ÉXTASIS

CAPÍTULO DIECINUEVE - JAQUE MATE AL REY

Eleora

Conocer el propósito de mi vida es una de las cosas que me permite sentirme satisfecha con todo lo que hago, me ha tocado vivir una vida llena de angustias, tristezas, perdidas y lo más reciente uno de los traumas más horroroso por lo que puede pasar un ser humano, ser apoderado por seres que se adueñan de tu cuerpo, de tu alma y de tu espíritu convirtiendo tu propósito de ser grande en el propósito de ser indestructible.

La vida me ha puesto muchas veces en una sobredosis donde mi cuerpo deja de ser controlado por la razón convulsionando de tal manera que me lleva a ser inconsciente de lo que sucede a mi alrededor, pero ni eso me ha quitado las fuerzas para superarme día a día.

Mi propósito de vida ha cambiado, siempre he sido grande, pero tener ahora en mis manos el poder de conseguir todo lo que me proponga me hace dirigir mis fuerzas en convertirme en el líder más grande la historia de las mafias, tendré el respeto de todos junto con el miedo de que sus vidas queden en mi campo de visión.

Ya todo está listo, el día de nuestra jugada está a tan solo horas y puedo decir que nunca me había sentido tan preparada como ahora. Es una locura, lo sé, pero saber los sangrientos que pueden llegar a ser los clanes que dirijo me hace sentir más segura de mi plan.

Le entregué el disco duro a Adolphe quien inmediatamente se puso a trabajar y a probar si los datos le daban acceso al FADAM cosa que confirmó preparando toda una sala en un yate en alta mar que es desde donde me estará dirigiendo a mí.

Pero no puedo confiar en él como ser humano sin aclarar el tema de Damon, pero como capacitado para la tarea estoy muy confiada.

Alzo mi vista cuando noto la presencia de Dante apoderarse del despacho, ya tengo una semana que regresé de Seattle entrenando día y noche junto a mis hombres que tienen prohibido informarle de lo que haremos.

— ¿Interrumpo? — pregunta acercándose a mí.

—No, solo revisaba las novedades de los trabajos de Pietro — dejo la tableta a un lado —. ¿Qué te trae por aquí?

—Sé que he estado algo ausente estos meses porque he estado resolviendo algo.

Habla sin mirarme a los ojos, cosa que me hace seguir dudando de su lealtad.

— ¿Qué te tiene tan ausente? — pregunto cruzando mis piernas en el sillón.

—Los Kavanagh — responde fijando su mirada en mi —, desde el incidente Lucas y yo le hemos estado siguiendo la pista a los pelirrojos, pero decidimos no involucrarte ya que pasaste por un momento horrible y no quisimos estresarte más con el tema.

Me doy una amonestación por desconfiar de él, mientras yo hago planes a su espalda y me cojo al ruso mis amigos arriesgan su vida para vengar lo que me hicieron.

— ¿Qué has encontrado? — pregunto sin reflejar mi incomodidad—, ¿Encontraron a Siobhan?

—La pelirroja sabe bien como esconderse siempre fue más inteligente que los gemelos — se sienta a mi lado —, Arthur está en Irlanda y ha estado colaborándonos ya que quiere sacar a su hermana del camino también como hizo con Bern — explica y frunzo el ceño.

— ¿Cómo que como hizo con Bern? — pregunto sin entender.

—Arthur le pidió a Mikhailov que lo ayudara a quitar a su hermano del camino para poder tener acceso completo a su clan y poder hacer los tratos que quisiera sin pasar por la aprobación de Bern, el ruso aprovechó la oportunidad y lo eliminó — explica dándome cuenta de lo corrompido que está este mundo.

O sea, somos criminales pero la familia es algo que se debe proteger no luchar contra ella para conseguir algún beneficio.

—No confíes mucho en Arthur, porque si traicionó a su familia puede traicionar a quien sea — demando poniéndome en pie.