yeol yeoseos

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— ¿Ultimas palabras? — le susurra Jimin en el oído del muchacho a quien tiene con un cuchillo en el cuello. — Vamos, cariño. No seas tímido. — ríe por el silencio y el temblor por parte del cuerpo del chico. — Hey, no te quedes callado. Tuvieron mucha valentía para venir hacia nosotros ¿y no tienes la valentía para decir ni una maldita palabra? 

— Y-yo y-yo.

— Y-yo. ¿Tú qué, imbécil? — pregunta Yoongi aburrido por el miedo del chico.

— S-solo se-seguí ordenes. — traga en seco el chico al sentir el cuchillo en su cuello con más fuerza.

— Déjame adivinar... De Seong Jun, ¿no? — el chico asintió al escuchar el nombre. — Nos debe extrañar, ¿no crees? — le dice con gracia a Yoongi quien también reía con maldad. — Yoonie, ¿no te parece dejar a este chico para que le lleve un mensaje de nuestra parte? — toma una de las mejillas del chico y la apreta como si fuera un niño adorable.

— Lo dejaremos ir. — miro al chico con seriedad y lo tomo del cuello. — Dile a ese hijo de puta que si cree que va detrás de nosotros, está equivocado. — miro a Jimin con travesura quien le correspondió la acción. — Nosotros estamos tras de él, así que dile a tu jefecito que se esconda bien si no quiere que lo atrapemos. ¿Entendido? Empieza la cacería. — Yoongi le indicó con la cabeza al muchacho que se marchara, pero este dudo un poco de sus acciones. — Vete antes de que me arrepienta. — ve como el chico sigue totalmente inmóvil en el suelo mientras tirita. — Te daré diez segundos. Si aun no te vas cuando terminen esos diez segundos, tendrás un agujero en tu cabeza. ¿Quedó claro? — el pelinegro mostró el arma que tenia en su mano al mismo tiempo que le quita el seguro, demostrándole al muchacho que sus palabras eran muy serias. — Uno. — comenzó a contar y el muchacho se paró de inmediato mientras se apresuraba en salir de aquella casa. El muchacho se había metido en donde no debía y le quedó más que claro que trabajar para Seong Jun traería demasiados problemas, pero jamás pidió ir detrás de ambos criminales, se había negado rotundamente, pero ordenes eran ordenes. Al fin y al cabo, si no moría a manos de esos criminales, moriría por desobedecer ordenes. En ambos casos, la muerte era casi segura.

— ¿Qué piensas, cariño? — le pregunta Jimin al acercarse al mayor. — ¿Qué tienes en mente? 

— Tengo muchas cosas en mente. —le sonríe. — Ir tras Seong Jun es una.

— Me interesa esa idea. — le dice mientras rodea sus brazos en el cuello del pelinegro. — Empecemos nuestra cacería. — ambos se besan alocadamente sin importarles el que sus rostros y manos estén aun cubiertas de sangre por el suceso anterior. 

Cuando se alejaron del hogar de Jimin, al mismo tiempo que escuchaban como las sirenas de los bomberos se hacían presentes para apagar el gran fuego que se hizo cada vez más presente, confirmaron la idea que habían ojos detrás de ellos. Pasó una hora en donde ambos viajaron para ir al escondite cuando Hoseok llamó a Yoongi informándole que hombres iban detrás de ellos, y en vez de alarmarlos fue causa de una nueva diversión. Jimin observó por los espejos del vehículo que camionetas venían a la siga de ellos, por lo que de inmediato Yoongi ideó un plan. A unos kilómetros había una casa que estaba abandonada a los ojos de la gente, pero era un lugar perfecto cada vez que policías o simplemente criminales con sed de venganza querían ir detrás de quienes se escondían en estas áreas. No dudaron ni un segundo y los llevaron precisamente a donde querían. Al momento en que bajaron del vehículo y se adentraron a la casa, pasaron aproximadamente cinco minutos cuando hombres de quienes desconocían su identidad se hicieron presente dentro de la antigua casa. Aquellos hombres pensaron que sería bastante sencillo llevarse consigo a ambos muchachos, pero cometieron un gran error.

— Por favor, ayúdenme. — decía Jimin con lagrimas en sus ojos. Aquello puso más alerta a los hombres quienes apuntaban al peligris. Eran unos hombres tan ingenuos. Caen con un simple signo de fragilidad. 

Mi Pequeño Ángel |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora