Tuyo Mío [Johndo]

Capítulo 27

Un par de golpes sobre la puerta hizo que el corazón de Doyoung fuera directamente a su garganta.

Aun con los pantalones alrededor de sus piernas, salto fuera de la cama de una manera torpe, cayendo de rodillas sobre el suelo. Johnny permanecía quieto con una sonrisa burlona en sus labios mientras de Doyoung deslizaba los pantalones por sus largas piernas hasta por encima de su cadera, deslizo sus manos por su cabello en un intento de darle forma.

Alguien entro.

En el primer segundo, Taeyong arrugo su nariz.

No había necesidad de tener algún sentido agudo para detectar ese suave aroma en el ambiente, la mirada acusadora del hombre se deslizo por Johnny hasta llegar a Doyoung que enrojeció por completo, no hubo oportunidad de negar cualquier cosa que estuviera pasando por la cabeza de Taeyong.

-Y yo pensaba que seguías débil- dijo Taeyong, apoyado en el marco de la puerta- pero veo que te encuentras energético.

-Ya no tendré más de esa sopa deliciosas o de esos baños, ¿verdad? – el labio inferior de Johnny sobresalió, formando un puchero

-Estoy seguro que Doyoung puede ayudarte con eso.

Doyoung cruzo los brazos por encima de su pecho, sintiéndose desnudo bajo esa mirada.

- ¿Por qué estás aquí, taeyong? - pregunto

-Taeil quiere tener una reunión con la manada, pase por aquí para ver que te encontraras bien y obligar a Doyoung dejar esta habitación- una de sus cejas se levantó- después de todo, pertenece a la manada.

- ¿Por qué yo no?

-Aun no te recuperas del todo, no quiere que se sobre esfuerces.

-Caminar un poco, me hará mejorar más rápido.

Johnny se levanto con lentitud de la cama, pequeñas arrugas se formaron alrededor de sus ojos estrechos. Johnny podría permanecer de pie, pero dar un paso, era un caso totalmente distinto, cuando llego a la entrada de la habitación, pequeñas gotas de sudor se deslizaban por su piel y la palidez amenazaba con volver.

Doyoung pensó en lo energético que había estado hace un momento atrás, cuando sus dedos empujaban en su interior, eso hizo que su cuerpo se calentara, pero no sabia si era por vergüenza o excitación, Johnny no había tenido suficiente tiempo para retomar energía.

-Johnny- intervino Doyoung- creo es mejor que te quedes aquí.

Por un momento, las piernas de Johnny perdieron fuerza, pero no cayó al suelo, unas manos lo sostuvieron y sus mejillas se tiñeron de rojo, Taeyong sonrió.

-Parece que Doyoung succiono todo tu energía- dijo Taeyong.

-Me gustaría decir que fue así, pero...

-No se atrevan a decir chistes sexuales delante de mí, por favor.

-Delicado- murmuro Johnny

-Delicado- respondió Taeyong.

Ambos rieron.

-Déjame ir, no voy hacer nada, solo estaré ahí.

Taeyong suspiro, derrotado y asintió.

Ambos siguieron a Taeyong por los pasillos, ninguno de los dos se apresuraba a seguirle el paso.

Johnny no estaba completamente fuerte, no estaba completamente recuperado. Doyoung caminaba lentamente a su lado, al final del grupo que se deslizaba por el pasillo hasta a esa habitación cuyas puertas estaban abiertas par en par, ahí se encontraba esa pareja con el rostro llena de preocupación.