ilgob

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Tu mantienes mis demonios calmados.

Tu eres mi remedio.

Tu eres mi salvación.

— Está calmado. No está inquieto ni gritando. Esto es algo nuevo en él. — dice uno de los médicos del hospital que se encontraba en aquella habitación. — ¿Qué sucedió? — preguntó incrédulo dirigiéndose al peligris que se rehusaba a dejar esa habitación en ese momento. Min Yoongi era muy reconocido por el desastre que creaba cada vez que era llevado a esta sala. Más de una persona salió gravemente herida por su inquietud y desesperación. — Tu eres el nuevo, ¿no es así?

— Así es, señor. — afirma el peligris.

— ¿Cuánto tiempo llevas con él?

— Casi un mes.

— Has hecho un excelente trabajo. Muy buen trabajo. — le sonríe el médico al peligris al ver el increíble resultado de Yoongi. El médico tenía bastante experiencia con él y era primera vez que lo presenciaba de forma tranquila. Era hasta preocupante o terrorífico. De Min Yoongi se podían esperar muchas cosas en menos de un segundo. — Y veo que han formado una buena amistad. Se nota que creó un vínculo contigo. — dice al observar como Jimin sostenía la mano del pelinegro que se encontraba recostado en la camilla.

— Sí, nos hemos vuelto unidos. — el peligris observa a Yoongi quien le regala una sonrisa, lo que hizo entender a Jimin que el mayor entendía el "unidos" en otro sentido.

— Me alegra eso. Es un gran paso. Creo que eso era lo que necesitaba. — sonríe el médico. — Jimin, debes salir. Esto será fuerte para ti. — aquello era verdad, Jimin no sabría si soportaría ver a Yoongi sufrir de esa manera, y lo peor, no sabía como impedirlo. El peligris estaba resignado a irse y lo iba hacer, pero el agarre en su mano por el pelinegro había aumentado.

— Quédate conmigo. — exigió el pelinegro.

— Hyung, no puedo...

— Lo prometiste. — hace recuerdo a las palabras del peligris de hace unos momentos atrás con ganas de restregárselas en la cara. Él debía cumplir, no quería que lo dejará.

— Lo sé, hyung. Yo... yo no sé si seré capaz de verlo de esta manera.

— Quédate Jiminie, por favor. Te lo pido. — aferra más el agarre en la mano de Jimin, llegando a provocar dolor por la fuerza, pero el peligris era incapaz de soltar el agarre y capaz de soportar ese dolor. Él soportaría lo que fuera.

— Jimin. Tienes que salir, por favor. — pide el médico interrumpiendo.

— No, no puedo. Déjenme con él.

— Jimin, no puedes estar aquí. Son las reglas. — dice recalcando las ultimas palabras.

— ¡Dije que no voy a salir! —responde furioso el peligris.

— Llamen a los guardias. — dice el médico a una de las enfermeras que estaba adentro con ellos y fue cuestión de segundos cuando aquella enfermera volvió a la habitación pero con dos guardias a sus costados.

— Joven Park, por favor. Retírese. —dice uno de esos guardias.

— No lo haré. — repite nuevamente Jimin, a lo que ambos guardias fueron hacia él tomándolo de sus ambos brazos, separándolo del agarre que tenía con Yoongi.

— ¡Malditos, no lo toquen! — grita furioso el pálido. Iba a pararse de aquella camilla para impedir que se llevaran a su ángel, pero fue agarrado por los demás médicos, para luego ser amarrado en sus brazos, piernas y abdomen, impidiendo completamente su movilidad. — ¡Idiotas! ¡Suéltenme, maldita sea! ¡Jimin! — pero el peligris ya había sido retirado de la habitación hace unos segundos atrás haciendo ruido debido a los gritos de ambos que se escuchaban a la perfección desde los pasillos.

Mi Pequeño Ángel |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora