"No confió en este pueblo... No confió en mis amigos...
Se que ellos están esperando por una oportunidad para matarme y librarse de mí por siempre...
Dios... Tengo miedo...
Odio este maldito pueblo...
Cualquier cosa... Cualquiera puede matarme en cualquier momento y donde sea...
No quiero morir, no quiero morir, no quiero morir... Tengo mucho miedo de morir...
No quiero estar mas en este pueblo..."Kyle se encontraba temblando con los ojos llorosos mientras cubría sus oidos, tratando de apagar esas voces en su cabeza, sus ojos se centraron en el reflejo de si mismos en el lago, viendo su rostro y sus manos lleno de rastros de sangre... Esa sangre no es la de él sino la de todos aquellos que lastimo... Que asesino...
South Park es un lugar peligroso... Pero todos sabían que no debían meterse con él...
Ya era una costumbre que apenas ponía un pie en algún lugar del pueblo todos callaran y murmuraran mientras sus mirabas estaban llenas de envidia o incluso odio... Sus deseos eran evidentes... Pero ninguno se atrevía...
Esa fama que consiguió durante diez años lo mantenía a salvo pero también lo asustaba... Un día moriría por ella... Y él lo sabia...
Sentia que a cada paso que daba un arma se levantaba y apuntaba a su cabeza... Millones de ojos, esperando por su final...-¿Kyle? - Una voz familiar lo llamo, lo llamo por su nombre... Con los ojos llenos de lagrimas se volteo, viendo el oscuro cielo y una luz tenue mostrando a un chico robusto con una remera blanca mancha de sangre... Manchas muy oscuras cerca de su corazon -¿Kyle? ¿Por qué no me protegiste?... Crei que me amabas... - Los temblores se intensificaron, sus manos fueron directo a su boca, sentia nauseas, tenia miedo... Comenzo a jalar el cuello de su ropa al sentir que le faltaba el aire, con sus manos temblorosas, cerrando fuerte los ojos, deseando que esto no fuera verdad... - ¡¿kyle?! - De nuevo la voz lo llamo, pero mucho mas fuerte, pronto sintio como dos manos pequeñas y calidas tomaban las suyas, separandolas de su cuello... Esto hizo que los temblores se reducieran y al abrir sus ojos, estos se encontraron con aquellos que lo hipnotizaban, aquellos ojos azules de Eric, quien poseía un pequeña mueca de tristeza combinada con preocupación... -¿Está sucediendo de nuevo no es así?...
-Perdón... - Dijo el pelirrojo tratando de disimular su voz temblorosa mientras desviaba un poco su mirada, para después sentir como el castaño lo abrazaba.
-Hey, esta bien... - El regordete se acurrucaba un poco en el pecho del pelirrojo - Esta bien... Estoy contigo...
"Estas conmigo..."
Sus brazos aun temblorosos se envolvieron a aquel cuerpo calído que lo abrazaba, junto con esas dulces palabras pronunciadas por su castaño favorito, un tierno beso fue dedicado en su frente, recobrando así la paz... Una pequeña sonrisa en sus labios comenzaba a formarse al tenerlo un día mas junto a él.
-Dios, haces que todo valga la pena - Los dedos del pelirrojo comenzaron a jugar un poco con algunos mechones del cabello castaño que rozaba levemente su nariz.
Este era uno de los pocos momentos de tranquilidad que tenia el pelirrojo, tener al regordete a su lado hacia que olvidara todo... A pesar de conocerlo desde pre-escolar no podía terminar de comprender como podía ser así en un mundo como este, pocas veces lo ha visto matar o manipular a alguien... Sus posibilidades de sobrevivir deberian ser nulas y eso le molesta...
-¿Sigue en pie eso de ir a acampar? - La voz del castaño interrumpió los pensamientos del pelirrojo quien seguía jugando con algunos mechones del castaño de manera juguetona.
-Si, pero recuerda que es un campamento para judios, saldremos temprano y vamos con mi hermano -El castaño asintió con la cabeza, emocionado por la idea de ver a Kyle con un tonto pero lindo uniforme de campista.
-Ni creas que usare ese tonto uniforme de niños... - Susurro el mayor, haciendo que el castaño se volviera tan rojo como un tomate y se separara avergonzado - Lo siento cariño, eres facil de leer a veces - Dijo riendose del tomate viviente que tenia a su lado.
-Y...ya casi tengo todo listo para mañana - Pronuncio el regordete agitando algunas bolsas que se encontraban en su mano, mientras miraba a otra parte para disimular su verguenza.
Ante esto el pelirrojo no pudo evitar sonreir aun más, al darle otra oportunidad para enrojecer sus mejillas aun más.
-Espero que lleves suficiente de todo, porque si falta algo... Principalmente comida... No dudes que te voy a comer... -Pronuncio el pelirrojo, acercandose a Eric, en un tono de voz mas bajo para terminar dando pequeños besos en la mejilla regordeta de su acompañante.
Las mejillas del castaño se colorearon aun más y no pudo evitar reir bajito mientras cubria su cara para evitar algun otro comentario.
-N..no se si haya algo aquí que calme toda ese hambre que tienes... -Los ojos de ambos terminaron viendose, las mejillas del regordete ardian como nunca, podria mojar su cara en la helada agua del lago, pero no queria separarse... Pronto aquellos suaves y cariños besos repartidos en su rechoncha mejilla, terminaron en sus labios...
-Sabes que tu eres el único que calma mi apetito... - La mano de Kyle acariciaba con cuidado una de las mejillas de Eric, mientras lo volvia a besar de forma cariñosa pero dejando ver el deseo que tenía por él.
-Kyle... Quizas deberiamos parar... Alguien podría vernos... - La voz del regordete dejaba ver lo avergonzado y timido que logro ponerlo.
Un risa escapo por los labios del pelirrojo antes de darle un ultimo beso un poco más largo que los anteriores. Esos momentos eran realmente unicos, y no los cambiaria por nada en el mundo, con cariño beso la frente del regordete antes de levantarse y ayudarlo a levantarse.
-Te acompañare a casa... - Rodeo con cariño el hombro del regordete mientras comenzaba a caminar.
-Entonces... ¿Nos veremos mañana en tu casa?
-Si, pero no te olvides de poner tu alarma - Pronuncio mientras comenzaban a alejarse de aquel lago en el que compartieron muchos momentos a lo largo de sus vidas...
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¿Tu de nuevo?
Hayran KurguMirror Verse de South Park. En este mundo la mayor parte del pueblo se compone de potenciales asesinos, matar es una diversión, una distracción entre tantas... Desde antes que los chicos llegaran a la adolecencia Kyle Broflovski se propuso algo... P...