EPÍLOGO

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Sensaciones que hieren.

Eleora

Un año después...

Existen muchas sensaciones en el mundo que no solo dominan el cuerpo sino también la mente, algunas genuinas, otras apasionantes y otras peligrosas, pero cualquiera de ellas que sean sentidas provocará una sensación de éxtasis en nuestro ser si llegamos a viciarnos de ellas.

Sensaciones que invaden tu cuerpo cuando menos lo esperas, sensaciones que mueven cada fibra de tu cuerpo llevándote a hacer cosas que nunca creíste qué harías, aferrarte a otras que al final no son importantes o simplemente dejarse llevar dejando que quemen cada parte de tu cuerpo cuando conoces a alguien que sin ponerte un solo dedo arriba te vuelve nada convirtiéndote en cenizas con tan solo mirarte.

He sentido todas en mi vida, desde las más sutiles hasta las más peligrosas y cuando digo peligrosas no me refiero a esas que te vuelven polvo, mierda o te destruyen llevándote a odiarte o desear la muerte sino a esas sensaciones peligrosas que desata el amor.

Amor que me tiene ahora mismo con lo mejor que me ha pasado en toda mi vida, Mikaela. Esa hija que vino concediéndome mi mejor deseo de cumpleaños cuando menos lo esperaba trayendo con su nacimiento la superación de los traumas, los miedos y las debilidades que llevaba dentro de mí, porque ella nació llena y completa uniendo los pedazos que aún estaban rondando en mi interior.

Ella se ha convertido en mi motor, mi ancla y mi refugio, siendo una bebé de un año llena mi vida de tanta alegría y más cada vez que deja esa mirada tan distintiva sobre mi recordándome a su padre que a pesar de no tener el color de los ojos como los suyos sus gestos la hacen lucir muy parecida a él cuando se queda viéndome fijamente sin ninguna expresión.

Estamos celebrando su primer cumpleaños con los niños del pueblo, Fabrizio se encargó de preparar todo ya que le celebra hasta las semanas con pequeños pastelitos haciéndole álbumes de fotos por montón, cada mañana tienen su ritual que desde su nacimiento se ha convertido en costumbre sacándola a las cinco de la mañana para esperar el alba en una mecedora mientras que conmigo cada tarde despide el sol con los hermosos ocasos que se logran ver desde la casa.

En un movimiento rápido mete su pie desnudo en el pastel haciendo que sonría, la levanto tomando su pie y chupando sus deditos quitándole la crema pastelera.

Disfrutamos de la vida en este pueblo tan encantador, la paz reina cada día y vivir sin temor creo que es el mejor acto de libertad que puede existir porque no hay peores cadenas que el miedo y el temor porque ellos te apresan impidiendo que hagas lo que tu corazón te pide.

Mikaela cae rendida en mis brazos después de pasársela gateando y tambaleándose de una silla a otra intentando caminar, Fabrizio me la quita dejándola sobre su hombro ayudándome porque está bastante gordita haciendo que se me cansen los brazos en instantes.

Veo a Angelo charlar con otro hombre y sonrió por pensar que quizás ya se está dando la oportunidad con alguien, aunque aún note su sufrimiento cuando está a solas. Me muevo entre los niños entregándoles dulces que los hacen moverse por todas las plantaciones con algarabía llenándome de felicidad a mí también.

La fiesta nos deja exhaustos a todos incluso a Mikaela que después de durar veinte minutos en brazos de Fabrizio volvió al suelo llenándose de barro, le doy un baño reparando sus pies que son bastantes grandes como los de su padre creo que será tan alta como él porque a pesar de tener un año parece como si tuviera más edad.

—Mamá — le susurro—, di mamá— vuelvo a decirle dividiendo la palabra en silabas.

Deja su mirada sobre mi jugando con el agua removiéndome algo en el interior cuando me dedica una extraña sonrisa, he intentado que diga esa palabra, no lo hace ni siquiera emite algún sonido que uno pueda entender como una palabra lo cual preocupa a Angelo; que le lee cada tarde con esmero para que empiece a articular palabras, pero solo consigue hacerla llorar porque a ella le gusta una sola historia que la hace sonreír, calmar y dormir en segundos.

ÉXTASISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora