XXIII

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Se escuchaban gritos abundantes salir de aquella casa, cualquiera que pasaba por su lado se quedaba viendola extrañamente.

Su cara estaba completamente roja, ya sabía que su esposo estaba allí ya que el alarido de ayuda que parecía provenir de una mujer era de su adorado Tenya.

Respiro profundamente antes de que su corazón se salga de su pecho tenía una sorpresa para todos y que mejor decirla ahora, ya estaba al corriente de todo lo que pasaba, así que sabe sobre las nuevas parejas, agradecía mucho de que su esposo sea un poco chismoso.

Se armó de valor, saco las llaves de su cartera e ingreso al hogar después de abrir aquella puerta blanca.

Nunca imaginó lo que estaba pasando dentro del lugar.

La mesa estaba de cabeza, un bowl de sopa instantánea se estaba quemando, las ventanas estaban abiertas, algunas cortinas estaban rotas como si un gato las hubiera atacado, veía envolturas de chocolates y dulces por todo el piso, en las paredes en grandes letras decía "Kota manda"

-Esto no es nada bueno...dónde estás Iida.

De poco empezó a buscar el aroma de su esposo, si él está completamente asustado lo oleria y encontraría.

Pero todo estaba en silencio, con lentitud empezó a caminar, fue a la cocina la cual estaba también hecho un desastre, había harina y restos de colorante en el piso y paredes con algunos dibujos hechos con pintura, debajo dela encimera encontró los botes de pintura...ya sin nada de pintura.

-Como es posible que se terminen cuatro latas de pintura de 6 litros?

Ella sabía a la perfección dónde estaban las cosas así que con rapidez saco un vaso, lo lleno de agua y apagó el pequeño incendio creado por alguno de los niños...o posiblemente de algún mayor.

Se escuchaban pasos rápidos detrás de ella, se dió la vuelta y no había nada, risas aquí risas allá, estaba siendo acorralada, pero tenía que mantener la calma.

-Creo que voy a ir al patio! Es un lindo día frío!.

Con calma comenzó a caminar a la puerta trasera, salió de ella y la cerro, allí fue donde se intensificó el aroma de su esposo.

La imagen era para portada de revista de cacería, los tres presentes estaban atados al tronco del árbol, debajo de ellos estaba lleno de madera, revistas y periódicos, estaban amordazados con medias infantiles, su esposo no tenía sus lentes y su típico peinado estaba completamente diferente, hasta al parecer usaron la rasuradora eléctrica para darle un toque a su cabello.

Iida alzó la mirada y con sus ojos bien abiertos trataba de advertir a su Omega del peligro que la acechaba, al escuchar el movimiento y sus súplicas Mina y Kirishima se dieron cuenta de la llegada de Momo, ellos también trataban de advertirle.

La de cabellera negra finalmente escucho la conexión que tiene con Iida y entendió de este que se diera la vuelta y huya.

-Hmm? Que me dé la vuelta?...Pero por qué?

Al darse la vuelta vio como Kota saltaba del techo, Eri salía de la cocina, ambos con símbolos "Triviales" y con unas ramas de árbol como lanzas.

Los dos pequeños empezaron a correr hacia la mujer, estaban listos para cazar una nueva presa y demostrar a sus padres que pueden cuidarse solos...o mejor dicho que nunca los dejen solos.

-Paren ahora.

La voz y la forma en que lo dijo hizo temblar hasta aquellos que están atados.

La cara de Momo se había oscurecido y su voz salió demasiado grave para su usual tono.

Ambos niños pararon de golpe.

A,B,C Creo que me enamoré! [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora