Oveja Negra

37.Cuenta Regresiva

─Te he hecho una pregunta Darius─ dijo Alexa.

─Yo...

─¿Qué es lo pasa aquí?─ preguntó su padre llegando con ellos.

Darius se pasó la mano por el rostro, sin saber qué excusa podía poner en esa situación, no tenía ninguna que fuera convincente.

─¿Y bien?─ volvió a preguntar Alexa.

─Te explicaré, pero podemos ir a un lugar privado al menos─ pidió, no tenía otra opción que decir la verdad, pero solo a ellos.

─Bien─ acepto Alexa caminando al estudio de su esposo seguido por Darius y su padre.

─Me explican ¿qué pasa?─ preguntó el padre de Darius, no entendía por qué su esposa estaba molesta.

─Acabo de encontrar a Darius saliendo de la habitación de Isabella─ contestó su esposa sin quitar la mirada de su hijo.

─¡¡¿Qué?!!, pero… ¿te has vuelto loco?!, no se supone que tienes una relación seria, ¿cómo te atreves a jugar así con ella?─ dijo su padre molesto.

─Dejen que les explique las cosas─ dijo Darius─ la única mujer que hay en mi vida ahora es Isabella, no hay nadie más, la relación de la que les hable la tengo con ella, no existe nadie más ─ dijo Darius.

─Pe..pero…. Maximiliano, dijo que salías con una artista que trabaja con tu prima Leila─ dijo su madre confundida.

─Maximiliano lo ignora como muchas cosas de la vida de Bella─ dijo dejando salir un suspiro, Bella se iba a molestar mucho por lo que iba a decir en ese momento─ ella es la artista de Leila, se conocieron porque….─ Darius les contó a sus padres toda la historia y lo que él mismo había visto que le habían hecho a su caramelo, como también la demanda que Bella tenía preparada contra ellas cuando cumpliera la mayoría de edad─ pueden llamar a Leila o a Dan, le contarán lo mismo que yo─ dijo.

─¿Cómo es posible que Maximiliano haya estado tan ciego?─ dijo Alexa con los ojos húmedos.

─No puedo creer esto─ dijo su padre caminando de un lado a otro.

─Si lo creen o no, no digan nada por favor y con respecto a lo que tengo con Bella, la amo y estaré con ella por encima de quien sea, incluso de ustedes─ dijo firme levantándose para irse─ y mamá, vas a tener que esperar a mis hijos por unos años más─ dijo antes de abrir la puerta e irse a su habitación.

Bella despertó un rato después, hizo su rutina habitual y se cambió con un pantalón negro deportivo largo y una sudadera del mismo color, saldría hacer un recorrido por la hacienda y ahí habían muchos mosquitos.

Tomó su celular antes de salir de la habitación el cual sonó mientras caminaba por los pasillos, era su abogado.

─Buenos días─ dijo Bella al contestar.

─Buenos días Isabella─ contestó el abogado igual.

─¿Ya está todo listo?─ preguntó ella aún en medio del pasillo.

─Sí, exactamente en tu cumpleaños se arrestaran a Fedora y Katrina─ dijo su abogado.

─Será el mejor regalo que he recibido─ dijo con una pequeña sonrisa─ gracias─

─No tienes porque, mi trabajo es hacer que la injusticia no quede impune─ dijo el hombre─ ¿ya hablaste con tu padre?─ le preguntó.

─Aún no─ contesto rascando un poco su cabello.

─Isabella…..

─Lo sé, sé que debo hacerlo, pero no he encontrado el momento para ello, pero lo haré antes del próximo jueves─ dijo segura.

─Mientras más pronto mejor, ya estamos en cuenta regresiva─ le dijo.

─Si, cualquier cosa le aviso─ dijo para después colgar.

─¿Qué tienes que hacer antes del próximo jueves?─ preguntó Darius, sorprendiendola.

─Saint Dieu !, ne fais pas peur à mon amour (Por Dios santo no me asustes mi amor)─ dijo con el corazón a mil.

─Lo siento mi caramelo, no fue mi intención─ dijo acariciando su mejilla─ y no me has contestado─ le recordó.

─Era mi abogado, ya todo está listo, sólo debo hablar con mi papá, tiene que ser antes del jueves─ explicó.

─Entiendo, debo decirte algo─ dijo, sabía que ella se molestaría.

─Qué pasa?─ pregunto.

─Tenemos que hablar con ustedes dos─ dijo el padre de Darius sorprendiendolos a ambos─ vengan─ los llamó para después caminar a su estudio.

Darius suspiro y guió a Bella hacia allá, él ya le había dejado las cosas claras a sus padres, solo esperaba que no hicieran un escándalo.

Al entrar Alexa también estaba ahí y al ver a Bella de inmediato la abrazo. Ellos habían hablado con sus sobrinos y ambos les contaron lo mismo que su hijo, además le explicaron las razones por las que Bella estaba esperando a cumplir la mayoría de edad.

─Lo siento tanto Bella─ dijo Alexa abrazándola, dejándola confundida.

─¿Ya confirmaron todo?─ preguntó Darius mirando a su padre.

─Sí─ contestó.

─Alguien me explica ¿qué pasa?─ pidió Bella mientras Alexa aún la abrazaba.

─Mis padres saben todo lo que has pasado viviendo con Fedora y Katrina─ dijo Darius.

─¡¡¿¿Qué?!!! ¿Por qué hiciste eso?─ preguntó sorprendida.

─Mi madre me atrapó saliendo de tu habitación esta mañana, no supe que inventar y es mejor que lo sepan ahora─ dijo y Bella dejó salir un pesado suspiro.

─¿Hablarán con mi padre?─ preguntó Bella.

─Eso es algo que solo te concierne a ti Bella─ dijo el padre de Darius─ pero debes hacerlo pronto.

─Lo sé, tengo poco tiempo─ contestó ella─ y gracias por no decir nada por ahora─ les dijo.

─No hay problema cariño, siempre y cuando hagas que nunca vean la luz del sol otra vez─ dijo Alexa.

─Ese es el objetivo principal─ contestó Bella con una sonrisa.

─Muy bien, ahora a desayunar, ya entiendo porque estas tan delgada─ dijo mientras salían fuera del estudio, seguidas por Darius y su padre─ por cierto, quiero seis nietos de su parte─ le dijo.

─Madre─ le regañó Darius─ aún falta para eso─

─Lo sé, pero les estoy avisando desde ahora─ dijo tranquila. Bella solo rio por su comentario, sintiéndose aliviada que no pusieran objeción a su relación.

Bajaron al comedor y se unieron a los demás en el comedor a desayunar, aunque era un poco difícil para Alexa se guardaba las ganas de querer insultar y echar de su casa a Fedora y Katrina, como también no insultar a Maximiliano por no haber cuidado bien a Bella estos años.

Después de desayunar salieron a recibir a los demás para el recorrido, Bella se preparaba psicológicamente para el largo día que tenía por delante, ya que Katrina llevaba una blusa y unos short demasiados cortos, mientras se la pasaba demasiado cerca de Darius.

Esos pensamientos pasaron a segundo plano cuando noto que estaban caminando hacia las caballerizas donde muchos caballos los esperaban.

─Ni de coña...