-¿Vainilla o chocolate? -me preguntó.
-Vainilla obviamente.
-Bien ya vuelvo.
Ashton se puso de pie y Akira lo siguió, había dejado su libreta en la banca las ganas de tomarlo y ver sus dibujos me invadieron más no lo hice, no lo haría. Estaría invadiendo su privacidad y eso no iba conmigo iría en contra de todo mis principios como mujer y persona que tengo.
Casi diez días estando aquí en Sídney, admito que estoy enamorada de esta cuidad y quizás del país igual.
Aún estaba encantada con la pintura que Ashton guardaba en su libreta, la había visto por mucho tiempo, el tiempo suficiente como para memorizar algunos detalles.
Era tan hermosa.
Esta vez había salido un poco más temprano que de costumbre, mi papá llegaría un poco más tarde hoy así que cenaría sola. Se disculpó conmigo pero le dije que no pasaba nada que estaría bien.
En Nueva York con mamá también solía cenar sola, movía mi pie un poco impaciente sería la primera vez sola en esa casa, aunque no estaría sola totalmente ya que Akira estaría haciéndome compañía.
Observé cómo Ashton venía con dos helados en la mano y Akira venía caminando animadamente a su lado. Al llegar hasta la banca el me dio uno de los conos y yo lo acepté el también tenía un cono de vainilla.
-No sé cómo hay personas que dicen que el chocolate es mejor que la vainilla cuando evidentemente no lo es...
-Totalmente de acuerdo, no sé cómo pueden pensar y decir algo como eso, es una falta de respeto para un sabor tan superior como la vainilla.
-Lo es -sonrió de lado y siguió saboreando su helado.
Akira estaba entre mis piernas acostada evitando el sol que a esta hora no estaba muy fuerte pero seguía haciendo algo de calor.
-¿Qué te ha parecido Sídney hasta ahora? -me preguntó.
-No puedo de ir mucho, no he salido mucho a la ciudad espero hacerlo seguramente quedaré más encantada de lo que ya estoy -sonreí-. Me a gustado bastante.
-¿No has salido mucho?
-No, tengo un poco de miedo a perderme mientras intento conocer a cuidad, una vez me paso en San Francisco no fue la mejor sensación.
-Es una lástima -murmuró-. Si quieres algún día podría acompañarte y enseñarte algunos lugares -se encogió de hombros.
-¿Lo harías?
-¿Por qué no hacerlo?
-Eso sería genial -sonreí aún más y esta vez me vio a lo ojos-. Me gustaría que me enseñaras la cuidad algún día Ashton.
-Un día de estos lo haré Jale -habló vagamente como si no quisiera darle mucha importancia.
Pero era claro que lo hacía, mientras que su rostro se mantenía neutro y algo inexpresivo el mío era lo contrario, sonreía abiertamente dejando ver a los demás que estaba emocionada de cierta forma.
Esta vez no había abierto su libreta, desde que se sentó a mi lado comenzamos a hablar y su atención estaba en mi cuando era mi turno de hablar sobre cualquier cosa, en ocasiones me ponía un poco nerviosa, pero hacía hasta lo imposible para que eso no se notara.
-Jale -mencionó-. Nunca antes había escuchado ese nombre, ¿que significa? -preguntó curioso.
-Significa escarcha, si no me equivoco es de origen kurdo.
-Escarcha...que significado tan curioso, es lindo para ser sincero.
-Mi papá lo eligió, es un fiel amante del invierno al igual que yo, me dijo que me había puesto ese nombre ya que las escarchas eran lindas, tan delicadas y mantenían todo intacto, me dijo unas cursilerías más que no me gustan decir -el rió un poco-. Cosas de papás melancólicos, mi papá es muy sentimental, creo que de eso fue algo que también heredé de él.
-¿Qué más heredaste de él?
-Sus ojos grises...y un lunar en el dedo índice -se lo enseñé y él tomó mi mano para ver mejor el pequeño lugar en mi dedo.
Soltó mi mano delicadamente y después me vio a los ojos.
-Tus ojos son muy lindos, el color es lindo.
-Gracias -susurré-. Los tuyos también son lindos.
-Gracias -me sonrió.
-De nada.
En ocasiones el ambiente se ponía un poco tensa mientras estábamos juntos y aún no sabía el porqué simplemente ocurría, ambos nos quedábamos callados viéndonos sin decir una sola palabra.
Sólo apreciando lo que teníamos uno frente al otro, eso era todo lo que sucedía por un lapso largo de tiempo. Así ha sido desde esa vez en la que memorice su rostro lo mejor que pude.
¿Qué pasará por su mente en este momento?
¿Estará pensando en esta intensa pero cómoda situación?
Pero todo ese silencio se vio interrumpido por un ladrido de Akira haciendo que casi se me saliera el corazón, Ashton se alejó un poco y pasó una de sus manos por su cabello que estaba algo largo. Y note una liga negra en su muñeca que utilizó para hacerse una pequeña coleta atrapando todo su cabello allí.
Solté un suspiro no muy sonoro al verlo, cuando creo que nadie puede verse aún mejor vine Ashton y me calla la boca.
Lo admito.
Creo que me estoy enamorando de él.
ESTÁS LEYENDO
The art of his eyes | afi
ФанфикÉl ama dibujar por las tardes mientras escucha música. Ella ama salir a pasear con su mascota todas las tardes. Publicada originalmente: 11 de junio de 2021 Terminó: 16 de julio de 2021 2da publicación: 17 de septiembre de 2022