Oveja Negra

33. Plan

Narrador externo.

Bella y Darius estaban atravesando la entrada de la hacienda de su familia, en ese momento Bella se llenó de pánico.

─¿Qué pasa?─ le preguntó Darius al verla nerviosa de repente.

─¿Qué sabe tu familia de mi?─ preguntó en su lugar Bella.

─Lo que saben los demás supongo, pero tranquila, mi famila no es la que juzgan a alguien por lo que puedan de decir de ellas─ le dijo tranquilo─ pero mi hermano si sabe todo─ le dijo.

─¿Por qué se lo dijiste?─ le pregunto.

─Porque se le podría salir algo sin querer cuando te vea o ¿prefieres decirlo todo?, yo no tengo problemas en que lo sepan─ contestó tranquilo estacionando frente de la casa.

─No, aún no se pueden enterar─ dijo.

─Bien, como tú quieras─ dijo antes de bajar y rodear el auto para abrirle.

Ya estaba empezando a anochecer por lo que estaba fresco, Darius la llevó a la entrada mientras unos empleados, que Bella no supo de donde salieron, bajaban su equipaje y las demás cosas para hacer su maqueta, excepto los papelógrafos con los diseños que había hecho durante el vuelo.

Entraron a la casa y unos metros antes de entrar a la sala de estar donde se escuchaban las voces de todos, Bella se soltó de la mano de Darius, el cual puso un poco de resistencia, pero la soltó al final.

─Buenas noches─ dijo Darius al entrar seguido por Bella. Ella se entretuvo un poco mirando la hermosa decoración de la casa.

─Mira nada más cuánto has crecido─ dijo Alexa, la madre de Darius─ eres igual a tu madre, tan hermosa─ dijo mirándola con cariño, ella y la madre de Bella eran grandes amigas, la veía  y aún ve a Bella como si fuera su hija─ aunque eres más delgada de lo que era Laura─ dijo mirándola de pies a cabeza.

Los demás la saludaron y Bella conoció a la cuñada de Darius, Fernanda, a sus sobrinos Gustavo, Marco y Camila, eran unos bellos niños muy alegres.

La madre de Darius la llevó a la que sería su habitación en los siguientes días para que tomara un baño, en un rato ya servirían la cena. Mientras Bella tomaba una ducha pensaba en cómo poder hacer su maqueta, ellas siempre se mostraban perfectas mujeres que no rompen ni un solo plato.

Al menos en la ciudad.

Ahora estaban en otro elemento, otro que quizás no les favorecería mucho a unas mujeres tan finas de la ciudad. Otra cosa que hacían era provocar y humillar a Bella así ella se enojaba y hacía un escándalo, por lo que Bella se auto prometió  mantener a raya su ira en contra ellas.

Al salir de la ducha se puso un vestido negro un poco ajustado con encaje en la espalda que le llegaba a las rodillas y se recogió el cabello en una trenza de lado. Antes de salir buscó su mochila para guardarla, pero no estaba en la habitación.

Bella salió de inmediato de la habitación, rogando haberla dejado en la sala, al bajar encontró a los sobrinos de su novio con los diseños a los pies de la escalera.

─Esa es fea─ escuchó decir a uno de ellos.

─No lo es─ dijo la pequeña en desacuerdo con su hermano.

─¿Ustedes por qué tienen eso?─ preguntó Darius saliendo de la sala, junto con su hermano.

─¿De dónde sacaron esto?─ preguntó Tristan tomando uno de los diseños.

─De la mochila de Isabella─ contestó Darius mirando a los niños con reprobación.

─No los mires así─ le reprocho Bella terminando de bajar, ninguno había notado su presencia al parecer, Bella se agachó a la altura de los niños─ ¿cuál creen que es la mejor casa?─ le pregunto Bella a los niños.