Me confesé al chico equivocado

Capítulo 5.

Había llegado algo tarde hoy a la escuela debido al tráfico que iniciaba a haber en las calles principales por la gran celebración que se haría por el día del policía. Un total alboroto.

―Y eso fue lo que me dijo —dije, finalizando mi relato sobre Damon.

Ya le había contado lo que pasó con Andree y Alexa se quedó unos largos minutos en silencio. Por un momento, se me cruzó en la cabeza que iría con Andree y le haría o le diría algo, sin embargo, sólo se acercó a mí lado y me acarició la espalda. Eso lo agradecí mucho.

Alexa puso sus ojos sobre mí y se empezó a reír.

―Te diré algo. Con todo lo que me has dicho, los encerraré a ambos en un armario y pasará lo que tendrá que pasar —habló mientras jugaba con su celular.

―¿Qué?

― ¡Es que no te das cuenta que le gustas!

―Por favor, Alexa —arrastré mis voz—. ¿Cómo te puede gustar alguien que no conoces?

―Lo mismo te pregunto.

No es como si Andree fuera un desconocido para mí. Estábamos juntos desde hace unos años y eso se podía considerar como que él había pasado de "desconocido" a alguien "no desconocido". A quién engaño, ni siquiera podía llamarlo "conocido"; gracias al hecho de que no hablábamos mucho o nunca establecimos un contacto de cualquier tipo. Sin embargo, a pesar de todo eso, Andree era la persona que aún me robaba el aliento.

Tomó de mis manos mi celular, y la miré desconcertado.

―¿Qué haces? ―traté de arrebatarle el celular, pero estiró su brazo―. Alexa, no juegues. No estoy de humor.

―Yo tampoco estoy de humor para escucharte hablar de Andree ―tomó una pausa―. A él no le gustas, Jason. No me gusta decirte esto, pero... Estás obsesionado con algo que no existe.

No dije nada, esperé que se retractara, pero notando su expresión completamente seria, supe que me lo decía por mi bien. Alexa seria significaba algo grave, ya que la mayoría del tiempo decía y hacía idioteces en las que siempre yo salía involucrado.

―No es tan fácil... ―me sonrió, sobándome el hombro.

―Lo es, sólo debes esforzarte. Además, tienes a alguien que puede ayudarte ―la miré y ésta me asintió.

Se refería a Damon.

―No —dije firmemente.

Sabía que Andree había sido malo conmigo, bueno, muy malo. Pero eso no quitaba estos sentimientos que sentía por él cada vez que lo veía. Siempre me imaginaba a él y a mí, tomados de la mano, en la orilla de la playa... Como toda historia romántica.

Casarse, tener una casa. Como mis padres. Ellos siempre fueron felices, jamás pelearon. Y eso me hacía creer más en el amor.

Un amor verdadero.

El amor verdadero es incondicional, no conoce los límites. Sólo se da sin nada a cambio. Puede pasar por alto las mayores imperfecciones de una persona y volverlas las más bellísimas perfecciones. Las dos personas se unen para no separarse jamás y crear una relación más allá de la capacidad de imaginar.

―Jason, tengo que contarte algo ―mis pensamientos fueron interrumpidos por Alexa.

―¿Qué es? ―Cuando la miré, noté que su expresión había cambiado por completo.

―No quiero que te enteres de otra persona... ―Se quedó callada unos segundos―. Pero... Trevor volvió hoy a la ciudad.

―¿Trevor? ―pregunté preocupado.―¿El Trevor que...