Mi Pequeño Ángel |Yoonmin|

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Caminaban por las calles desiertas en las tantas horas de la madrugada e intentando pasar desapercibidos por las cámaras que habían en los lugares y no ser descubiertos por nadie. Lo que menos querían era que la policía llegará justo ahora. Arruinaría por completo el plan que estaban creando y que llevaban en proceso para aplicarlo. 

— La curiosidad me crece aun más. — opina Hoseok cuando abre la puerta para adentrarse al edificio y comenzar a subir las escaleras hacia los apartamentos.

— ¿Por qué sentirías curiosidad? — pregunta el pelinegro sin mucho interés. Solo quiere actuar lo más rápido posible.

— Maldito idiota antipático. — le molesta Hoseok por el poco interés. — Aunque supongo que este chico está comenzando hace poco. Vive en el centro de la ciudad, en un apartamento común y corriente. Pasa desapercibido. — Yoongi no lo admitiría, pero si sentía curiosidad por el chico que estaban a punto de conocer. Si tenia la oportunidad de aumentar su grupo, le interesaba, más que nada por conveniencia. Cada vez que tuviera un plan en la cabeza, tendría a los mejores dentro de su equipo. Serían imparables. — Aquí es. — le aviso Hoseok al quedar enfrente de la puerta número 75. Yoongi tocó la puerta dispuesto a apresurar el paso. No habían tenido ninguna respuesta del otro lado y eso estaba colocando más impaciente al pelinegro.

— Si no abre la puta puerta, la tiro abajo.

— Yoongi, son las tres de la mañana. La gente duerme, imbécil. — ambos habían comenzado a discutir en voz baja para no llamar demasiado la atención. Yoongi estaba dispuesto en tirar la puerta, pero antes de hacerlo, la puerta fue abierta, dejando ver a un hombre de un piel un tanto morena, brazos musculosos y más alto que ambos. — Hoseok, creo que te equivocaste. Estoy esperando a un nerd, no a un boxeador. — comenta al ver al chico que los observaba con la mirada seria hasta que analizó sus sus rostros y sonrió.

— No pensé que tendría a Agust D y a Jay afuera de mi apartamento. — dice cruzándose de brazos.

— ¿Nos conoces? — pregunta el pelirrojo, pero cayó en la cuenta de que era el chico a quien buscaban, solamente que no esperaban esa apariencia. — ¿Eres K-Monster? 

— Sí a ambas preguntas. ¿Desean pasar? — Hoseok le dio una seña a Yoongi de que aceptará la invitación de entrar, ya que había notado la mirada desconfiada del pelinegro, pero a pesar de ello, ambos entraron al apartamento, el cual era mucho más espacioso de lo que aparentaba, además se llevaron la gran sorpresa de que aquel chico musculoso y alto, tenía una gran cantidad de computadores de ultima tecnología. — Con que esperaban a un nerd... — comentó el chico riendo por eso. — En realidad, lo soy. Los nerd no son solamente chicos con lentes, delgados y a simple vista débiles. No caigan en eso, por favor. Es ofensivo. — les sugiere más que nada para no volver a caer. — Y díganme... ¿Qué se les ofrece? — dice sentándose y centrando su atención en ellos.

— Necesitamos tu ayuda. — es lo primero que dice Hoseok y vio la cara del chico riéndose.

— Eso está claro, de lo contrario no estarían aquí. No creo que estén aquí solamente porque te quite el dinero que robarías. Díganme algo más concreto. — dice de forma irónica.

— Lo del dinero lo discutiremos luego. — le menciona el pelirrojo con un leve rencor.

— Necesitamos otro hacker que lo ayude. — dice Yoongi indicando a su amigo. — Se llevaron a mi novio y necesito recuperarlo pronto. — dice dejando los rodeos. Tenía que ir al grano si quería apresurarse. — Necesito de tu apoyo. Recibirás una buena cantidad de dinero. No te irás con las manos vacías.

— Ayudaré. — dice seguro. — Pero no quiero el dinero. — ambos chicos quedaron un tanto extrañados por el rechazo del dinero, la mayor parte de la gente aceptaría una gran suma de dinero aunque sabían que el chico podía robarlo, pero les dejo en duda. Nadie se niega al dinero.