Capítulo 22

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Doyoung permanecía en silencio, observando como ese animal había caído en la profundidad de sus sueños.

Él pudo imaginar el rostro en calma de johnny detrás de ese lobo, su boca entreabierta y ese leve aleteo de sus pestañas, mandíbula relajada y los brazos debajo de la almohada con una pierna sobre otra almohada. Doyoung recordó todas esas noches en las que se escabullo hacia su habitación y grabo cada una de sus facciones hasta el punto de que pudiera realizar un retrato sin verlo, aunque, no podría decidirse en la boca de johnny.

Esa boca, que, en ocasiones, había sido protagonista de sus visitas.

Doyoung deslizo sus dedos por encima del largo hocico del animal, conto las largas pestañas. Si alguna vez había deseado dejar atrás este lugar, ese deseo se había convertido en un eco que era arrastrado por el viento hasta perderse en la inmensidad del mundo.

De pronto, doyoung aparto la mano que se apoyaba debajo del hocico del animal.

Él no se sentía solo en ese lugar, no solo estaba él y johnny. Él observo la habitación, pero no había nadie más que ellos.

Algo estaba rasgo en su interior, arañaba su pecho.

Fue como un golpe sobre el estómago, doyoung cerró los ojos con un ruego deslizando por sus labios, sus dedos se clavaron en las sábanas de la cama, deseaba huir, pero algo tiraba hacia el dolor que se inclinaba sobre él como una suave brisa que heria su piel. Doyoung apretó la boca en una fina línea, reprimiendo un grito por el dolor, gotas de sudor se deslizaban por su piel.

Doyoung se deslizo fuera de la cama, el dolor comenzaba a empujarlo hacia la oscuridad, pero doyoung se aferro a la luz del sol que aun brillaba del otro lado de la ventana. El chico se arrastro sin rumbo con el único sonido de sus huesos rompiéndose, de sus músculos rasgándose para volver a sanar, pero formando una forma distinta, era una tortura por voluntad propia.

Solo unos segundos, pero se sentía como horas.

Lagrimas saltaron de los ojos del chico que se retorcía por el dolor que era provocado por el animal que pedía salir, quebrando sus huesos, su piel hasta que su cuerpo cambio de forma.

Doyoung ya no era un humano sin pelo, sin garras, ya no caminaba sobre sus pies. En el interior de su cabeza, ya se sentía tan apretado, si no, como un rompecabezas que acababa de ser completado por dos piezas perdidas en el tiempo, su cuerpo con músculos firmes y garras afiladas como navajas que se escondían entre sus patas.

Doyoung se acerco a la ventana, observando su propio reflejo.

El otoño lo había vestido.

El lobo olfateo el aire, algo retumbo en su pecho.

Esa vez, el lobo no salto por la ventana, si no, se dirigió hacia la cama en donde aun descansaba el lobo.

Apoyo la nariz en el nacimiento de su cola.

El lobo gris gruño.

El lobo del otoño retrocedió, su cola bajo, agitándose ansiosamente de un lado a otro.

El lobo gris despertó, de un solo movimiento, estaba sobre sus patas con un gruñido que enseñaba sus dientes filosos.

Por un momento, solo fueron quejido y gruñidos.

El lobo del otoño, se acerco lentamente antes que el animal bajara de la cama.

Uno de ellos era mucho mas grande.

Uno de ellos era un alfa que caminaba alrededor de un beta, olisqueándolo.

Uno de ellos quedo paralizado por la belleza de otro.

El lobo del otoño agito la cola cuando fue derribado.

Johnny una voz susurro dentro de la cabeza del lobo.

Doyoung otra voz se escuchó.

Pero esa era como una brisa.

Hermoso otra vez, esa voz.

El lobo del otoño golpeteo la cola contra el suelo antes de salir corriendo hacia el otro lado de la habitación.

El lobo gris estiro sus patas delanteras.

Salió corriendo detrás del otro.

Ninguno era lento,

Ellos corrieron por toda la habitación.

Era demasiado grandes, pero ellos no eran conscientes de eso.

Solo eran conscientes de la existencia del otro.

Cuando el lobo gris atrapo al otro.

Aulló hasta quelas ventanas vibraron.

De pronto, alguien los estaba observando.

Johnny se interpuso entre la persona y el lobo.

El lobo de otoño deseaba acercarse y bañarse de su aroma.

Taeyong sonrió.

Rasco detrás de la oreja del lobo pequeño.

Golpeo la cabeza del más grande cuando este le gruño.

Rasco hasta que el lobo del otoño mostro su panza, su lengua salía de su hocico.

Necesito que vuelvas dijo ese hombre

El lobo inclino la cabeza hacia un lado.

Alguien te esta esperando, dice que quiere verte.

Johnny gruño a su lado.

Doyoung volvió.

Johnny volvió.

Taeyong los esperaba con ropa limpia que pudiera cubrir su desnudez.

Doyoung podía sentir ese suave vibrar en el aire.

Magia, era magia. 

Tuyo Mío [Johndo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora