APOSTEMOS A LA VERDAD

Capítulo 9

Narra Jin

Empecé a sentir como iba despertando poco a poco, suspiré profundo y abrí los ojos lentamente mientras me removía y me estiraba en la cama tan cómoda y suave en la que estaba. Pero reaccioné al recordar que había ido al departamento de Dylan por la noche. Me senté rápidamente y miré todos lados. ¿Esta... es su habitación? Todo olía a él.

Abrí los ojos de par en par y miré mi cuerpo, ahogué un chillido al ver que traía una camisa suya en lugar de mi ropa con la que llegué.

¡Dios mío! ¡¿Él me cambió?! ¡No puedo creerlo! ¡Me vio hasta el alma! Esto no puede estar pasándome....

Me sonrojé hasta que mi rostro entero estuvo rojo, quería convencerme de que me había cambiado yo pero no lo recordaba... ¿A quién quiero engañar? Estoy segura de que no ha sido eso.
Decidí levantarme y buscar mi ropa por todos lados pero no la encontraba, así que salí de la habitación para buscar en otro lado. Aunque, para mi suerte, Dylan no estaba en ninguna parte de la sala... ¿Cómo se supone iba a mirarlo ahora? Esto es un desastre.

-Silencio -me dije a mí misma-. Solo encuentra tu ropa y sal de aquí.

Asentí a mis propias órdenes y me puse a revisar entre los almohadones del sofá o incluso debajo, pero no estaba. ¿La habrá escondido para fastidiarme? Iba a matarlo.

-¡Dylan, amor, ya llegué! -me sobresalté cuando la puerta de la entrada se abrió de golpe y una chica entró al departamento.

Me miró y parecía escanearme de pies a cabeza con la mirada, incluso noté cierta molestia en su reacción. Un momento... ¿a caso llamó a Dylan "amor"?

-Debes ser nueva... -sonrió con algo de arrogancia-. Quítate lo que traes puesto, a no ser de que quieras que Dylan no vuelva a llamarte.

-¿Qué? -solté sin comprender.

-¿No entiendes? A Dylan no le gusta que sus amantes se pongan su ropa, así que quítatelo, ya.

Amantes...
¡

Ella piensa que me acosté con Dylan! Esto es lo más vergonzoso que me ha pasado hasta el día de hoy.

-Lo siento, pero creo que te estás confundiendo, él y yo no hicimos nada -intenté limpiar mi nombre con una completa extraña que comenzó a reírse a carcajadas.

-Eso ha sido gracioso, seguro por eso te pidió venir, tu sentido del humor es bueno -ríe más-. Ninguna chica ha venido y salido de aquí sin haber tenido sexo con Dylan. Hablo en serio.

Hice una mueca de disgusto por la información nueva que no había pedido. Si ayer Dylan me desagradaba, ahora me causa asco.

-Sí, bueno. No es mi caso y con gusto me cambiaría de ropa si supiera donde está. Dylan me dio esto y no me dijo dónde...

-Imposible... -suelta ella-. Él jamás deja que las chicas usen su ropa. Lo siento, no te creo.

-No es mi problema que no me creas -me crucé de brazos.