✨Capítulo 22

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-¡Mierda no! -me negué por milésima vez.

-Vamos Jale -insistió Ashton-. Solo es agua, solos dale un vistazo, nada te pasará.

-No veré nada -chille-. Me arrepiento, ahora llévame de regreso -le dije y en mi voz se notaba lo asustada que estaba.

Me había cubierto los ojos con las manos y me mantenía lo más lejos que podía, pero el simple hecho de pensar donde estaba en ese momento hacía que mis latidos se acelerarán.

-Esto fue una pésima idea, no sé cómo pensé que esto sería divertido -lloriqueé un poco y escuché una risita de Ashton.

-Vamos Jale, ya estamos aquí arriba, hemos caminado bastante como para no hacerlo.

-Hazlo tu, yo no puedo hacerlo...

-Hace unos cinco minutos pensabas todo lo contrario -escuché como se acercaba a mi.

-Si, pues hace cinco minutos no estaba pensando en lo aterrador que suena tirarse desde un acantilado al mar desde esta espantosa altura.

Me quite las manos de los ojos y me esforcé bastante en no pensar que estaba cerca de la punta de un acantilado.

¿Qué sí que hacía aquí arriba sabiendo mi pánico a las alturas?

No tengo ni una jodida idea, hace tan solo media hora estaba en la arena tomando unas cervezas junto a los chicos y ahora estaba aquí con Ashton quien esperaba paciente para lanzarse desde el acantilado.

Michael y Calum ya lo había hecho y Ashton esperaba a que yo lo hiciera, pero es más probable que envejecer aquí esperando a que lo haga a que me anime a hacerlo.

Ashton me veía un poco divertido, pero a mi no me resultaba ni un poco divertido esta situación, me parecía espantosa.

-Hagámoslo juntos -propuso y me extendió su mano esperando a que la tomara.

-No puedo Ashton...

-Sí que puedes...pudiste subirte tú sola a un avión y tener un viaje de 19 horas, sé que puedes hacer esto.

-Error, no iba sola, alguien estaba conmigo.

-Y yo estaré contigo -aseguró-. Estaré junto a ti si eso es lo que quieres, brina.

-No puedo hacerlo Ash...-alargue la palabra intentando convencerlo de llevarme de regreso.

-Tú misma me has dicho que la única forma de superar tus miedos es enfrentándolos...

-Y así es, pero no creo poder enfrentar este en ese momento.

Sus ojos se encontraron con los míos, seguramente debería de parecer una niña pequeña asustada esperando a que su mamá llegara por ella, el chico asintió lentamente.

-Bien...no lo haremos -tomó mi mano-. Si no quieres hacerlo no lo haremos -me dio una sonrisa.

Soltó mi mano y pasó a mi lado para seguir el camino que hace unos minutos habíamos tomado para llegar hasta aquí, no me moví ni un centímetro de donde estaba parada.

El mar estaba tranquilo y pronto anochecería, una brisa fresca llegó a mi rostro haciendo que los cerrara disfrutando de la sensación que dejaba.

Inspire un poco y al soltar todo el aire abrí mis ojos, viendo la preciosa vista que había desde aquí arriba, mis manos aún sudaban y podía decir que mi cuerpo temblaba al recordar donde estaba.

Sentía como si el piso se moviera y mi corazón se aceleraba cada vez más, estaba muy asustada, eso nadie podía negarlo, pero quería hacerlo.

Quería hacerlo, avanzar más y poder vencerlo.

-Lo haré -dije lo suficientemente alto como para que él me escuchara.

Sus pasos se escucharon y segundos después él estaba justo enfrente de mi.

-¿Estás segura? No tienes que hacerlo si no quieres brina.

-Quiero hacerlo -afirmé-. La única forma de vencer mis miedos es enfrentándolos, viéndolos a los ojos y demostrarles que puedes contra ellos.

Una sonrisa se dibujo en su rostro y me ofreció su mano una vez más, le respondí el gesto con nerviosismo, tomé su mano y la apreté un poco fuerte.

Mi corazón se había acelerado y respiraba hondo para mantener mi respiración controlada, no estábamos muy alto pero aún me parecía atemorizante.

-Cuando tú quieras hacerlo brina...

Lo vi de una forma muy rápida y asentí, tenía que hacerlo ahora porque si me lo pensaba más terminaría por correr lo más lejos de aquí, era ahora o nunca.

Habíamos retrocedido un poco, esta vez él fue quien apretó mi mano para indicarme que era momento.

Se supone que tenía que correr un poco para luego lanzarme, no era muy complicado. No era nada complicado en realidad.

Solo es agua...me recordé a mi misma.

Ambos corrimos la poca distancia que había desde donde estábamos parados hasta la punta y al dar ese salto cerré los ojos fuertemente, presionando más su mano y soltando un grito lleno de emoción mezclada con miedo. Y antes de caer por completo al agua abrí los ojos.

¡Joder!

Lo había hecho...

Alguien dígame que esto no es un sueño y que en verdad lo había hecho.

Al caer al agua, volví a cerrar los ojos, un par de segundos después mi cabeza estaba de nuevo en la superficie y mi mano aún sostenía la de él, mi cabello estaba en mi rostro.

Solté su mano para quitarlo de mi rostro y su cabello también estaba estorbándole, mi corazón aún latía con fuerza y parecía que saldría de mi pecho y mi cuerpo temblaba.

-¡Lo hice! -exclame con emoción y él me dio una sonrisa mostrándome su dentadura.

-Lo has hecho brina.

Me acerqué hasta él para darle un abrazo manteniéndome lo más cerca de él, comprendió la razón y me sujeto con fuerza, aún no podía creerlo.

Todas mis emociones eran un desastre y mi miedo era el que más se estaba manifestando, no muy lejos pude escuchar las voces de Michael y Calum que parecían tener una conversación.

-No puedo creer que lo haya hecho -susurré.

Ashton me sonrió y pasó una de sus manos por mi rostro haciendo a un lado los cabellos mojados que se habían pegado a mi rostro.

-Eres tan hermosa...-murmuró muy cerca de mis labios.

Le di una pequeña sonrisa y después de eso uno nuestros labios en un beso lento, mismo que fue interrumpido.

-¡Qué ustedes se la estén pasando perfectamente enamorados no significa que todos hagamos lo mismo! -dijo Calum mientras nos lanzaba agua.

No pude evitar reír un poco, recargué mi cabeza en el pecho del castaño y vi en dirección a los dos chicos que estaban a unos metros de nosotros, quienes comenzaron a lanzarnos agua y así iniciar una guerra.

Hasta que el sol desapareció.

The art of his eyes | afiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora