The art of his eyes | afi

✨Capítulo 1

El sonido me resultaba abrumador, nunca me han gustado los aeropuertos y mucho menos en verano, Akira estaba acostada cerca de mis pies, ella tampoco estaba muy feliz de estar aquí.

Habíamos conseguido que ella me acompañara a mis emocionantes vacaciones en Sídney junto a mi papá, tomaríamos un vuelo para Sídney para pasar el verano con mi papá, mi mamá opinaba que era una buena idea.

Lo era, pero esta parte era la que más odiaba.

Los aviones y yo simplemente no congeniamos, no me gustan y les tengo pánico. No era mi primera vez tomando un vuelo sola, pero si la primera vez para ir al otro lado del mundo.

Nuestro vuelo saldría en unos diez minutos aproximadamente. Esperé aquellos diez minutos y cuando la voz se la operadora haciéndonos saber que podíamos abordar el avión me levanté.

-Te veré en un mes mamá -susurré.

-Diviértete mucho cariño -me agaché para poder abrazarla-. Llámame cuando hayas llegado al aeropuerto.

-Lo haré, te amo mucho y tú también diviértete.

Ella besó mi mejilla y nos despedimos, lloró, eso lo sé quizás no lo hizo mientras yo estaba ahí con ella, pero sabía que lo había hecho, era la primera vez que pasaríamos las vacaciones lejos.

Mis padres se habían divorciado cuando yo tenía seis años, mi papá se había ido a Sídney, su ciudad, mientras que mi mamá y yo nos quedábamos en Nueva York.

A pesar de la distancia que había entre los dos mi papá siempre viajaba desde Australia hasta los Estados Unidos por mis cumpleaños, graduaciones, navidades y Año Nuevo. Siempre ha estado presente a pesar de vivir tan lejos.

Al subir al avión Akira se acostó cerca de mis pies y se durmió a los pocos minutos de haber despegado, quizás yo también debería de hacer eso después de todo sería un viaje muy largo.

[...]

-¡Bienvenida a Sídney, cielo! -exclamó mi papá cuando me vio.

Le di una sonrisa y caminé hasta él para darle un abrazo.

-Te extrañe mucho -le dije.

-Yo te extrañe más -besó mi mejilla-. No sabes lo feliz que me pone saber que pasarás el verano conmigo, tengo que agradecerle a tu mamá por dejarte venir.

-Yo también estoy muy feliz de verte papá, nunca antes había estado aquí, será genial conocer Sídney durante estas vacaciones.

Estaba muy emocionada por todo esto, me fascinaba la idea de estar en un país nuevo, fuimos por mis maletas y las subió al auto y nos pusimos en marcha.

-¿Quieres un helado? -preguntó mientras me veía por el retrovisor-. Esa pregunta fue tonta, por supuesto que quieres un helado -reí.

-Me conoces tan bien papá.

-¿Vainilla? -preguntó mi papá antes de acercarse al autoservicio.

-Sí.

Mi papá hizo el pedido y después de ello avanzó hasta la ventana donde le dieron los helados, él tomó uno y el otro me lo dio a mí. Pagó y le agradeció al chico que lo había atendido para avanzar una vez más y seguir con nuestro camino.

Vivía en el centro de la ciudad así que aún teníamos bastante por recorrer, el aeropuerto estaba más lejos de lo que pensé.

Akira estaba en la ventana del auto dejando que el aire, que en realidad era caliente le llegara a el rostro, estaba haciendo demasiado calor y el helado que estaba comenzando a derretirse me lo terminó de confirmar.