Bienvenidos al month Noviembre 2021, dónde puedes elegir la pareja que más te guste de Karmaland! No te lo pierdas y sigue leyendo nuestras actualizaciones, podrás encontrar mini historias de tu pareja favorita.
Pareja elegida: Rubegetta
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Música de Ambientación: Twinkle Twinkle Little Star (12 Variaciones) — Mozart
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Primavera dulce primavera adornaba con las más bellas flores, las más bellas praderas, sol resplandeciente viento refrescante, bailaba su ulular con los pájaros al cantar. Jóvenes margaritas resaltaban entre la roja sangre que derramaba aquella morbida escena pero tan natural como aquella bella primavera que brotaba alegre en aquella época del año.
La pesada respiración de aquel feroz y gran animal tal vez alguna vez temido por muchos en la cadena alimenticia y que ahora mismo daba sus últimos suspiros de vida tendido entre aquella blancas flores ahora manchadas del rojo de su sangre debido a la gran herida qué hora poseía en la mitad de su cuerpo y que pronto acabaría con su efímera vida.
O al menos así lo creyó aquel cachorro de lobo que cerraba sus ojos lentamente mirando como último reflejo aquella brillante luz del sol hasta que sentía un fuerte movimiento de su cuerpo pero que al final no le quedaban las más mínimas fuerzas para reaccionar.
Por otro lado, aquel albino de brillantes esmeraldas caminaba por aquel campo en busca de madera para cortar y luego de escuchar largos chillidos de auxilio decidió aventurarse en busca de aquel inquietante sonido entre el maravilloso espectáculo natural que le brindaba aquel lugar.
Poco tiempo después encontró el origen del llamado tendido en el suelo y sin aliento de vida alguno, pero que decidió ayudar como última esperanza para el pequeño animal, curó como pudo desinfectar la herida con lo que tenía a la mano y así mismo lo vendo. Sin embargo el cachorro seguía sin reaccionar y sin más saber que hacer decidió alzarlo y llevarlo de vuelta a su pequeña casa con el fin de que aquel lobillo recuperará el aliento para vivir.
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— Entonces en el parque a las cinco si? —preguntó a través de la llamada.
— Si, y por favor no llegues tarde! —pidió en tono regañón.
— Okey —acató y seguido escuchó el pitó que cortaba la llamada.
Tendrían una reunión aquella tarde con sus amigos pues hace tiempo no se reunían para pasar tiempo juntos, o al menos eso creyó durante gran parte del día hasta llegar al lugar acordado, pues allí solo se encontró con su gran amigo azabache que lo saludo sin saber razón alguna de los demás.
