CAPÍTULO TRECE - SIETE MENTIRAS Y UNA VERDAD

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Mihail

Las mentiras son una de las mejores armas que puedes usar para destruir, una mentira puede hacer que una persona confié en ti con su vida entregándote hasta el poder de controlar cada célula de su cuerpo. Mentí sobre su cuerpo, mirándola a los ojos y saboreando cada parte de su rostro, siete veces le dije te amo y siete veces mentí, la misma cantidad de veces que intentó quitarse la vida y la misma cantidad de veces que necesitaba para aferrarse a ella.

La imagen de Damon pasa por mi cabeza cada vez que la tengo cerca, cada fibra de mi cuerpo me incita a estrangularla pero esa llama que vive en mi me hace transforma el odio en deseo llevándome a apoderarme de su cuerpo, estos seis meses han sido agobiantes, mi incesante verga duele en mis pantalones y aunque intente calmar la ansiedad con mi mano o buscando alguien en la calle no reacciona, porque aunque no la ame una cosa si es verdad, mi miembro solo reacciona a ella y quizás por eso es que aún no le vuelo la cabeza.

Cuando la presa es cazada por otro cazador hace que su dueño se enloquezca por no ser él quien la deprave, debo confesar que disfruté verla tan vulnerable, tan rota y tan sensible y me aproveché de esas emociones para moldearla a mi modo operandi. Siempre lo he dicho no soy de ir por ahí acribillando, soy de trabajar en las mentes de las personas y la de ella después de ese incidente quedo abierta para que hiciera con ella lo que me diera la gana y así lo hice.

Ver como ella misma evita que la toquen respondiendo al acondicionamiento que he estado ejecutando con ella me hace sonreír internamente, como evita que la miren o que se le acerquen me dice que el trabajo ya está hecho. Ella está comiendo de mi mano y pronto me entregará al esqueleto convirtiéndome en el líder absoluto de las mafias del mundo, un nuevo imperio reinará y el imperio Mikhailov será el que se conozca como el indestructible clan por los siglos siguientes.

La motivé para que se fuera a Italia porque me enteré de que la muy condenada puso su liderazgo en un período de prueba donde entregaría su cargo si el esqueleto no prosperaba con ella al mando, y la necesito ahí hasta que recoja todas mis armas por todo el mundo, porque eso es lo que me tiene en la cima y sin ellas los clanes quedaran desahuciados y no les quedara de otra que unirse a mí o caer en las garras de un cazador que ansía sangre.

La mantuve incomunicada con sus amiguitos para que su cerebro se acostumbrara a mi voz, a las sensaciones que le provocaba y solo respondiera a mis estímulos, pero al mandarla a Palermo tuve que entregarle un móvil el cual ya está preparado para interferir cada una de las llamadas y mensajes que realice, espero que lo que trabajé por estos seis meses de frutos rápido porque de este año no sale viva, ella pagará los errores de su padre y lastimosamente eligió mal con quien apagar sus ganas.

Tengo esa maldita conexión con ella, esa llama que vive en su interior que casi me está haciendo dejar de creer en eso que siempre me ha regido, el pensar que los seres humanos estamos regidos por algo más grande que está en universo y que nuestro espíritu está ligado con el de alguien más en el momento de ser concebidos, toda esa maldita mierda me está haciendo empezar a dejar de creer en lo que tengo con ella, porque algo si es cierto ella por una u otra razón está ligada a mí.

Me levanto cuando veo a la psiquiatra acercarse, esto es otra mierda que me tiene inestable, mi labilidad emocional «Síndrome de pseudobulbar» con la presencia de Eleora me llevan al límite sin poder controlar mis emociones haciéndome ver como un sentimental estúpido cuando solo soy un maldito psicópata que disfruta ver como quebrantan el cuerpo y el espíritu de los demás, pero que mis emociones se encargan de demostrar lo contrario.

—Acompáñeme, señor Mikhailov — sugiere al llegar hasta mí y entro al consultorio que da un aire deprimente—Tome asiento por favor — lo hago desabotonando el saco en mi pecho —, los exámenes demuestran que su cerebro ha estado liberando cantidades exuberantes de endorfina, serotonina, dopamina y oxitocina.

ÉXTASISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora