Vimos, gracias a la leve luz de una vela, la silueta de un chico, a quién apunté con mi arma.
-¡Por favor, no me disparen!- dijo, asustado.
Me dio pena, sinceramente. Tenía unos 13 o 14 años, y la verdad no parecía una amenaza. Bajé el arma.
-No tenés por qué estar asustado, no te vamos a hacer nada. ¿Cómo te llamás?- dije, tratando de calmarlo.
-Nicolás, ¿y ustedes?
-Yo soy Nahuel, y ella es Jula. ¿Cómo llegaste acá?
-Vivía acá, y todos en el pueblo se convirtieron. Incluso mis padres...- dijo, y los ojos se le llenaron de lágrimas.
-Pero se convirtieron porque los mordían los caminantes, ¿no?
-Si, aunque también se levantaban los zombies en el cementerio. Salían de abajo de la tierra, como en las películas.
-¿Y ahora dónde están todos?
-Encerrados en las casas, de eso me encargué yo.- dijo orgulloso.
-¿Cómo?
-Acá cerca hay una carnicería. Nada más tomaba un pedazo de carne, lo metía dentro de alguna casa, y esperaba. Cuando la casa se llenaba de zombies, cerraba la puerta y la trababa con algo.
-¿Y por qué quedaste encerrado acá abajo?
-Los vi llegar, y me encerré, pensando que se iban a llevar todo y se iban a ir. Pero como parecía que pretendían instalarse, decidí tratar de espantarlos gruñendo. Evidentemente no le tiene tanto miedo a los zombies, ¿no?- dijo riendo.
-Al menos a mi, me parecen más peligrosos los vivos. Subamos, te quiero presentar con el grupo.- dije, y comenzamos a subir.
Nico paró de subir, volvió a bajar, y subió llevando algo con ambas manos.
-¿Qué es eso?- preguntó Jula.
-Mi radio.
-¿Y tiene batería?
-Si, ¿por qué?
-Nahue, la podemos usar para ver si dicen algo de la infección.- me dijo Jula por lo bajo.
-¿La podemos usar?- pregunté a Nico.
-El problema es que no anda...
-Yo la arreglo.- dije sonriendo.
Salimos, y Vicki y Abi estaban esperando afuera de la puerta del sótano.
-¿Quién es?- preguntó Abi, señalando a Nico.
-Un amigo. Se llama Nicolás.- respondí.
-Hola...- dijo él temeroso.
-Hola.- respondieron Abi y Vicky a coro.
-Vení, Nico. Ayudame con la radio.- dije.
Después de unos diez minutos, la radio ya andaba.
-La epidemia... Es un arma biológica... Esporas... Que reviven a los muertos... Virus se extendió... Canadá, Alaska, Estados Unidos y Mexico...- decía alguien en la radio.
Un arma biológica, ¿pero quién pudo haber sido? No importa, lo importante ahora era que el grupo de Cindy volviera sano y salvo.
Cuando llegaron preguntaron por Nico, para luego presentarse mutuamente.
-Vos vas a estar en el grupo de Cindy. Es bueno que haya un hombre en cada grupo. Ahora ellas te van a llevar hasta donde duermen, mientras nosotros preparamos la comida.- dije a Nico.
Luego de comer nos fuimos a dormir a eso de las 20:00 hs. Un arma biológica... ¿Quién puede ser tan hijo de puta para hacer eso?
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Survivors
Mystery / Thriller"Era sólo un viaje a Estados Unidos. Iban a ser sólo unas vacaciones con amigos..." Mis amigos y yo fuimos rodeados, en un abrir y cerrar de ojos, por los muertos caminantes, con un insaciable apetito por la carne. Nos vimos obligados a dejar la ado...