Sorpresa

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Una tarde de abril Kohaku salía de su trabajo para ir al hospital, esto para recoger unos análisis que le dirían que es lo que le estaba causando mareo y vómitos recientemente.

Esperaba no tener nada raro ya que siempre ha sido una persona muy sana y que raras veces se suele enfermedad. Sin embargo, este día era la excepción, no porque tenía una enfermedad, eso sólo dura un tiempo, pero la noticia que Kohaku estaba por recibir, le duraría el resto de su vida.

Había sido su turno de ingresar al consultorio del doctor que le había atendido la última vez, cuando preguntó por lo que tenía hubo un pequeño silencio mientras que el doctor aún seguía mirando la hoja de resultados.

Kohaku empezó a sentirse nerviosa, esperando que lo que sea que fueran los resultados no sea nada grave.

De verdad esperaba que no lo sea porque hace poco había tenido un conflicto con su esposo, esto a causa de los celos. Como él era una persona reconocida por sus aportes científicos y que además era muy atractivo muchas mujeres se atrevían a ir tras de él, incluso sabiendo que estaba casado.

Kohaku no dudaba del amor que le tenía Senku, pero hubo días en el que él no llegaba a casa y cada vez era más el tiempo que no se veían, así que Kohaku empezó a dudar, sabía que era absurdo pero su intuición de saber lo que hacía por las noches la llevó a seguirlo y ahí lo encontró besándose con otra mujer.

Estaba devastada, y para olvidar busco consuelo en un bar, en donde se topó con Mozu, compañero de trabajo que siempre le coquetea a pero ella nunca le hacía caso, hasta ese día, del cual terminó ebria y el mujeriego que tenía por compañero de trabajo se atrevió a llevarla a un hotel.

Sin embargo, cuando estaban a punto de hacerlo, su esposo llegó de repente y la sacó de ese lugar luego de amenazar a Mozu por haber querido tocar a su mujer.

Cuando llegaron a casa tuvieron una pelea en donde Senku le reclamaba por qué demonios se había emborrachado y porque había seguido a ese idiota. Kohaku contratacó dejándole en claro todo lo que sospechaba y la prueba que confirmaba su infidelidad, y sí. Había tomado una foto del momento en el que su Senku se estaba besando con otra en su propio auto.

Ella empezó a gritar y él trataba de explicar lo que realmente había pasado. En realidad, lo que sucedía es que las noches, Senku no volvía fue a causa de una investigación muy importante que se le había asignado junto con la mujer que Kohaku creía que era su amante. Todo por orden estricta de su superior, el Dr. Xeno.

Senku no quería porque sabía muy bien que a Kohaku no le gustaría, además de que le quitaba el valió tiempo de estar con su leona. Pero al final terminó aceptando con la única condición de tener unas vacaciones, las necesitaba. Xeno aceptó, pero le dijo que era necesario mantener la confidencialidad de dicha investigación. Fue esa la razón por la que no le contó nada a su esposa, no espera para nada que su compañera de trabajo justo ese día quisiera algo más que ser su colega.

No hubo un beso ni nada porque Senku no se le permitió, pero desde la visión de donde Kohaku se encontraba era evidente que si, o eso era lo que parecía.

Ahora bien, Kohaku no le creyó nada y seguía convencida que su esposo tenía una amante, y en cuanto mencionó el divorcio en medio aun estando algo ebria Senku tuvo que demostrarle con acciones que estaba equivocada, así que sin siquiera dudar la besó y aunque ella se resistía la llevó a su habitación y le hizo el amor como nunca imaginó.

Provocando que al final Kohaku se rindiera y accediera con gusto.

Luego de ese día su relación volvió a como era antes y cuando las vacaciones de Senku llegaron viajaron y disfrutaron cada momento juntos, en donde hicieron turismo, disfrutaron hermosos paisajes y conocieron todo tipo de platillos deliciosos. Además de que por las noches Senku sabía muy bien como complacer a su esposa por medio del sexo.

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