Oveja Negra

19. Mi Novio

Pov Darius.

Desde que recogí a Bella en la escuela ha estado distante y pensativa, no he podido poner toda mi atención en ella como es debido a causa de que he estado todo el tiempo al teléfono organizándolo todo para no tener interrupciones este fin de semana.

Llegamos a su departamento y baja una vez el auto se detiene, la sigo y termino mi llamada antes de entrar al ascensor con ella.

─ ¿Qué es lo que pasa?─  le pregunto levantando su barbilla para que me mire, ella no dice nada y en cambio me da un papel, lo abro y me enfurezco al leerla.

“Departe de un cobarde que te admira a la distancia.”

─ Vino con esto─  saca una rosa de su mochila.

─ ¿Es de la misma persona?─  preguntó manteniendo la calma, que me esté contando esto demuestra que es muy sincera conmigo, asiente─  ¿y es de tu escuela?─  pregunto

─ Al parecer─  dice.

─ ¿Algún maestro lujurioso?─  pregunto.

─ No, no es la letra de ninguno de ellos─  contesta.

─ Así que debe ser algún niñito que quiere conquistarte─  digo acariciando su mejilla.

Sobre mi cadáver podrá separarla de mi o cualquiera que lo intente, ella es mía.

─ ¿Estás molesto?─  pregunta y veo sus oscuros ojos preocupados.

─ No─  contestó sincero y se relaja visiblemente─  cada vez me demuestras más que cumples tu palabra mi caramelo─  digo sinceramente admirado.

─ Nunca te mentiría─  dice.

─ Y yo tampoco a ti─  digo y la beso, entonces escuchamos el pitido del ascensor para después abrirse.

Salimos y subimos directo a su habitación, las orquídeas que le envíe las ha arreglado haciendo que la habitación parezca un hermoso jardín.

─ ¿Más admiradores de los que deba preocuparme?─  le pregunto mirando una pared llena de flores. Me mira confundida y le señaló la pared.

Mira a donde señalo y se ríe para después tocar mi mano y hacer que las toque.

─ La termine de tallar ayer─  me dice.

─ Es impresionante─  digo, juro que pensé que eran reales.

─ Gracias─  dice besando mi mejilla y se va a lo que creo es su closet o armario.

Poco minutos después sale con una mochila y la tomó para irnos, vamos a mi penthouse para buscar mi ropa también y de paso también me cambio de ropa.

─ ¿No me dirás a dónde vamos?─  pregunta cuando pongo en marcha el auto.

─ No y es mejor que te pongas cómoda, son casi dos horas de camino─  le digo.

─ En ese caso…─  dice abriendo su mochila y sacando sus cuadernos.

─ ¿Qué haces?─  preguntó mirándola de reojo.

─ Tarea o ¿prefieres que te interrogue el resto del camino?─  pregunta.

─ Para nada, continua con tus deberes preciosa─  le digo.

El resto del camino pasa en un tranquilo silencio entre ambos, Bella va muy concentrada en sus libros y cuadernos, tanto que ni siquiera nota que hemos llegado.

─ ¿Te falta mucho?─  le pregunto.

─ Termine hace un rato─  contesta y levanta la mirada.

─ Perfecto llegamos─  le digo y mira fuera del auto.

─ ¿Dónde estamos?─  pregunta confundida y bajo del auto, y lo rodeo para abrir su puerta.

─ En las montañas─  le digo cuando la ayudó a salir─  la casa es mía, no vengo muy a menudo─  le digo.

Saco nuestros equipajes y entramos a la casa, está oscureciendo y las noches aunque sea invierno, son frías. Había mandado limpiar la casa para nuestra llegada y que la cena estuviera lista también.

─ ¿Hambre?─  preguntó.

─ Mucha, hace frío aquí─  dice abrazandose.

─ Ven, en un momento enciendo la chimenea, las noches son frías aquí─  le digo y beso su frente….

Narrador externo.

Cenaron entre una plática fluida y tranquila, olvidando por completo la nota que Bella encontró en su casillero, concluida la cena se sentaron frente a la chimenea ya que la morena aún tenía mucho frío, no pasó mucho cuando terminaron haciendo el amor frente al fuego.

Al día siguiente Bella despertó en una cama sola, no percibió el momento en que Darius la llevó ahí, el sonido irritante la despertó volvió a timbrar otra vez. Sin abrir los ojos tomo el celular y contesto.

─ Diga─  dijo con voz somnolienta.

─ ¿Quién eres y por qué contestas el celular de Darius?─  preguntó una voz chillona e irritante que conocía.

Katrina.

El sueño abandonó el cuerpo de Bella en un instante al escucharla, Bella reconoció su voz, pero era obvio que ella no, Bella había dejado de hablar desde hace mucho delante de ellas y su padre, ninguno podría reconocer su voz.

─ Te hice una pregunta─  escucho nuevo a Katrina con su actitud altiva de siempre, lo que la molesto mucho.

─ La pregunta sería más bien ¿quién eres tú? y ¿por qué estás llamando a mi novio?─  dijo fría.

─ ¿Tú qué?─  pregunto sorprendida Katrina y Bella sonrió triunfante.

─ Lo que escuchaste─  dijo segura.

─ Eso es mentira─  dijo ahora recuperándose un poco.

─ La que te miente eres tú, y deja de llamar a mi novio─  le dijo.

─ Escúchame bien perra…

─ La única perra e…─  la cortó Bella, pero ella también fue interrumpida cuando Darius le quitó el teléfono, Bella sintió que el alma se le caía a los pies al ser descubierta. Darius miró su teléfono antes de llevarlo a su oído.

─ Mira Katrina, que sea la última vez que insultas a mi novia─  le dijo serio, él había escuchado un poco de la conversación y no le gustó saber que Katrina le había dicho perra a su caramelo.

─ ¿Essss...es verdad?─  pregunto en Shock, con la voz aún más chillona.

─ Sí, ella es mi novia y la respetas─  le dijo─  espero no volver a tener esta conversación, y mucho menos que me vuelvas a llamar─  dijo para después colgar.

─ ¿Quién es Katrina?─  preguntó Bella, sabía muy bien quien era, pero quería saber quién era en la vida de Darius.

─ La hijastra de un amigo de la familia, que tiene la ridícula idea de que somos la pareja perfecta─  contesto Darius y a Bella se le revolvió el estómago─  ella solo busca cazar un millonario al igual que su madre y tener una vida de lujo─  continuo.

─ ¿Nunca has tenido nada con ella?─  le preguntó, pudo haber pasado algo entre ellos, no era porque Bella lo excusara, pero Katrina es hermosa, justo la belleza que los hombres buscan.

─ Hace más de un año, si salimos y se podría decir que tuvimos algo─  Bella sintió como si le hubieran estrujado el pecho─  heey─  hizo que la mirara─  hace mucho que no pasa y mucho menos volverá a pasar algo entre ella y yo mi caramelo─ le aseguro.

A Causa de todos los insultos y maltratos de parte de esas mujeres Bella era una chica no muy segura de su aspecto, Darius sabía eso gracias a Leila, él en silencio daba gracias que ella no conocía a Katrina o al menos eso es lo que él creé.

─ Ella y yo somos muy diferentes y más importante aún─  hizo que la mirara a los ojos─  estoy contigo y ella y mucho menos el muchachito ese o cualquiera podrá evitar que te separes de mi preciosa─  le dijo, Bella sonrió feliz por la decisión y seguridad en sus palabras, se tiró a sus brazos para besarlo.