Tuyo Mío [Johndo]

Capítulo 12

Doyoung no se movió, permaneció en ese lugar con la mente perdida en alguna parte. Él estaba en la habitación de Johnny, apartando mechones de cabello sobre su rostro durmiente o colocando ropa sucia en el canasto, quizás, solo observándolo, cuidando su sueño.

Él no se sentía cansado, no había rastro de sueño en su sistema cuando decidió levantarse del suelo, pero su cuerpo estaba congelado, la noche no había sido agradable como él. Normalmente, los hombres lobo mantenía una temperatura corporal bastante plana, siempre cálidos, no importaba en que territorio se encontraran, pero la piel del chico estaba fría.

Doyoung siseo cuando estuvo al interior de aquella casa cálida, sentía como una capa de hielo se derretía sobre su piel, caminando por los pasillos del lugar hasta llegar a la sala vacía. De un momento a otro, doyoung estuvo a punto de caer sobre su trasero cuando un lobo tan grande como la mesa del comedor se lanzó contra él y otro, se deslizaba entre sus piernas.

Taeyong apareció detrás de ellos con los brazos cruzados sobre su pecho.

El lobo gris roto gemía contra su cuello, sus garras se clavaban en los omoplatos del chico antes de soltarlo. Doyoung dejo que ambos animales se rozaran contra.

- ¿Dónde estuviste? - pregunto taeyong- estos dos, estuvieron a punto de realizar una búsqueda intensa por el bosque.

-Me quede dormido en el jardín- contestó doyoung, tratando de mantener su equilibrio cuando uno de ellos volvió a saltar sobre él, apoyando su nariz húmeda contra su cuello.

-Johnny estuvo a punto de tener un ataque de pánico cuando no te vio en tu habitación- murmuro taeyong, una sonrisa tierna apareció en su rostro- ustedes dos, déjenlo en paz. Están agobiándolo con todos esos gemidos y chillidos.

-Pensé que se habían ido a una nueva excusión.

-Enviaron a los demás, ellos se iban a quedar para buscarte.

Doyoung sonrió, no pudo evitar sentir esa sensación que recorrió todo su cuerpo. Casi pudo imaginar a un Johnny buscándolo por el bosque, aullando su nombre entre sus árboles, eso hizo que algo en su interior se terminara de romper, él estiro una de sus manos y hundió sus dedos en el pelaje del animal.

Y una vez más, se sintió dividido.

Se había acostumbrado a la compañía de taeyong, a la presencia de Johnny por las noches y mañanas, a los más jóvenes revoloteando a su alrededor, a tener charlas con jungwoo y taeil, a los gruñidos de jaehyun cada vez que se acercaba demasiado a taeyong.

Había pasado tanto en tan poco tiempo o en mucho tiempo, él no lo sabía. Eso pasaba cuando un lobo era domesticado por una manda entera, perdida la razón del tiempo y no deseaba recuperarlo, doyoung dejo caer las manos.

Johnny volvió a gemir.

-Deja de lloriquear y ve con tus betas, yo me encargare que doyoung se encuentre perfectamente- dijo taeyong.

El lobo le dio una larga mirada con esos ojos amarillos antes de salir corriendo por la puerta principal junto a jaehyun, taeyong se acerco hacia el chico.

-Estas helando- murmuro- vamos a por una cucha caliente.

Doyoung no deseaba volver hablar, se dejo arrastrar por el hombre hasta un baño cercano, cada uno de ellos estaba completamente equipado con productos de higiene.

Taeyong decía que, si uno quería tener cosas personales, debía mantenerlo en el interior de sus habitaciones, en caso contrario, pertenecía a la manada y no había derecho de reclamo. La bañera fue llenada lentamente y una bola de colores cayo al interior.

-Veo que estas mejorando con Johnny.

-yo no diría que esto es mejorar, creo que me acostumbre a sus presencia- contesto doyoung, jugueteando con el borde de su camiseta- será doloroso cuando me vaya.

-Aun sigues con la idea de irte, ¿eh? - él dijo.

-No puedo quedarme aquí.

- ¿Por qué? ¿Por qué no puede quedarte aquí? ¿te hemos ofendido en algo? ¿Johnny te obligó hacer algo que no deseabas?

-No, caro que no- contestó rápidamente- ustedes son los mejores, pero yo, yo tengo fantasma que tiene piernas y están a punto de encontrarme.

-Por eso no tienes una manada en la que te puedas refugiar.

-Si- contestó- pasaron muchas cosas cuando decidí huir de ese lugar.

- ¿Los extrañas?

-Cada día, extraño a mi madre y a mi hermano, a mis amigos y a la persona que amaba.

-Eso tiene mucho más sentido, esa es la razón porque no quieres aceptar a Johnny- contesto el chico- amas a otra persona.

-No se lo digas- replico el otro- no quiero romperle el corazón, no quiero que se sienta triste o que me odie por amar a otra persona.

-Él jamás te odiaría, entraría en una gran tristeza, pero es fuerte, lo superara y se enamorara de otra persona.

Una punzada atravesó el corazón de doyoung, durante todo estés tiempo, se había imaginado huyendo de ese lugar, pero nunca había dado la posibilidad que Johnny encontrara a otra persona en la que pudiera verter su amor, otra persona que pudiera besar y acurrucarse en las noches frías.

Otra persona en la que pudiera confiar, otra persona que se le acelerara el corazón.

-No se ve muy bonito ¿verdad.

- ¿Qué?

-Conozco ese rostro cuando lo veo, ese rostro de dolor- taeyong coloco las manos sobre su cadera- doyoung, la noche de luna se esta acercando. Si quieres alejarte de Johnny, es mejor que lo hagas pronto porque cuando llegue esa noche, no habrá una escapatoria, serás suyo y él será tuyo.

Doyoung suspiro.

-Voy a buscar ropa limpia, metete a la bañera.