Some Volkacio And Something Else

Forgotten memories

Horacio había recibido una llamada del jefe de la LSPD. Al parecer iba a haber una nueva facción en la ciudad en donde se centraría en la investigación. Kovacs le había propuesto unirse a esta facción, lo cual el moreno aceptó.

A veces necesitaba ayuda en ciertas investigaciones que debía llevar él solo y ahora con esto podría ser mucho más fácil para su trabajo.

Dejó el papeleo en el escritorio y se estiró. Había estado todo el día en la oficina por lo que no tenía el uniforme que usaba usualmente, sino que iba solo en ropa interior y una camiseta de pijama. Miró su reloj y comprobó la hora. Faltaba media hora para la reunión.

Esa reunión era con el fin de poder organizarse y hablar sobre los objetivos de aquella facción con más profundidad.

Él no sabía donde era el punto de reunión. Kovacs le había enviado la ubicación pero no lo había revisado antes.

Se levantó del asiento y se volvió a estirar. Estar tantas horas sentado leyendo papeleo aburrido le hacía muy mal ya que siempre terminaba con dolor de cuello y de vista. Al parecer tendría que ir a por un masaje luego de la reunión.

Salió de su oficina y se dirigió a las duchas. Varios agentes lo vieron pasar aunque ya estaban acostumbrados a que su jefe se paseara por los edificios en ropa interior. A veces los agentes en pruebas lo miraban desconcertados cuando pasaba. Incluso algunos iban a aconsejarle de que se vistiera antes de que venga un superior, pero quedaban aún más sorprendidos con la noticia de que él era el director y por lo tanto su jefe.

Luego de la ducha se encaminó a los vestidores con solo una toalla. Se colocó su uniforme tranquilamente. El agua caliente había relajado por completo sus músculos. Bajó al estacionamiento y colocó la ubicación que le envió el jefe.

—Oh, parece que es en la zona rica de la ciudad. —se dijo a sí mismo al ver más de cerca el GPS.

Manejó de forma moderada hacía su destino. Se sentía de buen humor a pesar de que estuvo casi todo el día en la oficina. Prendió la radio y escuchó una canción que le era conocida. "Un año". Comenzó a tararearla despacito, sintió un pequeño nudo en el pecho. Nostalgia.

—Noviembre sin ti me dolió también. —susurró con una voz suave.

Recordó los momentos en donde esa canción lo había acompañado. Esa canción que sonó cuando estaba con Volkov en el patrulla. Sonrió con tristeza.

Ahora estaba escuchando la misma canción pero la diferencia era que él estaba sólo. Ya no era un alumno ilusionado hablando con su superior.

—Te esperaré porque el amor es más fuerte. —murmuró la letra de la canción. Su mirada estaba perdida en recuerdos. Recuerdos que ya estaban olvidados.

—"¡Oh vaya! ¡Y ahí fue una de las canciones más románticas de la década pasada! ¡Un Año de Sebastián Yatra y Reik! —Se sobresaltó debido a la repentina voz del locutor. —¿Reik? ¿Rick? ¡Bueno, que más-!

Apagó la radio y siguió su camino hacía la reunión. Esperaba que fuera rápida.

Se adentró a la ciudad y rápidamente llegó a su destino, pero para su sorpresa era en un edificio conocido. Muy conocido. Llamó a Collins con el ceño fruncido, ¿Aquí era la reunión? Tal vez el GPS se había equivocado.

—¿Hola?

—Aquí H.

—Oh, ¿pasó algo? —La forma que había hablado el federal era muy seria y casi nunca era así, por lo que se preocupó.

—No... sólo quería saber sobre el lugar de la reunión.

—Es en "El perro height", en el departamento... —le preguntó a uno de sus compañeros. —Treinta, departamento treinta.