APOSTEMOS A LA VERDAD

Capítulo 29

Narra Omnisciente

-¡Agh! ¡Ya suéltenme!

Jin, quien tenía las manos encadenadas tras su espalda al igual que sus alas mientras dos guardias la sujetaban, estaba furiosa, preocupada y tratando de evitar llorar por ira y frustración.

—Señor, lograron escapar... —avisa uno de los guardia que persiguió a Dylan.

Will aprieta los puños y se agarra el puente de la nariz resoplando decepcionado y molesto con su gente por ser tan incompetente.

—¿Para qué tienen alas más grandes si... ¡no pueden seguirle el vuelo?! —Will arremete contra su guardia y lo golpea en el rostro hasta hacerlo caer al suelo.

—Estás acabado, Will. Te metiste donde no debías, una bandada de cuervos puede hacer frente a una simple águila como tú —expresa Jin, alegre de ver la molestia en el rostro del águila.

Will la miró fulminante y se acercó a ella para igual mente golpear su rostro, haciéndola girar la cabeza a un lado.

—Tsk... —murmura Jin.

Escupe algo de sangre que molestaba en su boca y vuelve a mirar a Will, le dedicó una leve sonrisa y antes de que cualquiera diga algo o hiciera ella, usa a los guardias que sujetaban sus brazos como apoyo para levantar su pierna y patear el rostro de Will, seguido de otra patada en su entrepierna. Will se retuerce adolorido y gruñe maldiciendo a Jin constantemente.

—Idiota —bufa ella.

—¡Ya sáquenla de aquí! Llevenla afuera y preparen mi espada, haremos la ejecución ahora mismo.

—Sí, señor.

Will mira a Jin sonriendo burlonamente mientras se levanta del suelo y la toma por la barbilla con molestia.

—Aunque ellos vengan... ya no podrán hacer nada por ti, ni cuando vean tu cabeza clavada en mi espada.

Jin tensa la mandíbula y forcejea de nuevo, pero los guardias se la llevaron de inmediato para que no volviera a hacer algún truco. Will se limpia la sangre de la boca que el golpe de Jin le había dejado y luego sigue el mismo camino por el cual se la llevaron para encontrarse con ella afuera. Ve como la lanzan de rodillas al suelo frente al resto de cuervos del clan que miraban a su líder horrorizados y preocupados.

—La espada, ahora —espeta Will tendiendo su mano y se la entregan de inmediato.

Se acerca a Jin apretando el mango de su espada y coloca esta junto a su cuello asustando al clan de los cuervos. Jin se estremece con el frío del filo tocando su cuello.

—Y esto... solo es el comienzo... —sonríe el águila.

Jin aprieta los dientes y los puños sintiendo que la espada se separa de su cuello para tomar impulso.

—¡Reina!

Se escucha un fuerte choque de metales y Jin abre los ojos de par en par para mirar hacia atrás sorprendida. Uno de los guardias del clan empuja a Will para alejarlo de Jin, él estaba desconcertado y molesto. Odiaba que lo hayan interrumpido.

Los demás guardias del clan también se acercan para rodear a Jin y protegerla. Uno de ellos rompe las cadenas que la sujetaban.

—Reina, ¿está bien? —Jin se levanta y se truena el cuello.

—Sí, gracias —le sonríe a su gente. Ellos asienten igual de aliviados por haber podido evitar que la decapitaran. Jin mira a Will y sonríe ampliamente—. Eres estúpido si pensabas matarme frente a mi clan. Ellos nunca lo hubieran permitido, así como yo no permitiré que hagas con ellos lo que quieras, estúpida águila.

Jin cruza por en medio de sus guerreros, uno de ellos le entrega una espada y ella permanece al frente blandiendo la espada con clara amenaza.

—Manténganse atrás, los demás, cuiden a sus familias. Y ustedes, guerreros... —ella los mira por encima del hombro—. No tengan piedad.

—¡Sí!

Will aprieta los dientes, furioso y vuela empieza a volar hasta arriba, Jin lo persigue de inmediato.

—¡No se queden como idiotas, ataquen de una vez! —grita Will a su ejército quienes hicieron caso al instante.

Apenas tuvo tiempo de bloquear la espada de Jin cuando ella llegó hasta él y lo enfrentó.

—Tsk... desgraciada... —nurmura él al sentir la fuerza de Jin, la cual, era superior a la suya.

—Pagarás por todo Will...

Él se separa de ella e intenta atacarla pero Jin lo esquiva y mueve su espada apunto de clavarsela, sin embargo, él golpea a medias con su espada para bloquearla, pero se dió cuenta que ella se dejó bloquear.

—¿Qué pasa? ¿Temes matar? —pregunta él al alejarse. Ella se ríe sarcástica.

—Que ingénuo eres... solo pienso en si debería de matarte rápido o... —Jin vuela sobre él y acaricia sus alas—. Cortarte este par primero, tal vez juegue un poco con ellas y les quite sus plumas... una por una...

Jin ríe de una forma que hizo estremecer y temblar a Will, lo hizo tener escalofríos por eso. Él se giró rápidamente para intentar cortarla con su espada pero ella la detuvo fácilmente y lo miró a los ojos.

—Me decidí. También le haré honor al mito sobre los cuervos...

Will frunce el ceño con confusión y ella señala a sus ojos para explicarlo solo, ríe de nuevo y Will se aleja de golpe.

—¡Estás loca!

—Oh créeme, el loco eres tú... por creer que podrías invadir mi clan y matarme como si nada —vuelve a reír—. Realmente eres una ternura...

Will intentó huir pero ella lo seguía con diversión. Él nota la sombra de ella sobre él y vió a Jin sonriendo, ella baja hacia Will y lo intenta golpear pero él la esquiva por poco. Se va volando con rapidez pensando que conseguiría perderla.

Que ingenuo es...