✨Capítulo 14

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-¿Cuándo será el día en el que me dejes ver lo que dibujas? -pregunté mientras me detenía a unos metros de él.

Ashton dejó de hacer lo que hacía y levantó la vista para verme, sonriéndome.

-Será el día menos pensado, brina.

-Desde esa vez que me enseñaste la pintura lo único que he querido es ver lo que dibujas.

-Y lo harás -aseguró-. Solo sé un poco paciente conmigo.

-Soy muy paciente contigo, Ash -me senté en la banca, viéndolo a los ojos.

Nuestras miradas se encontraron por unos segundos y sentí como me perdía en ella, puso su mano en mi cuello y lentamente me acercó hasta él y me besó.

Sus besos eran lentos, haciendo que el momento se disfrutara lo suficiente como para no querer alejarte de él.

-Quiero tener una cita contigo, brina -susurró cuando nuestros labios se habían separado-. Una cita de verdad.

-¿Una cita como pareja?

-Si brina, una cita como pareja...

Me veía atentamente, una cita...no recuerdo cuando fue que tuve una cita. No era una experta en ellas, de hecho tenía muy poca experiencia en este campo llamado amor.

Todo era nuevo para mi de cierta de forma.

-A mi también me gustaría tener una cita contigo Ashton.

Estábamos en el parque como de costumbre, esta vez no había mucho sol, parecía que iba a llover. Habíamos tenido una corta lección de dibujo antes de esto.

-¿Hoy a las nueve? -canturreó.

-Hoy a las nueve.

-Te veré en dos horas entonces, tengo que hacer algo antes de ir por ti. Un amigo esta en un problema y estoy ayudándolo.

-Esta bien Ash, también tengo que hacerle una llamada a mi mamá, me ha enviado un mensaje diciendo que tenía que llamarla -rió.

-Iré por ti -tomó mi mano y la besó.

Con eso se despidió y se puso de pie para caminar a su casa, llame a Akira e hice lo mismo, ahora no tenía que ponerle el collar para cruzar la calle, podíamos hacerlo sin mucho temor.

Abrí la puerta y vi a mi papá en el sofá y Akira corrió hasta sentarse a su lado.

-Tu madre a llamado hace unos minutos -me vio-. Dice que quiere que le hables.

-¿Está enfadada?

-Un poco.

-Bien deséame suerte -contuvo una risa y subí a mi habitación para tomar mi celular y marcar el número de mi mamá.

Y al primer tono ella atendió.

-¡Jale Baldwin! -fue lo primero que dijo-. ¿Se puede saber porque no me habías hablado por casi dos semanas?

-Hola mamá, también estoy feliz de oír tu melodiosa voz.

-No estoy para bromas Jale.

-Vale, lo siento mamá, sé que prometí llamarte todos los días, pero hay asuntos que me consumen.

-¿Asuntos o un chico? -no le respondí pero técnicamente lo había hecho-. A tu padre se le ha escapado y mencionó a Ashton...

-Juro que te lo iba a contar en cuando habláramos, es el vecino de enfrente es un chico bastante encantador.

-Ay cielo -suspiró-. Lamento haberte gritado, pero te extraño demasiado y estoy segura de que Ashton es un chico bueno, tú papá dijo cosas buenas sobre él.

The art of his eyes | afiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora