Oveja Negra

38. Accidente

Antes de que Isabella pudiera alejarse de ahí, su Darius la agarró de la cintura para que no escapara, el día anterior habían olvidado a propósito el detalle de el recorrido iba hacer a caballo, por el temor que ella les tenía a dichos animales.

─No suéltame, no me voy a subir hay─ dijo mientras forcejeaba entre sus brazos.

─Hija tranquila no te va a pasar nada─ le dijo su padre.

─¿Nada?, nunca me he montado en un caballo─ le recordó.

─No te subirás sola, Darius lo hará contigo─ le dijo Tristan haciendo enojar a Katrina─ mi hermano en un excelente jinete y estarán en unos de nuestros caballos más tranquilos, estarás bien.─ le aseguro.

Bella no estaba muy convencida, pero sabía también que nadie más hablaba alemán ahí, y que era con él que interesaban más hacer negocios, así que trataba de calmarse lo más que pudiera y los ayudaría.

Darius la tomó de la cintura para ayudarla a subir al caballo, un hermoso cemental blanco con algunas manchas negras. 

─Hija abre los ojos─ le dijo Max ya subido en su caballo, Bella solo negó.

Darius subió segundos después con ella y pasó sus brazos alrededor de ella, eso al menos provocó que se relajara un poco.

Empezaron el recorrido mientras Tristán y su padre explicaba varias cosas de la hacienda, Bella le traducía al alemán, y traducía las preguntas que él tenía sobre la hacienda. Todo mientras tenía los ojos cerrados.

─¿Pasarás todo el recorrido así?─ preguntó Darius a su oído─ te estas perdiendo de lo mejor─ le dijo.

─Prefiero estar así─ contestó Bella.

Al tener los ojos cerrados no notaba la mirada asesina que Katrina tenía sobre ella. Su madre no había ido con ella, se quedó a sabotear un poco el proyecto de Bella con ayuda de los mocosos, como ella y su madre se referían a los sobrinos de Darius.

Al llegar a los sembradíos de café Bella sintió curiosidad de verlos, ya los había visto, pero los quería ver de cerca, así que los abrió, maravillándose con el hermoso lugar que se mostraba frente a ella.

─Es hermoso─ susurro.

─Lo es más aún cuando está amaneciendo─ dijo Darius complacido de que al fin se relajara del todo y disfrutara de el paseo.

Siguieron disfrutando del recorrido, Katrina no tanto ya que los misquitos se la estaban comiendo gracias a la ropa tan corta que llevaba.

─Me hubiera gustado traer mi cámara─ dijo Bella sin querer en voz alta, pero solo Darius la escuchó.

─Podemos salir solo tú y yo, y hay tomas todas las que quieras─ le dijo.

─Eso suena muy bien─ dijo Bella con una sonrisa.

Maximiliano los observaba sin que se percataran mucho, pero no los escuchaba bien por todo el murmullo a su alrededor, no le molestaba la cercanía que ambos tenían, le agradaba en realidad, ya que su hija se veía muy feliz. Aunque lo que él creía era que lo que había entre ellos era una amistad, así como cuando ambos eran niños.

Se detuvieron un poco más en el área de los viñedos, varios hombres se bajaron de sus caballos para ver más de cerca la forma en la que tenían cultivadas las uvas y las recolectaban. Darius también tuvo que desmontarse.

─¿Vas a estar bien?─ le preguntó a Bella, solo serian unos segundos, pensaron ambos, aún faltaban más cosas que ver de la hacienda, por lo que Bella asintió.

Darius se acercó a los demás hombres mientras Bella desde el caballo le traducía al Alemán de lo que hablan. Estaba tan metida en la explicación ya que también le resultó muy interesante que no se percató de que Katrina se acercaba a ella.

─Una carrera hermanita─ le dijo mirándola con malicia.

─No ─ contestó simple Bella ignorandola.

─¿Por qué no? Será divertido─ insistió.

─¿Qué pasa?─ preguntó Darius a unos pasos de ella.

Isabella estaba muy tensa y Katrina con una mirada que no le gustaba para nada.

─Solo hablamos de hacer una carrera amistosa verdad Isa, ¡¡vamos!!─ dijo entusiasta golpeando al caballo en el que estaba Bella con sus riendas haciendo que este brincara tirando a Bella de su lomo.

Bella cayó de espalda sobre unas piedras que golpearon sus costillas sacándole todo el aire.

─Isabella─ dijo Darius corriendo hacía ella, Max y los demás rápidamente se acercaron también, mientras otros trataban de calmar al caballo─ Bella, no te muevas─ le dijo, se sentía aliviado de que no perdiera la conciencia.

─¿Dónde te duele más?─ preguntó uno de los hombre, el cual tenía experiencia en medicina.

─La…. espalda…. y mi tobillo─ dijo con un poco de dificultad.

─Ayudenme a moverla, con cuidado─ dijo el hombre y entre Darius y Max la giraron para que viera su espalda.

Las rocas le habían hecho algunos cortes, además de varios moretones, le reviso su tobillo, tenía un esguince, tendría que tener el pie inmovilizado por unos días.

─Hay que llevarla a la casa para curarla─ dijo el hombre.

Max de inmediato la sostuvo en sus brazos con cuidado de no lastimarla más, después hablaría seriamente con Katrina.

El padre de Darius había mandado a traer un auto ya que no podían llevarla a caballo de vuelta, además había llamado a la casa para que tuvieran todo lo necesario para curarla.

Max volvió con ella en la camioneta y los demás a caballo.

─¡¡Bella!! ¿Que pasó?─ pregunto Alexa preocupada cuando la vio entrar en brazos de su padre lastimada.

─Katrina la tiró de su caballo─ dijo su esposo mientras Max subía de largo con Isabella.

─Fue un accidente─ se defendió Katrina queriendo hacerse la víctima en todo eso.

─¡¿Accidente?!, ¡sabes muy bien que es la primera vez que Isabella se subía aún caballo, para hacer semejante estupidez!─ dijo Darius furioso para después subir a la habitación de Bella.

Un rato después ya habían limpiado los golpes de su espalda e inmovilizado su tobillo, también le habían dado unos calmantes para el dolor que la hicieron dormir el resto del día.

─¿Te sientes mejor cariño?─ le preguntó su padre.

─Sí, solo con sueño todavía por los calmantes─ contestó.

─Por suerte no te pasó nada grave por la estupidez de Katina─ dijo Fernanda.

Todos estaban el la habitación de Bella, claro excepto Fedora y Katrina, en la tarde mientras Bella dormía a causa de los medicamentos, toda la familia Rivalde discutío con ellas por lo que había pasado con ellas, ya que Fedora decía que no era algo a lo que se debería dar importancia.

Darius aunque no quería se mantuvo fuera de la conversación, ya que en el proceso se le podía escapar algo.

─Pero aún así debes permanecer en cama unos días─ dijo Max.

─No puedo aún no termino mi maqueta─ dijo Bella, no le faltaba mucho en realidad, pero tampoco no se podía dormir en sus laureles.

─Es muy bonita─ dijo la más pequeña de los Rivalde─ ¿me la regalas?─ le preguntó a Bella.

─¿Cuando vieron la viste?─ preguntó Bella sorprendida, no se la había enseñado a nadie.

─La señora Fedora dijo que podíamos jugar con ella─ contesto el mayor y Bella abrió los ojos sorprendida─ pero cuando la tocamos se cayó lo siento─ dijo el niño arrepentido.