Amor

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2da parte de "Odio"

Kohaku no sabía qué hacer, había pasado un mal momento por ese tipo en la reunión a la Senku y ella habían asistido, y pensó que luego de salir de aquel lugar y regresar a casa, las cosas ya se calmarían, sus emociones más bien, pero....no fue así en lo absoluto.

Ahora mismo, después de tomarse un baño, en cuanto vio a Senku lo notó algo extraño, y el hecho de que se sobara la cabeza con una de sus manos como si tuviera migraña no era algo usual en él, así que sin pensarlo Kohaku se preocupó y se acercó a peguntar si se encontraba bien.

Sin embargo, para nada esperó que este, de la nada, se levantará, viéndola con una mirada descarada antes de tomarla de la cintura para tenerla cerca. Y para su sorpresa, este le dijo que no pasaba nada y que ella era una mujer excitante ¿Por qué le decía esas cosas ahora? No lo sabía, pero era claro que sus palabras la hicieron sentir extraña, había sucedido hace un tiempo atrás, tood lo que decía Senku decía de vez en cuando le causaban cierto sentir que desconocía, desde que se  reconciliaron y la apoyo para cumplir sus sueños... desde ese día su pensar por Senku había cambiado por completo.

Algo dentro de ella le decía que quería estar junto a él, de conocerlo más, ambos ya habían forjado un lazo de amistad muy bueno, pero eso no hizo que Kohaku codiciara tener algo más que eso.

Fue entonces que, en cuanto este se acercó a su cuello, ella no pudo evitar estremecerse por completo y gemir sin pensar. De modo que, en cuanto sus miradas se cruzaron Kohaku cayó en cuenta del peligro que su amistad corría al ver los ojos de Senku.

Esos ojos que desde que llegó la miraban de una forma muy fría y desinteresado, justo ahora parecía estar llena de deseo, mucho deseo. Ella no dudo en intentar en apartarlo de inmediato, no sabía lo que sucedía con él, pero si esto continuaba las cosas terminarían mal...muy mal para ambos.

- Senku ¿Qué te pasa? ¿Por qué tú estás...?- la pregunta quedo al aire en cuanto él unió sus labios con los suyos.

fue allí que,  Kohaku abrió los ojos a mas no poder por lo asombrada que se encontraba por el comportamiento de Senku. Sin embargo, a pesar de su inesperado actuar, la sensación que sus labios le provocaba no era desagradable, de hecho, se sentía muy cálido y acogedor, incluso aunque era algo torpe.

Tanto así, que llego a olvidar el hecho de cuestionarse de que a Senku le pasaba algo malo, por lo que de un momento a otro Kohaku inconscientemente, ya se encontraba correspondiendo aquel beso de la misma manera. Con el mismo deseo.

Ella no podía dejar de sentir como si a cada segundo le estuviera atravesando un rayo de sensaciones inimaginables que la recorría por todo el cuerpo. No pudo más y terminó derritiéndose por todas las sensaciones y emociones que estaba sintiendo, solo era un beso ¿desde cuándo los besos eran así de intensos? Se preguntó, porque parecía que Senku quisiera devorarla por completo.

-abre la boca, leona...- dijo Senku entre besos. Kohaku se negaba a hacerlo, porque sabía las consecuencias que eso traería.

Sin embargo, en un momento, ella jadeo y obedeció sin reprochar, permitiendo que la lengua de Senku pasara. Este le acarició la pierna con descaro y se encargó de demostrándole lo desesperado que se encontraba por estar con ella de este modo. Así de cerca.

-s-senku...-trato de apartarlo colocando sus manos en su pecho, porque sabía que, si continuaban con esto, con los segundos, ella no volvería a querer alejarlo más.

Al cortar solo un poco la distancia por la falta de oxígeno, ambos se miraron y entonces, ocurrió algo que Kohaku nunca imaginaba que le sucedería en toda su vida.

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