Capítulo 9

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Ante tal crisis, Bixing Lu tuvo que utilizar al máximo su capacidad de negociación para intentar convencer uno por uno a cada decano y profesor que renunció. Desgraciadamente, después de tremenda ceremonia de apertura, ni con todo el chantaje emocional de su repertorio logró hacerlos cambiar de opinión. Incluso el aumento de sueldo perdió su poder.

El viejo decano había expresado claramente sus aspiraciones al respecto en aquel discurso: las personas que sueñan mirando el cielo estrellado sobre sus cabezas siempre se aferraran a sus principios, incluso sí su único objetivo es obtener alguna ganancia. Además, aún si esta realidad destruye los sueños y la dignidad, el dinero no puede sobreponerse a estos.

Bixing Lu pasó todo el día tratando todo lo que se le vino a la mente para recuperar a su personal, incluso ignorando el hambre y la sed. Sin embargo, no pudo hacer nada más que regresar solo a la sala de profesores del colegio.

Aquella oficina estaba completamente desolada. Las sillas y escritorios se encontraban en perfecto orden debido a que ya no había nadie para ocuparlos. Sumado a eso, esos profesores de buenos modales, empacaron sus cosas para llevarlas consigo cuando dejaron el lugar. Haciendo que todo se viese tan limpio y ordenado que no había señal alguna de que, hasta hace poco tiempo, personas trabajaban ahí.

Lu vagó alrededor del lugar por un tiempo y sintió que estaba demasiado silencioso, así que encendió el sistema de limpieza automática, esperando que aquel zumbido trajera algo de vida al lugar. Después se devoró un paquete de comida comprimida.

Esa "comida" era un cubo de un aspecto para nada apetitoso y una textura tan seca como la de un pastel de tierra. Aún así, ese cubito comprimido contenía ingredientes artificiales de alto contenido nutricional, de suma utilidad para el cuerpo humano en caso de emergencia... o sí se quería ahorrar tiempo. Era una comida conveniente y barata, dejando de lado que el sabor estaba muy muy lejos de ser bueno. Después de todo, en estos días, solo las mascotas de la gente rica come alimentos de origen natural.

Esto no significaba que Lu no pudiese permitirse comer algo mejor. Es solo que estaba no tan hambriento y no quería perder el tiempo buscando qué comer.

Terminó su comida en unos cuantos mordiscos. Víctima de la somnolencia postpandrial*, Lu comenzó a sentirse somnoliento y un poco solitario al mismo tiempo; por un momento, entró en trance que fue interrumpido de golpe por algo parecido a las ventanas emergentes de los computadores, solo que esta se proyectaba directamente sobre su escritorio, sin necesidad de una pantalla de cristal.

* N.T.: La sensación de pesadez después de comer. Al final del capítulo dejo una explicación :)

Se trataba de un registro escolar. La sección donde se enlistaban los nombres del personal estaba completamente en gris, únicamente quedaba un solitario renglón con un nombre en él: Director – Lu Bixing.

El año pasado, reclutaron a más de cien estudiantes, de los cuales menos de treinta terminaron el año escolar. Mientras la comida hacía digestión en el estómago de Bixing Lu, la mitad de esas treinta casillas en la lista de estudiantes, se tornaron grises; seguro se trataba de alumnos que acababan de recibir sus boletas de calificaciones y se rindieron ante su destino.

El número de solicitudes de inscripción este año fueron en total ciento cinco, pero solo noventa completaron su registro. La mayoría de ellos eran habitantes de Beijing-β que solo habían venido a darle un vistazo a B4. Se marcharon después de dar por completada su misión, restando cuarenta estudiantes justo al terminar la ceremonia del primer día de clases. Y los números seguían disminuyendo justo en es momento... ¡Vaya sátira!

– Cada pequeño paso es una lucha – suspiró el joven Director.

A juzgar por ese largo suspiro que duró medio minuto, la capacidad pulmonar de Bixing Lu era impresionante. Después, respiró profundamente y decidió pensar con más optimismo.

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