Doyoung empujo una uva al interior de su boca.
En eso se había convertido sus días, en empujar uvas jugosas al interior de su boca mientras disfrutaba de un día soleado en compañía de extraños, taeyong no era muy conversador, él prefería sumergirse en algún libro mientras que los más jóvenes corrían a su alrededor, matando sus ansias de perseguir al grupo que salía cada mañana.
Los días habían pasado en un solo parpadeo. Los días se habían vuelto rutinarios.
Despertar, desayunar, jardín, almorzar, descansar en el jardín, cenar, dormir y el ciclo se volvía a repetir. Pero no era lo que fastidiaba a doyoung, aunque no lo aceptara en voz alta, extrañaba la presencia de Johnny revoloteando a su alrededor. Durante la primera noche, doyoung había esperado su llegada pacientemente.
Johnny había llegado rodeado de los betas, cada uno de ellos paso de largo por su habitación. Doyoung estaba ansioso por saber que estaba pasando fuera de esta fortaleza, pero ninguno de ellos se mostraba cooperativo cada vez que se acercaba a preguntas.
Durante la tercera noche, doyoung había logrado escurrirse hasta la habitación de Johnny, pero este permanecía inmóvil en la cama con las sabanas enredadas entre las piernas, en la oscuridad, doyoung se inclino y aspiro el aroma de su piel, solo por unos segundos antes de correr a su habitación.
Esas noches se habían unido a su ciclo rutinario, era su secreto.
Jungwoo había abandonado la habitación al quinto día, taeyong lo empujo con un palo hasta el baño mas cercano, doyoung hizo guardia. El hombre se veía cansado pero la tensión en sus hombros había desaparecido y la tristeza de sus ojos se esfumo, él dijo que taeil se iba recuperando lentamente.
Al día siguiente, dejaron que algunos miembros de la manada entraran a la habitación.
Johnny volvió esa noche, doyoung despertó con un chillido cuando una nariz húmeda se pego a un lado de su garganta. Durante esa noche, Johnny no cambio de forma, pero no hubo ni una sola queja por parte de doyoung, su lobo era mas que cálido.
Doyoung se preguntaba si lo de ellos estaban avanzando hacia algún lado, Johnny se había vuelto reservado y doyoung solo quería golpearlo.
Pasaron un par de días más, una tarde calurosa en aquel jardín, doyoung se dio cuenta que no deseaba huir de ese lugar, al principio, se sintió traicionado por si mismo, pero fue una sensación fugaz.
Taeil pregunto por Johnny y los miembros faltantes, taeyong lo puso al día.
-Doyoung- murmuro- deja de preocuparte tanto.
-Deja de olisquearme.
-No es necesario olisquear- contesto taeyong, dejándose caer en el pasto- parece que tuvieras un problema personal con esa uva.
Doyoung suspiro.
-Se suponía que hoy volvería temprano- murmuro, metiendo la uva magullada a la boca.
- ¿Preocupado por nuestro alfa? - taeyong arqueo una de sus cejas.
-Estoy preocupado por todos ellos- contestó doyoung, una arruga apareció entre las cejas del chico- hace dos días, sufrieron una emboscada, casi les arrancan la garganta a unos de ellos- apretó sus labios en una fina línea- es peligroso caminar libremente por el bosque durante la noche.
-Doyoung, somo animales de caza- contesto taeyong- el bosque es nuestro primer hogar, no vamos a permitir que nos lo arrebaten. Además, ¿sabes porque nos dejaron aquí? ¿cuidando a los jóvenes?
Doyoung negó.
-Ellos confían en nosotros, ellos saben que defenderemos a los cachorros si logran derribarlos- los ojos de taeyong se veían claros y amplios- ellos confían nosotros defenderemos nuestro hogar y a nuestro alfa debilitado.
Por alguna razón, el pecho de doyoung se amplio lleno de orgullo.
-Esperemos con paciencia, ellos están cerca, puedo sentirlos.
Taeyong era bueno llenando de confianza a las personas que se encontraban a su alrededor, cada parte de su cuerpo estaba lleno de esperanza que se deslizaba por sus poros. Doyoung deseaba confiar en él y espero.
Después del almuerzo, espero.
Después del descanso, espero.
Después de la cena, siguió esperando.
Taeyong espero por unos minutos mas a su lado, pero ingreso a la casa cuando el viento comenzaba a correr, doyoung seguía sentado en ese jardín con la mirada fija en el bosque, pero no había rastro de lobos, el cansancio comenzaba a pesar por encima de sus hombros.
Doyoung no estaba preocupado por Johnny, ni había tenido pesadillas en donde ese hombre era la siguiente víctima de los ataques, él solo quería asegurarse que cada uno de ellos volviera sano y a salvo. Doyoung cayo sobre el pasto con las manos en la linterna que fue gentilmente otorgada por taeyong, sus parpados comenzaban a cerrarse.
De pronto, una nariz húmeda estaba apoyada contra su mejilla, olisqueando su cuello. Un lobo gris roto con manchas blancas y negras que recorrían por el largo de su lomo, ese animal era tan grande como un caballo, el pelaje se volvía mas oscuro alrededor del hocico.
Doyoung no sabia si esto era otro sueño, pero no dudo en hundir su mano en el espeso pelaje de lobo que se dejo caer a un lado, mostrando su panza, él no dudo en rascar y una risa abandono su garganta cuando una de las patas comenzó a moverse, la cola se agitaba de un lado a otro.
El lobo en su interior comenzaba arañar su interior.
-Vuelves tarde, Johnny- murmuro doyoung, seguía rascando la pasa del lobo- dijiste que volverías al atardecer.
El lobo inclino la cabeza hacia un lado, su lengua salía de su hocico.
-Si ellos te vieran comportándote como un perro domesticado, se reirían de ti.
El lobo gruño en respuesta. Doyoung se deslizo al lado del animal que apoyo la cabeza encima de su pecho.
- ¿Todo salió bien?
El lobo volvió a gruñir.
- ¿Estas bien? ¿Nadie salió herido?
El lobo volvió a gruñir. Doyoung no sabia cual era el significado de esos gruñidos, pero quería creer que solo eran "si"
-Déjame ir a la próxima vez- murmuro.
En un rápido movimiento, el animal de levanto sobre sus cuatro patas. Johnny no le dio una ultima mirada, ni siquiera un gruñido en respuesta, solo se deslizo por la puerta entreabierta con rumbo desconocidos. Doyoung permaneció acostado, debajo del cielo nocturno.
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Tuyo Mío [Johndo]
FanfictionDoyoung, por su carácter romántico, jamás aceptaría un amor arreglado. Jamás aceptaría que un alfa lo reclamara como suyo. El corazón de doyoung se encontraba en otro lugar, en otra persona. Nunca volvería a su pasado, él no retrocedería.