Capítulo 39 || Final ||

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Las horas se sentían detenerse mientras estaba al lado de la mujer que más amo. Acariciar su cabello mientras que ella dormía usando mi brazo como almohada era algo que no cambiaría por nada del mundo. Pero había algo que quería preguntarle, aunque sabía que sería un poco difícil de convencer, pero si lo arreglaba todo capaz lo acepté. Deslicé levemente mis dedos por su mejilla y decidí besar su frente con ternura, pero luego bajé mis besos hasta su cuello, ella suspira y me jala el cabello consiguiendo que soltara un gruñido.

-Dylan...

-uenos días, mi Reina -hablé susurrando, consiguiendo sentir cuando ella se erizaba- ¿Qué te parece si nos duchamos y luego vamos a desayunar?

Ella me mira un momento pero sonríe y asiente estando de acuerdo.

-Está bien -respondió suspirando perezosa.

Ambos decidimos levantarnos en ese momento pues o sino no lo haríamos jamás. Cuando ella salió de la cama y dejó de cubrirse con las mantas no pude evitar quedarme mirándola por mucho tiempo, su cuerpo desnudo era algo para admirar todo el tiempo sin descanso. Es una obra de arte. No importa cuántas veces la vea... nunca me cansaré de apreciarla.

Reaccioné en cuanto se dio la vuelta para tomar mi mano y sonriendo con perversión me jala hasta dentro del baño, cerrando la puerta tras de mí y acorralándome contra esta para finalmente besar mis labios. Sonreí correspondiendo al instante y sintiéndome más acostumbrado a esta posición.

Creo que la insaciable aquí es ella...

Jamás creí que una dicha fuera a gustarme tanto pero cuando era con ella todo es magnífico y sin ganas de que acabe.

***

***

-Jin... -ella voltea a verme al llamar su atención- ¿Qué te parece si... te vienes a vivir aquí? Después de todo, ya te has quedado aquí por mucho tiempo.

Ella suspira pero se lo piensa por unos segundos, sabía que no estaba tan convencida por la idea.

-No lo sé... sabes que tengo al clan y ellos...

-Te lo he dicho, tengo todo cubierto, y tampoco es que dejarás de ir allí, solo... vivirás aquí pero puedes ir cuando quieras o cuanto tiempo quieras allí -aseguré antes de que piense en cosas que no son.

Vuelve a pensárselo por un tiempo para terminar sonriendo y asintiendo con la cabeza.

-Hm... está bien, pero que conste. Si nos peleamos, el que se va eres tú -advirtió sonriendo con diversión.

Igualmente me hizo gracia, por lo que me fue inevitable reír un poco por el comentario pero levanté ambas manos a modo de paz.

-Entonces evitaré las peleas -respondí. Ella vuelve a reír.

-Entonoces traeré mis cosas -comentó.

-Te ayudaré y pediré a Mark que también lo haga.

-Gracias...

Asentí sonriendo. Ambos nos levantamos del sofá y fuimos a cambiarnos para así ir al auto y luego al clan. El camino fue acogedor, quiero decir, nada de incomodidad ni silencios, ambos estábamos cantando las músicas que sonaban por los parlantes del vehículo o hablábamos de cosas triviales mientras conducía. Pero el viaje no duró mucho, al llegar al bosque nos adentramos en este y fuimos directo al clan de Jin, donde todos los presentes al vernos comenzaron a saludarnos y yo encontré a Mark para pedirle que nos ayudara.

-Gracias, amigo -sonreí estando con las maletas afuera de la casa de Jin, esperando por ella a quien le faltaba traer una más.

-No es nada. Sabes que cuentas conmigo -respondió Mark también trayendo maletas. Sonreí agradecido por su ayuda.

-Bien, es todo, nos podemos ir -comentó Jin acercándose a ambos con su última maleta y yo agarré la otra.

Mark también agarra una más y los tres volamos hasta el auto fuera del bosque, guardamos las maletas y nos despedimos de Mark. Nos subimos al auto y yo lo puse en marcha.

-¿Sabes algo? Me alegra haber vuelto... -agarré la mano de Jin y deposité un beso en el dorso de esta, consiguiendo que se pusiera sonrojada por completo.

-A mí... igual que alegra... -ella sonríe apenada.

Agarré la palanca de cambios con su mano debajo de la mía y la moví mientras atendía la carretera. Me arrepiento de haberme acercado a Jin con aquellas intenciones... pero de lo que no me arrepiento para nada, es de haberme enamorado completamente de Jin...

Es lo mejor que me pudo haber pasado en toda mi vida y no pienso volver a perderla jamás, porque... La amo..

Fin

APOSTEMOS A LA VERDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora