Some Volkacio And Something Else

I wanna see you again

Muchos dicen que lo más aterrador para una persona es la muerte.

Para Horacio, lo que más temía era perder alguno de sus sentidos.

Y cuando se enteró que había quedado ciego, su mundo se destruyó.

Había estado en una infiltración. Infiltración que lo dejó en coma en el hospital por un buen tiempo. Había estado expuesto a una gran explosión.

Cuando despertó luego de semanas no veía nada. Estaba conectado a miles de máquinas y su mano entrelazada a otra que no conocía.

El miedo surgió rápidamente. Tenía los ojos abiertos pero, ¿Por qué no podía ver? Todo era oscuro.

Comenzó a inquietarse en su sitio y la mano que tomaba la suya la apretó.

—¿Horacio? —preguntó una voz incrédula.

Conocía esa voz.

—¿Volkov? ¿Viktor? ¿Dónde estás? —su voz estaba rota y rasposa por el poco uso que había tenido últimamente —. Vik, ¿Por qué no puedo ver nada?

—Horacio… —seguía sin creerse que estuviese despierto —Espera aquí, ¿Si? Vuelo en un minuto.

—¡Volkov! —gritó desesperado pero no fue más que un balbuceo. Tenía miedo por lo que estaba pasando.

Pestañeó miles de veces, hizo el esfuerzo de llevar una mano a sus ojos pero no podía mover su cuerpo como él quería. Los abrió lo máximo posible pero seguía sin ver.

Escuchó pasos apresurados acercándose y se tensó. Volkov volvió a tomar su mano haciendo que su cuerpo se relajara.

La doctora entró a la habitación y se posó en frente de la camilla en donde se encontraba Horacio. Junto con un ayudante, ambos hicieron pruebas para comprobar el estado del moreno.

Luego de una hora después ejercicios y demás cosas, la doctora anotó cosas y por fin dijo que le había pasado.

—Señor Pérez, usted perdió la vista al completo luego de estar involucrado en una explosión —informó con voz monótona —. Los químicos de la explosión y la onda expansiva fueron los que provocaron eso junto con algunas lesiones —continuó pero Horacio ya no la escuchaba.

Se había perdido en sus pensamientos. No veía. Ya no podía ver.

¿Qué haría ahora? Ya no podría trabajar, ¿Entonces se tendrá que jubilar? Él no quería retirarse, él quería seguir trabajando en lo que le gustaba.

Ya no podría hacer nada. Había perdido todo.

¿Ya no podría ser el héroe que salvaba vidas? ¿Ya no era útil para los demás?

¿Por qué?

Quería llorar.

Quería desaparecer.

¿Por qué le pasaba eso a él?

¿Tan malo había sido en su vida anterior?

La mano de Viktor apretó con fuerza la suya.

...

Los meses pasaron, en donde se basaron en rehabilitación y terapia. Perder la vista fue un golpe muy duro para el moreno que solo quería rendirse. Pero siguió adelante por aquel hombre que siempre tomaba su mano.

Con el tiempo se fue acostumbrando a la ceguera pero su actitud fue cambiando. Ya no era ese muchacho con heterocromía alegre que siempre sonreía. Ahora solo era alguien con los ojos blancos que creía que no tenía oportunidad en su vida.