Música de Ambientación: Andante (Concierto para Piano No. 21) — Mozart
La noche junto a la luna danzaban rodeadas por las miles de estrellas, abrumando el ambiente entero dando una sensación más tranquila, hermosa, nostálgica, de soledad o romántica según quien lo viera.
Las velas resaltaban con su luz en el oscuro pero bonito lugar, adornado de flores rosadas y blancas que daban color y elegancia entre la tosca madera de roble. La alfombra roja que cubría el piso junto a los refinados y elegantes muebles despertaban sensaciones especiales, y los pequeños detalles de decoración como los candelabros de bronce o adornos de plantas verdosas que daban una percepción de un entorno natural.
En medio de aquel espectáculo decorativo y romántico había una pequeña mesa que se indicaba para dos personas, con un mantel blanco adornado con decoraciones de líneas doradas que contrastaban con el rojo las tres rosas que se encontraban en el florero de vidrio adornando el centro de la mesa.
Sentados en aquella bonita mesa se encontraba una pareja, vestida con selectos trajes, que celebraba diez años procesando su amor el uno por el otro en la cabaña en la que alguna vez tiempo atrás ya se habían encontrado.
Tuvieron una velada romántica completamente de película y solo por su nostálgico duradero amor pidieron el mismo plato que habían pedido años atrás. Disfrutaron la comida tal y como aquella vez solo con la diferencia de los coqueteos directos algunos sutilmente lindos y otros tal vez con más pasión, que dejaban el uno al otro.
Acabada la cena el menor llamó ligeramente la atención de su pareja y tomando las copas del vino dio un brindis en celebración de su duradero amor. Durante un buen rato charlaron divertidos y bailaron al ritmo de la música que sonaba desde un antiguo tocadiscos de dónde se escuchaban viejas pero bellas canciones que disfrutaron bailar. Luego de casi dar por terminada aquella faceta de la velada el azabache llamó la atención de su pareja y sacó del bolsillo de su abrigo un papel blanco minuciosa y simétricamente doblado que evidenciaba el contenido de una letra, que Samuel empezó a proclamar a su pareja.
— Rubén Doblas, Amor mío, dueño de mis pensamientos, sentimientos, sonrisas y suspiros —hizo una pausa y siguió—. Desde el momento en que te vi por primera vez, supe que mi vida daría un cambio radical aunque en ese momento no supiera qué dirección tomaría. Y puedo asegurarte que encontrarte en ese parque fue ahora probablemente lo mejor que me ha pasado en mi vida, porque encontré al que ahora es el amor de mi vida y dueño de mi corazón. No puedo decidir si lo primero que me atrajo de ti fue tu sonrisa asomándose por tus hermosos labios permitiéndome saber lo que era la felicidad absoluta, o aquella mirada hipnotizante que me a cautivado durante largos años a tu lado —mencionó mientras su pareja escuchaba atentamente las hermosas palabras que le profesaba su hombre haciendo que inevitablemente una sonrisa se dejará ver entre sus labios—. Tal vez no me alcanzan las palabras para expresar todo lo que provocas en mí o lo agradecido que estoy contigo por haberme honrado con tu presencia, amor y cariño durante estos últimos diez años juntos. No puedo prometer que te bajaré las estrellas pero sí que podré hacer que las veas —pronunció esto último mirando a su pareja coqueto a lo cual el contrario solo río nervioso y sonrojado por todo aquello que le expresaba su pareja en aquel momento—. Y prometo y se que te he demostrado que mientras el mundo me permita estar a tu lado, siempre tendrás mí apoyo y amor incondicional —hablo mientras su pareja asentía a lo último mencionado por el contrario a su frente—. Mi único propósito durante estos últimos diez años y de ahora en adelante es amarte y provocar esa hermosa sonrisa que tanto me enamoró, durante muchos años más, por qué me he dado cuenta lo imprescindible que te has vuelto para mí, las alegrías, cariños y a veces, amargas tristezas pero con bellas reconciliaciones, y simplemente no puedo imaginar mi vida sin todo eso y tú siendo parte de ella —tomó un respiro observando por un momento a su pareja que ya derramaba un par de lágrimas por sus mejillas pero con una gran sonrisa plasmada en su rostro a lo que solo sonrió con cariño y siguió leyendo—. Te amo, antes, ahora y siempre será así, y jamás tendrás que dudar de ello por qué me encargare de profesarte mi amor, como lo hago ahora, todos los días de nuestra vida juntos. Por eso ahora estoy ante ti leyéndote esta carta que escribí especialmente para este momento. Se que tal vez muchas cosas de nuestra relación nunca han estado ni en tus planes ni en los míos, y probablemente está no lo esté pero aún así quiero dar y ofrecerte está muestra de amor y compromiso, como una promesa de lo eterno que es y seguirá siendo mi amor por ti —pauso sus palabras y soltó un suspiro mientras doblaba a la mitad el papel y lo dejaba encima de la mesa. Se aproximó nuevamente a su abrigo y saco una pequeña caja cubierta de terciopelo negro y se dirigió de nuevo su pareja—. Rubén Doblas —enunció y se agachó apoyándose sobre su rodilla izquierda y abriendo la pequeña caja que dejaba verse forrada por dentro de una tela roja con un bordado en zig zag que contrastaba con un anillo de plata delgado con una aún más fina línea de oro que pasaba por la mitad y del que sobresalía una bella y brillante esmeralda puramente verde—. ¿Quieres casarte conmigo? —pregunto atentamente mientras intentaba mantenerse en esa posición sin dejar caer la caja, que se notará su sudor, o sus nervios en general. Enfoco su mirada amatista en dos esmeraldas que lo miraban impactado y sin saber qué hacer ante el silencio solo sonrió sutilmente.
— Yo...
Att: Maruna_07
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My Life With You / ~Rubegetta Month~
FanfictionBienvenidos al month Noviembre 2021, dónde puedes elegir la pareja que más te guste de Karmaland! No te lo pierdas y sigue leyendo nuestras actualizaciones, podrás encontrar mini historias de tu pareja favorita. Pareja elegida: Rubegetta ┏━━━━━━━━━━...