Bienvenidos al month Noviembre 2021, dónde puedes elegir la pareja que más te guste de Karmaland! No te lo pierdas y sigue leyendo nuestras actualizaciones, podrás encontrar mini historias de tu pareja favorita.
Pareja elegida: Rubegetta
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Música de Ambientación: Love Dream (No. 3) — Liszt
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Las luces de los faroles de Miles de colores alumbraban tenuemente en medio de la oscuridad, melodías intensas se escuchaban entre charlas y risas, colores vividos vestían bailarines que danzaban alegres en el centro del lugar, junto con olores de comidas rebosantes de sabores se esparcían por el aire anunciando el festival.
Samuel y Rubén corrían divertidos entre la gente, habían pasados de casetas de juegos y comidas a huir de un señor al que le habían robado un peluche de unicornio, aunque realmente él los había engañado con su juego falso de botellas y en un impulso de valentía y euforia Rubén había tomado aquel peluche de unicornio y la mano de de su amigo para salir corriendo del lugar.
— ¡Estás loco Doblas! —exclamó gritando entre el ruido de la gente.
— ¡Y haré que enloquezcas conmigo está noche De Luque! —replicó, devolviendo el grito emocionado.
Por otro lado sus amigos sin mucha diferencia se paseaban entre juegos, comidas y melodías acompañados de sus charlas animadas e incandescentes risas disfrutando de la joven noche.
— ¡Venga Auron! No me digas que te da miedo —se burló Alejandro a su lado observando el extraño animal.
— Claro que no... Pero es que es raro tío! —rechisto negándose a tal idea.
— ¡Que se lo coma! ¡Que se lo coma! ¡Que se lo coma! —empezaron a hacer barra los demás alrededor de la caseta de comidas exóticas.
— ¡Está bien!¡Está bien! —dijo para meterse el pequeño pulpo en la boca aún vivo y pasarlo de un bocado con gran dificultad al sentir como quería salirse de su boca.
— ¡Giu! Auron que asco! —expresó Luzu observando con desagrado al ver como se lo pasaba entero.
— Si eso fue asqueroso —rectificó Willy echando un vistazo a la panza de su compañero por si no había algún movimiento extraño.
— Joder! Querían que me lo tragara o no? —replicó con enfado y una mueca de desagrado aun tratando de no vomitar.
— Sí pero, sigue siendo asqueroso —aclaró Alejandro.
— ¿Oigan dónde están Rubén y Samuel? —preguntó el de ojos chinos confundido mirando a su alrededor.
— No lo sé, hace un rato se fueron a buscar unas tortas pero no han vuelto —comentó Alex.
— En fin, ¿Quién quiere ir al toro mecánico? —propuso Fargan a modo de pregunta.
— ¡Yo! —exclamaron todos al unísono.
— Pues qué estamos esperando?
Y así todos partieron a su destino en busca de más diversión, mientras que sus dos compañeros anteriormente mencionados descansaban en un árbol luego de haber corrido por un largo rato.
— Bueno conseguí tu unicornio, ahora me debes algo —informó el medio oso a su compañero mientras caminaban por casetas aledañas del festival.
— Oh no te creas doblas tú fuiste el loco que lo robó —alegó negando con la cabeza.
— Y tu el loco que me acompaño —dijo en tono socarrón.
— Como sea, Gracias por el peluche pero no te debo nada —aclaro acariciando el unicornio en brazos.
