Johnny cumplió su palabra, a los pocos minutos, un hombre de aspecto pálido y delgado, entro a la habitación con una bandeja que estaba repleta de comida humeante.
Doyoung no podía negar el atractivo de sus facciones endurecidas, esos hoyuelos que se formaron en sus mejillas cuando sonrió, esos ojos oscuros que se deslizaban por su cuerpo, dejo la bandeja en una de las mesas de noche con cuidado. El chico se acomodo entre las almohadas, cruzando sus piernas en forma de mariposa.
-Si necesitas algo más, solo debes tocar la puerta- dijo el hombre- estaré del otro lado de la puerta.
- ¿Estarás del otro lado de la puerta?
-Johnny dijo que había intentado saltar por la ventana, parecía asustado- sus ojos se curvaron hacia arriba- Si planeas intentar saltar por la ventana, otra vez, hay personas que estaban preparadas para atraparte.
-Esa es una manera extraña de decirme que johnny, acaba de rodear las salidas de esta habitación.
-Quería ser suave, johnny esta haciendo perder el tiempo a demasiadas personas.
-Eso no es muy suave de tu parte.
La boca de doyoung se apretó en una fina línea que blanqueo sus labios, estirando uno de los brazos, tomando un pastelillo amarillo con un fuerte aroma a limón, dándole una mordida.
Un gesto de satisfacción cruzo por el rostro del chico, girando sobre sus talones.
- ¿Eres como nosotros?
-Todos somos iguales.
El hombre salió de la habitación, el sonido de cadenas pesadas chocando contra el tomo de la puerta. El dulce sabor artificial del pastelillo se deslizo por su garganta, calmando el hambre que estremecía su cuerpo. Doyoung no podria escapar de ese lugar por la fuerza bruta, estaba seguro que ese hombre no era el único que custodiaba la puerta de la habitación y sus habilidades de lucha de cuerpo contra cuerpo se habían desvanecido con el paso del tiempo.
Pero si ocurría un milagro, dio otro mordisco al pastelillo, podria esquivar a esos hombres, él no sabia cuantas personas estaban habitando esa casa. La manada más grande había conocido, solo eran de treinta personas, cada una de ellas estaba instruida en las diferentes artes de la lucha, en el autocontrol de su forma animal y original.
Los que aún no podían logran ese autocontrol, eran peligrosos, dispuestos atacar a cualquier persona que no tuviera el aroma de su manada, el aroma de su hogar, doyoung no se consideraba un hombre de suerte.
Tomo un plato lleno de huevos revueltos con tostadas a un lado, luego, avena con algunos trozos de frutas de llamativos colores. Doyoung lleno su estomago hasta el punto que sintió que iba a explotar, había pasado un largo tiempo desde que había tenido esa sensación.
El chico se dejo caer sobre la cama, casi estaba ronroneando, cerro sus ojos.
El tiempo de paz, se terminó demasiado rápido para el gusto de doyoung.
Johnny estaba devuelta en la habitación, camino silenciosamente hasta un lado de la cama, sentándose a un lado de la cabeza de un adormecido doyoung que permitió que deslizaran unos dedos por su cabello, desenredando los nudos que se habían formado con el tiempo.
-Es bueno verte feliz, pareces un gato casero que esta siendo acostumbrado a comida casera-enredo sus dedos entre los mechones de su cabello.
-No te acostumbres, johnny- él suspiro antes los dedos que se deslizaban por su rostro, cosquilleaban en su piel- tengo el estomago demasiado lleno, apenas puedo moverme.
-Estaría decepcionado, me gusta cuando comienzas a luchar conmigo. Estoy expectante por la próxima vez que intentes saltar por la ventana.
-El chico que envías dijo que había personas que estaban preparadas para atraparme.
-Estoy seguro que jaehyun dijo eso, no quiero que te rompas algún hueso, nuestro medico esta fuera de casa, tendrías días de agonía antes de que alguien pudiera curarte.
Doyoung no respondió, movió su rostro contra la palma de la mano, sintiendo esa calidez que atraviesa su piel hasta lo mas profundo de su ser, haciéndolo vibrar, necesita sentir esos brazos rodeando su cuerpo, ese pecho apretándose contra su rostro.
Deseaba sentir esa calidez alrededor de su cuerpo como una droga para poder respirar con tranquilidad, para que esa presión en su pecho, se desvaneciera. Una vez más, el aroma de su cuerpo comenzó a invadirlo haciendo que pensamientos racionales comenzaran alejarse de su cabeza, que el rechazo que decía sentir por ese hombre se redujera.
Doyoung deseaba acomodarse en su rechazo y ronronear sobre su pecho, escuchar esos acelerados latidos que serían una música que adormecería su cuerpo y le regalaría un profundo y gratificando sueño. Él se sentía como un pedazo de metal que estaba siendo atraído, cada vez mas cerca, cada vez mas al borde de caer y dejarse llevar por ese instinto natural.
El chico ansiaba dejarse llevar por ese rio, dejarse empapar hasta la medula por ese sentimiento que le otorgaba calidez, necesitaba hundirse en johnny, pero esa voz, esa sagrada voz de la razón, se lo impidió.
No podía hacerlo, no podía traicionarse a si mismo de esa manera, desperdiciar todo su esfuerzo por mantenerse alejado que su mundo natal.
Giro su rostro.
El cansancio comenzaba a doler sobre su cuerpo.
-Tendrás pesadillas, si duermes con el estómago lleno.
-No puedes decir cuando debo dormir, nunca he tenido pesadillas, ni con estomago lleno o vació.
Johnny rio, el aliento choco contra su nuca que se erizo. Doyoung apretó sus labios, tratando de reprimir un suave suspiro, comenzaba a pensar que ese sonido era maravilloso y cálido, se deslizaba hasta su cerebro y se grababa en él. Giro su rostro hacia el otro lado y se encontró la boca de johnny a unos centímetros de distancia, esa boca que estaba perfectamente delineada.
- ¿Quieres dar un paseo conmigo?
Doyoung no respondió al instante.
- ¿Quieres dar un paseo conmigo? O ¿solo quieres mi compañía?
-Ambas, quiero ambas.
-Si me sacas de esta habitación, intentare huir.
- Lo sé.
Johnny se levanto de la cama en un movimiento ágil antes de extender su mano en dirección del chico que no dudo en tomarla.
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Tuyo Mío [Johndo]
FanfictionDoyoung, por su carácter romántico, jamás aceptaría un amor arreglado. Jamás aceptaría que un alfa lo reclamara como suyo. El corazón de doyoung se encontraba en otro lugar, en otra persona. Nunca volvería a su pasado, él no retrocedería.