Survivors

Un dia relajado

Jula me miró de reojo, indiferente. Estaba comenzando a dudar de las palabras que hace pocos minutos me había dicho Abii.

-Como quieras. -dijo en un tono que no expresaba nada, solo aburrimiento.

Pensé en alejarme, pero ya era muy tarde: Abii ya me había dejado el asiento. Me senté lentamente, y tragué saliva.

-Bueno, ¿de qué querés hablar?

-Esto... Yo...

-¿Vas a hablar o no?

-... Quería... Quería pedirte perdón... Por lo del otro día... Lo que pasó en la agencia de turismo...

Por primera vez en todo el día me miró directamente. Me dio un golpe en el estómago.

-Eso te pasa por tardar. -dijo riendo a carcajadas.

-¿Eso es un "si"? -pregunté.

-Ponele.

-De acuerdo.

Comencé a hacerle cosquillas en el cuello (lo odia) como venganza.

-¡Basta! ¡Fuera, fuera! -gritaba mientras se retorcía de la risa.

-¡La venganza es dulce! -exclamé.

-¡Salí, estúpido!

Después de un rato paré de hacerle cosquillas. Mientras ella recuperaba el aire, yo lo perdía a carcajadas.

-¿A mano? -pregunté, cuando terminé de reir.

-A mano -respondió, y luego habló en voz baja-. Che, ¿hay onda con Sarah?

-¡¿Vos también?! -exclamé- ¿Y si mejor te cuento toda la historia?

-Okey.

Le conté todo tal cual se lo había contado a Abii. Ella no interrumpió en ningún momento, solo esperó hasta el final.

-Ajam... Te gusta, ¿no? -dijo, con una sonrisa pícara.

-¡No! -exclamé- No me gusta... A ver, creo que hay más cosas por las que preocuparse en un apocalipsis zombie.

-Te gusta -dijo-. No sabés disimular.

-¡Que no me gusta!

-¿Todo bien? -preguntó Abii, acercándose.

-Si, creo que si. -dijo Jula sonriendo.

-Que bueno -respondió Abii-. Ahora que ya terminaron de pegarse y torturarse a base de cosquillas, ¿me devuelves mi asiento, Nahue?

-Sip -dije levantándome-. Che, Jula. ¿Molesta si me llevo "Ciudades de papel"?

-Llevalo, no hay drama. Pero no lo pierdas.

Me pasó el libro, y volví a mi asiento. Luego de un par de minutos de leer, me convencí de que John Green debe de haber tenido algún trauma por amor. Sarah volvió al poco tiempo.

-Vicki te cayó bien, ¿eh? -dije.

-La verdad que si -afirmó-, pocas veces se encuentra a personas que comparten mi obsesión por Miley.

-Lo que de verdad se encuentra pocas veces, es un fanático de Skrillex. Es más difícil que encontrar diamante.

-Eso mismo era lo que decía mi hermano... -dijo, y vi un par de lágrimas asomarse por sus ojos.

No me costaba imaginarme lo que le había pasado a su hermano. Apoyé mi mano en su brazo, ya que no sabía que decir.

-¿Podemos... Cambiar de tema? -preguntó, limpiándose las lágrimas.