Corazón

196 15 5
                                    

Era un día como cualquiera, había recogido a Tsukiku del colegio y la llevé a casa de mi padre. Él se alegró al verla y mi niña, al igual que siempre, volvía a contarle sobre las cosas que en el colegio hizo.

Al verla, sonreí antes de dar un pequeño suspiro. Estaba realmente cansada, el trabajo sí que era muy agotador estos días, así que me dirigí a la que una vez fue mi habitación en esta casa. Lugar que ahora comparto con Tsukiku cada vez que vengo a ver a mi padre.

Al estar allí y sentarme en la cama, de repente mi mirada se dirige en los marcos de fotos que hay allí. Una de ellas, se trata de mi hermana... Ruri nessan. Sonrió al pensar en ella, porque a pesar de que mi hermana siempre fue muy vulnerable a contraer enfermedades, tuvo suerte de haber encontrado la felicidad con Chrome, su esposo, quien además fue su héroe porque la salvó y ahora es el hombre con quien mi hermana comparte su vida, y el hijo que tienen la hace muy feliz.

Mi hermana es feliz.

Ojalá pudiera decir lo mismo de mí.

Porque ¿realmente soy feliz? Me lo he preguntado muchas veces. Tengo a Tsukiku quien es el motivo de mi vida y estoy agradecida con los dioses por tenerla, también buena salud y familia, pero... Soy consciente que mi hija un día crecerá y se ira de mi lado. Ya está creciendo muy rápido. El recuerdo de la primera vez que la vi a tan solo unos segundos después de realizar la labor del parto aún perduran en mi memoria. El día en el que nació es simplemente algo que me es imposible olvidar.

También me es imposible olvidar el día en el que lo perdí a él...mi esposo.

Yo nunca pensé que algo así me llegaría a pasar. Desde que lo conocí supe que Ishigami Senku, sería la persona a la que amaría incondicionalmente y con quien compartiría el resto de mi vida. Mi felicidad.

Pero todas las cosas que suceden en la vida es imprescindible, y puede que las páginas de tu historia estén escritas, pero es imposible conocer su contenido. ¿Cómo podría imaginar qué mi historia con el único hombre a quien he amado terminaría siendo tan corta?

Si lo hubiera sabido quizás hubiera cambiado muchas cosas. Hubiera valorado mucho más de los momentos que, aunque son simples y triviales, los viví con él. Cada segundo.

Senku fue el amor de mi vida. Realmente tuve suerte de encontrarlo pronto, y quizás esa suerte fue perjudicial para los dos, porque ninguno estaba preparado para lo que está vida nos tenía planeado.

Una guerra... Fue una guerra el causante de él se fuera, una guerra me arrebató al amor de mi vida. Lo envió lejos, muy lejos... Exactamente el día en que empezaron a reclutar gente para enviarlos a aquel horrible lugar.

Senku no tenía la obligación de ir, pero las circunstancias lo empujaron a tomar aquella decisión. Cuando la guerra estalló mi esposo se encontraba realizando un proyecto, uno que ameritaba el éxito total, pero la guerra se interpuso y todo el mercado se paralizó y la empresa en la que él y su familia habían alzado desde cero cayó en bancarrota. Aquel proyecto era inmenso, todos sabíamos el gran riesgo que se corría, pero ¿Cómo íbamos a saber que algo así sucedería? Era simplemente imposible.

Con ello, retomé mis trabajos múltiples, recuerdo llegar todas las noches muy cansada y en cuanto pisaba la habitación que compartía con Senku, automáticamente me quedaba dormida.

Él estaba preocupado por mi salud, sabía que esa era la razón de todas esas veces en que me preguntaba lo mismo. Y el "estoy bien" era siempre mi respuesta.

— lamento que tengas que hacer esto, Kohaku. — me dijo una vez mientras me daba un masaje. Ese día había llegado con unos dolores que ya no pude soportar.

Pequeñas Historias Donde viven las historias. Descúbrelo ahora