregunta.

─Bueno, hay muchos motivos para estar ahí, pero también otros que no─ digo.

─¿Cómo cuáles?─ cuestiona

─Mañana tengo clases y tengo que terminar tareas─ contestó.

─Las tareas las puedes terminar en mi casa, y yo me ocupo de llevarte a tiempo a la escuela mañana─ me dice─ ¿qué dices?

─Esta bien, pero más te vale que esté en la escuela a tiempo mañana─ lo amenazó.

─Tranquila lo estarás─ dice y se escucha feliz─ estaré ahí en diez minutos─ me avisa.

─Bien, espero que Leila y su novio hayan terminado de follar en la sala─ digo.

─No necesitaba escuchar eso─ dice y yo me rio.

Cuelgo y voy a mi armario por otra mochila para guardar un cambio de ropa para mañana y ropa para dormir. Diez minutos exactos recibo un mensaje de Darius.

Darius.
Ya estoy aquí, ¿mi prima aún está traumandote?

Bella
No, ya se fueron a la habitación de ella, ahora bajo.

Guardo mi celular en la mochila y bajó, como imagine, la sala está llena de ropa de ambos y como odio ver ropa tirada la recojo, dobló y dejó en uno de los sillones, también le dejó una nota a Leila avisando que estaré con Darius. Cuando bajo me está esperando fuera del auto.

─Hola─ le digo cuando llego frente a él.

─Hola mi caramelo─ dice tomándome de la cintura para después besarme. Gustosa le contestó el beso hasta que nuestros pulmones no aguantan más sin aire─ ¿vamos?─ pregunta un poco agitado y yo solo asiento.

Toma la mochila con mi ropa y abre mi puerta para que suba. En el camino hablamos de nuestro día, me gusta escucharlo hablar de su trabajo, es algo que de verdad le gusta.

En su departamento luego de cenar me quedo en el comedor haciendo tarea y Darius va a su estudio a tomar una llamada de trabajo.

─Eres muy buena─ me dice Darius sorprendiéndome, estoy haciendo unas proyecciones en 3D para la clase de arquitectura de mañana.

─Espero que sea lo suficiente para entrar a la universidad que quiero─digo.

─Ya veras que si─ me asegura, como si en realidad pudiera hacerlo─ es tarde, a dormir─ me dice tomando mi mano.

─Aún es temprano para mí, ni siquiera tengo sueño─ le digo.

─Tranquila, pronto lo tendrás─ dice sonriendo con malicia, me toma por sorpresa de la cintura subiéndome a su hombro.

─¡Darius!─ me quejo y golpeó su espalda mientras él camina tranquilamente hasta su habitación y luego al baño.

─Tomaremos una ducha─ me dice tomando la parte baja de mi blusa sacándola por mi cabeza, cuando la saca está mira mis senos con hambre.

Me aparto de él, y terminó de quitarme la ropa para luego entrar a la ducha, abro la regadera y me coloco debajo del chorro sin importarme que no esté caliente aún. No pasa mucho cuando siento las manos de Darius acariciando mi cuerpo.

Darius me gira y me sube hasta su cintura donde enredo mis piernas,  mientras me pone contra la pared besándonos como si fuéramos dos salvajes en celo.

Sus besos bajaron por mi cuello hasta mi senos, los cuales devora como si no hubiera comido en días, gimo en alto mientras jalo su cabello. Sube hasta mi cara y muerde mi labio inferior.

─Es suficiente baño por hoy─ dice mientras enredo mis brazos en su cuello y nos saca de ahí hasta su cama.

Lo tomó del cuello y nos hago girar en la cama quedando él debajo mío, tomó el mismo camino que él tomó conmigo en la ducha, pero yo sigo más abajo.

─¡Oh mierda!─ lo escucho decir dejándose caer en la cama.

Nunca he hecho esto, pero leer tantas novelas eróticas te dan cierta idea de cómo debe hacerse, muevo mi mano de arriba abajo por su miembro y a juzgar por los gemidos que salen de su boca, no voy por mal camino. Me aventuro un poco más y tomó la punta de su miembro en mi boca y la chupo.

─Bella─ escuchar mi nombre en medio de un gemido de su boca solo me alienta a llevar más de él mi boca─ joder─ jadea y siento su mano en la base de mi cuello, separandome de él─ estás llena de sorpresas mi caramelo─ dice con sus ojos ardiente.

Darius me tumba de espalda en la cama, separando mis piernas en el proceso y antes de meditarlo mucho se está deslizando por mis pliegues.

Me besa de manera delirante apenas saliendo de mi interior, la habitación es llenada por nuestros gemidos y jadeos, además del sonido seco de nuestros cuerpos chocando.

El orgasmo me atraviesa sin siquiera esperarlo, dos estocadas más Darius sale de mi y se corre en mi vientre.

─Mierda, olvide el condon─ dice agitado después de unos minutos─ lo siento─ me dice y lo jalo hacia a mi.

─No te preocupes, mañana tomaré la del día siguiente─ le digo─ también estaba pensando en tomar algún método anticonceptivo─ le digo y él recuesta su cabeza en mi vientre.

─Sí, sería lo mejor─ dice y me da un casto beso─ ¿tienes sueño?─ pregunta.

─Noup─

─Bueno, seré más efectivo esta vez….

***********
─Te recojo….a la salida….para irnos─ me dice entre besos, estamos en su auto fuera de la escuela, llegué hace como diez minutos y no he podido bajarme del auto, aunque no lo he intentado tampoco.

─Bebo….ir por─ muerde mi labio─ mí…. rop.ah─ gimo.

─La buscamos….de camino─ dice.

─Dijiste….que llegaría a tiempo….a la escuela─ susurro.

─Ya estamos aquí….mí caramelo─ me dice.

─Pero….si segui...mos….así...llegaré muy tard...e─ le digo.

─Esta bien─ me da un último beso─ te veo a la salida─ dice y bajó del auto.

Entró a la escuela como en los últimos días, con una sonrisa adornando mi cara, Darius me hace feliz como nunca creí serlo, se que me prometí no ilusionarme. En algún momento puede que todo acabe y si sigo ilusionando me así, terminaré muy mal parada.

Llego a mi casillero, y lo abro, para mi gran sorpresa encuentro una rosa en mi casillero junto con una pequeña nota.

“De parte de un cobarde que te admira a la distancia.”

Esto debe ser un chiste.

Oveja NegraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora