Una historia donde Luffy un doncel de cabellera negra está super enamorado de su amigo Law pero no se atreve a confesar sus sentimientos porqué tiene miedo hacer rechazado, debido a este factor y otros que se presentan en su relación su amistad pend...
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Justo en estos momentos lleva una sonrisa que seguro nadie es capaz de quitarle de su cara y si alguien lo ve con la expresión que se carga seguro piensan que es tonto o retrasado pero justo ahora eso le importa muy poco, en sus brazos carga con unos cuantos ramos y regalos que recibió de parte de sus compañeros justo al momento de ingresar por el portón, eso junto al horrible sonido del claxon del camión de bomberos que logro asustarlo y pegar un salto luego de eso los bonitos colores de las hojas de papel que bailan en el aire junto a las risas de sus colegas que llenan el espacio y lo hacen sentir pleno.
Después de que por fin pasara el tiempo necesario de reposo estaba listo y con la suficiente fuerza para volver, se lo comente a Zoro y el escandalo fue inevitable cuando en un comentario secreto este se lo comento a Kid, después de eso es más que obvio pues como fue que toda la estación se enteró y llegamos al resultado de un sorprendido Luffy y muchas papeletas de colores volando, solo espera que no sea quien tenga que limpiar el desastre.
Las horas en las que se las paso celebrando con todos y las horas se pasaron como si fueran minutos hasta que el anochecer se asomo en el horizonte y todos empezaron a marcharse, no sin antes despedirse de el, paea dejar el recinto.
por un momento a pesar de la felicidad se sentía tenso y algo molesto pues todos lo trataban como si fuera una delicada taza de porcelana y no lo dejaban hacer nada con el temor a que se pudiera romper, en este caso que alguna que una de sus heridas las que por cierto le habían dejado cicatriz se pudieran abrir y los demás no quiere recordarlo porque los posibles finales que sus compañeros y superiores decían eran completamente escalofriantes, como su comandante del camion que le dijo que acabaría muerto y con un montón de sangre alrededor, en el frio suelo de la estación y no se cuentas locuras mas que no quería nisiquiera imaginar, lo dejara pasar por hoy pero espera que con los siguientes días todo vuelve a la normalidad.
Pero en ningún lado de todo esto entraba en que cuando la estación quedara totalmente solitaria y solo quedaran los que estaban de turno recibiría un llamado a la oficina del jefe, miro hacia todos lados y nadie fue capaz de mirarlo a los ojos y simplemente se apartaron, con los nervios a flor de piel se dirigió hacia donde lo llamaban. Una vez estuvo justo al frente de la imponente puerta que conectaba con la oficina ala que nadie quería entrar amenos que fueras invitado a tomar un aperitivo o era algo super urgente, el tío Shanks como él lo llamaba podría tener cara de tonto y era cierto que hasta cierto punto era irritante y reirá por cualquier tontería, pero cuando se enojaba eso era muy feo y su cara era una que hasta cierto punto se desfiguraba y por eso cuando abrió la puerta y se encontró con justo la cara que acaba de describir su sistema se desfiguro y sus defensas bajaron al cero.
Con la mirada observó como el contrario le indicaba que pasara y tomara asiento, una vez adentro se percato que no estaban solos y que dentro de la gran oficina había otros profesores de rescate y entrenamiento y todos tenían la cara en blanco, no expresaban nada y eso no señores, eso no era bueno. Con las piernas flácidas y con crecientes temblores tomo asiento y cerro los ojos, se venia un horrendo regaño y digamos que en alguna parte de su cerebro estaba la posibilidad de que el capitán de estación se olvidara que literalmente durante muchas semanas puso en peligro su vida y la de sus compañeros que en las practica ponían sus vidas en sus manos y el aunque en alguna parte de la historia estuviera con la escusa en que estaba pasando una etapa dura en su vida personal, eso no era una excusa coherente, siempre y cuando pudiera hablar y no tuviera la boca para adorno no era escusa y es por eso que ahora estaba ahí sentado entre un montón de señores que lo juzgaban con solo la dura mirada por su comportamiento no digno de un bombero o de alguien que se supone que era pilar para proteger a las personas.
