You Changed My Life... (Louis Tomlinson)

VII

[Vaya, cada vez que el destino tiene una oportunidad para juntarnos, lo hace.]

Narra Olivia:

Ahora que he podido escapar de ellos, subí a mi habitación, cerré la puerta con llave y empecé a descambiarme para buscar una pijama. Toqué con delicadeza el Hoodie, y lo lleve a mi nariz para poder apreciar que huele a el, recordando estas ultimas horas. Todo esto había sido tan irreal, conocí a Harry Styles y a Louis Tomlinson; si hace unos días me hubieran dicho que esto pasaría, jamás lo hubiera creído. Decidí, quitarme la ropa mojada, ponerme un short de pijama y quedarme con el Hoodie de Lou, siento que es una forma de sentirlo cerca de mi. No, no no no, me esta empezando a gustar. No puedo permitirlo, no va a ser correspondido, aparte yo no soy compatible con su vida de famoso. Hay chicas mas lindas que yo, modelos con cuerpos perfectos y yo con estrías y cicatrices. Tengo que quitarme esa idea de la cabeza.

Sentí que tocaban la puerta, fui a abrir, eran Jenna y Elle. Me imagino que vienen a dormir o a hablar, pero yo no me siento bien para eso ahora, quiero estar sola.

—Hola —dije apenas abrí.

—Hola Olive, ¿podemos hablar?, además queremos acomodarnos para dormir aquí.

—Elle, la verdad no me siento bien para hablar, quiero estar sola. Estoy un poco cansada, ¿pueden dormir en la habitación de visitas?

—Olivia, no entiendo que esta pasando contigo, al igual que Jane, no me voy a tragar este cuentito de que te quedaste dormida en el baño. Estas muy rara y voy a averiguar que te esta pasando, no lo dudes.

Dejándome confundida, Jenna cerro la puerta con fuerza, dejando igual de confundida a Elle. ¿Qué esta pasando?

Me levante de la cama y baje a la cocina. La verdad es que antes de bajar pensé mucho si hacerlo o no, seria un poco incomodo. Para mi sorpresa estaban todos ahí, maravilloso. Algo que también note es que mamá ya estaba lista para ir al trabajo, me puse muy feliz, ella ama su trabajo. Cuando entré a la cocina todos pusieron sus miradas en mi.

—Buenos días —dije intentando sonar segura.

—Buenos días hija —Ok mamá no parecía molesta.

—¿Hoy empiezas a trabajar?

—Si, termino mi café y me voy. ¡Estoy tan emocionada!

—Increíble mamá, estoy muy feliz por ti —Expresé regalándole una sonrisa, dirigiéndome a abrazarla.

Ninguno de los chicos me dirigió la palabra, si que estaban molestos. Ellos saben que estoy escondiéndoles algo, me conocen a la perfección; Aparte el Hoodie me delató bastante. Oreo si me saludo, el es mi amor.

Después de desayunar cereales y fruta -porque mamá me insistió- mamá se fue. Decidí alistarme para salir a caminar un rato por el barrio, obviamente me llevo a Oreo. Les deje una nota a los chicos para no dañar mas mi reputación.

Creo que ya lo había mencionado antes, me encanta salir a caminar en las mañanas con Oreo. Los barrios en Londres son hermosísimos, se siente tan increíble estar aquí, aunque extraño Miami. Siento un poco de nostalgia al recordar la noche anterior, esto me va dejar marcada de por vida, un recuerdo que jamás borraré. Es una locura, un chica normal de repente vive toda una travesía. 

En un momento avanzando por el camino, veo a un chico... al parecer también salió a correr. Se me hace un poco familiar. 

Cuando conecto con su mirada, tal y como el primer día, reconocí de quien se trataba. Vaya, cada vez que el destino tiene una oportunidad para juntarnos, lo hace. Sentí tanta emoción, pensé que no volvería a verlo.