XIV / ~Baile~

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Música de Ambientación: Vals de las Flores — Tchaikovsky

La música lenta adornaba la pista de baile entre las luces de variados colores que alfombraban el piso, se escuchaban charlas, risas y susurros entre la gente que disfrutaba de la velada y aunque el viento invernal se sentía, eso no impedía la div...

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La música lenta adornaba la pista de baile entre las luces de variados colores que alfombraban el piso, se escuchaban charlas, risas y susurros entre la gente que disfrutaba de la velada y aunque el viento invernal se sentía, eso no impedía la diversión de aquellos chicos.

Por parte de nuestros protagonistas estaban bastante animados, pues era su primer baile y estaban hambrientos de curiosidad por descubrir cosas en aquella, su flor de la juventud. Ambos de esmoquin se paseaban entre la gente alegres, de vez en cuando tomando un bocado de comida del bufet y charlando con conocidos o amigos, y en poca ocasión bailando una canción con alguna chica de su clase.

No se habían topado hasta el momento en toda la noche, en la tarde pusieron las decoraciones y luego cada uno se dirigió a su hogar para cambiarse de ropa y no habían vuelto a cruzarse. Miradas entre palabras, pasos entre abrazos, inconscientes querían encontrarse pero su euforia momentánea los distraía. 

Aun así no lo pensaban directamente, y de hecho lo negaban pero cada vez que alguien tocaba el hombro de Rubén, al voltear siempre esperaba encontrar esas amatistas y esos delicados labios con una sonrisa. Y Samuel esperaba que entre todas las miradas y personas encontrar esas esmeraldas brillantes, pero hasta ahora no había sido así.

Caminaba distraído entre las personas hasta que sin querer chocó con alguien a su espalda y como si fuera magia por fin lo encontraba.

— Oh, perdón —disculpó dándose la vuelta observando al mitad oso—. Hasta que apareces.

— Eso digo yo —devolvió el comentario enfocando su vista en su amigo—. Te ves bien

— Tú también —respondió el cumplido de igual manera—. ¿Cómo la has pasado?

— Bien supongo, no es como pensé que sería pero está bien —aseguró con una leve sonrisa—. Y a ti qué te parece?

 Bien, algo emocionante —opino también con una risa nerviosa.

— Si es algo nuevo para nosotros pero interesante —mencionó calmado pero alegre escuchando como empezaba a sonar la canción principal del baile de invierno—. Bailamos?

— No sería raro? —cuestiono extraño con una mueca.

Importa acaso —opino tomando a Vegetta de la mano y llevándolo a la pista de baile.

— No lo sé, solo es no es normal bailar entre hombres —indicó inseguro mientras caminaba casi arrastrado hasta la pista.

 Nunca hemos sido normales —destacó orgulloso.

 Pero hablarán de nosotros —observó Samuel nervioso al ver que ya estaban en medio de la pista.

 Y no debe importarnos, solo debemos disfrutarlo —pronunció para tomar la mano del azabache y entrelazar sus dedos y ubicar su otra mano en el hombro del contrario, a lo que Vegetta solo atinó a colocar su mano restante en la cadera del menor aún sintiéndose raro.

My Life With You / ~Rubegetta Month~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora