Tuyo Mío [Johndo]

Capitulo 3

Doyoung frunció el ceño.

Una bombilla se encendió en lo mas profundo de su cabeza, rabia, recelo comenzó a llenar cada parte de su cuerpo, no podía permitir que ese hombre lo dejara sin su apreciada libertad, había sacrificado demasiado para que se la arrebataran, es un movimiento brusco, aparto el cuerpo de ese hombre, giro sobre sus talones y se dirigió hacia la ventana.

Quitándole el seguro y empujándola hacia atrás, doyoung se impulso hacia arriba y con un poco de esfuerzo logro pasar las piernas al otro lado, la altura no era mucha, quizás, estaban en un segundo piso, pero no había nada suave en donde pudiera caer.

Un camino de piedra estaba debajo de la venta, pero a uno centímetros de distancia había un pequeño jardín. Doyoung lleno su cuerpo de valor e impulso para llegar al pedazo de tierra con unos brotes de flores, pero unos brazos tiraron de su cuerpo hacia atrás.

Doyoung se aferro al marco de la ventana, pero esos brazos eran mucho mas fuerte y en un ultimo balanceo hacia adelante, fue tirado hacia atrás. El chico cayo con poca gracia con el pecho de johnny que cerro rápidamente la ventana, doyoung apenas podía respirar, el brazo del chico se aferraba a su abdomen como una tenaza de metal.

- ¡¿Estás loco?!-grito Johnny- ¿Quieres que te lleve al sótano?

- Te dije que no planeaba quedarme por mucho tiempo en este lugar.

- Y piensas romperte las piernas contra el pavimento.

El rostro de doyoung enrojeció, sabía que había sido un movimiento impulsivo, pero no aceptaría, no lo aceptaría. Necesitaba volver a ese pueblo y ver a esa persona que amaba, necesitaba tener entre sus brazos, deseaba volver a verlo y despedirse.

-Lo volveré a intentar, no puedes vigilarme todo el tiempo. No importa donde este, intentare escapar de este endemonia lugar.

Johnny suspiro, tomando de los hombros, hizo girar el cuerpo de doyoung.

-Te atare a mi cadera, iras a donde yo vaya hasta que puedas comportarte como una persona normal- murmuro entre dientes- hasta que ese instinto suicida desaparezca de ti.

-No intentaba morir, solo quiero huir, quiero volver a...-

-Doyoung- interrumpió doyoung- ya no hay nada para ti, no hay nada para nosotros. Necesito que comprendas que tú ere mío y yo soy tuyo, no importa que caminos tomemos, terminaremos juntándonos.

Johnny deslizo un pulgar por encima de la mejilla del chico, su mirada estaba cansada. Tomo la mano del chico, doyoung sintió esa sensación debajo de su piel, debajo de sus dedos, johnny hizo que esa mano se presionara contra su pecho, a la altura de su corazón.

Doyoung suspiro cuando sintió esos latido que amenazaban con salirse de su pecho, la calidez que atravesaba la delgada ropa del chico y hacia cosquillar la palma de doyoung, él elevo su mirada hacia el rostro del chico que lo observaba en silencio, curioso de la expresión que atravesaba por su rostro.

-Yo no puedo aceptar que alguien más decida por mi- doyoung murmuro- quiero elegir a la persona para amar, no quiero estar a alguien que no conozco.

Johnny sostenía con gentileza el cuerpo de doyoung, presiono sus labios en la frente del chico.

-lo siento- murmuro jhonny, deslizo las manos por encima de la espalda del chico, pero no había segundas intenciones en aquel gesto- pero no tenemos opción, estamos condenados a estar juntos. Debemos honrar nuestra conexión.

-Conexión.

Por primera vez, doyoung cerro sus ojos y observó en los mas profundo de su ser, sumergiéndose en la oscuridad que lo tragaba lentamente, líneas doradas resplandecían en la oscuridad, poco a poco, se enredaban alrededor de su cuerpo, llenándolo de calidez.

Ciento de esa líneas doradas comenzaron aparecer como si fuera una tela de araña y él fuera el centro, esas líneas atravesaron su pecho, doyoung sintió un suave suspiro de johnny que se apretaba contra su pecho. Doyoung sintió que no estaba solo en ese lugar, podía sentir su presencia alrededor de él.

Apretó su mano en el pecho del hombre y sintió el cosquilleo de los latidos del corazón acelerado del hombre, aparto su mano.

-Suéltame, por favor- murmuro doyoung

Doyoung no vio el rostro de johnny cuando este soltó su cuerpo ni cuando se alejo y se hundió entre las sabanas de esa cama, podía sentir la presencia de johnny deslizándose entre esos hilos y estaban a punto a alcanzarlo.

-Enviare a alguien para que traiga comida, debes estar hambriento- dijo johnny- eres mío y nada puedo cambiarlo- salió de aquella habitación.