III

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Cuando veo al cielo siempre me preguntó si tú podrás sentir lo que yo siento al ver ese centenar de estrellas adornando el cielo nocturno.

Hasta que recuerdo que eres tan despistado que no creo que veas el cielo en la noche.

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Restaurante "L'Explosif"

—Bakugo! Donde carajos estabas?! Y porque estás segregando feromonas eh?!
Sabes lo que pasa al pastel de cielo elevado si está alguien en sus días de celo!.

Le gritaba su chef el señor Aizawa Shota, quien ahora está completamente encabronando por la tardanza de su sub-chef.

—Lo sé mierda lo sé, no tienes que andar gritando como un Omega por todas partes.- se quitaba la chamarra que tenía puesta.

—Sé que dejabas a tu hija pero... Huelo que estabas con un Omega no es así Bakugo?.

Lo fulminaba con la mirada.
Hace tiempo que la pareja actual del señor Aizawa no le hablaba más que para su semana de celo y para.... bueno ya saben ayudar a que la torre Eiffel siga parada.

—Cállate, lo que pasó es que ese maldito Omega está en su semana de celo, pero sigue pasando clases con sus alumnos, al parecer el aroma de ese maldito bastardo sigue impregnado en mí.

—Vaya yo pensé que finalmente dejaste de ser testarudo y buscaste a alguien nuevo.

—Tch, CÁLLATE! Viejo decrépito, hay que continuar haciendo los pedidos.

—Está bien si usted lo dice Sub-chef~ ... AHORA TODOS A CONTINUAR HAY MUCHO POR HACER EL DÍA DE HOY!.

Y todos en la cocina comenzaron a hacer sus deberes como todos los días, Los camareros tenían sus trajes bien arreglados, las mesas resplandecían gracias a las copas, candelabros y la vajilla de exportación estaba hermosa.
Pero algo o mejor dicho alguien no permitía que el explosivo pelicenizo se concentrará, porque pronto tendría que volver a ver al de ojos esmeralda.

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Preescolar.

—Bueno niños hoy vamos a hacer dibujos con lo que más quieran en este mundo, puede ser su mascota, su familia, su héroe favorito, lo que ustedes deseen!.

Alzó los brazos al detenerse frente a Eri quien lo veía desconcertada por la actitud tan infantil del pecoso, ella ya estaba acostumbrada al carácter de su padre pero esto era nuevo para ella.

—Emm... Sensei Midoriya?

—Si Eri-chan? Que necesitas?

—Bueno es que... Papá dice que cada cosa que un alfa haga es evaluado, esto que vamos a hacer, que puntaje va a tener?

Izuku no podía creer lo que estaba escuchando una niña pequeña de a lo mucho 6 años, ya estaba pensando en las evaluaciones que se llevan acabo en secundaria para saber el futuro de los alfas, omegas y betas.

—Mi pequeña Eri no debes preocuparte aún por ese futuro está muy lejano para que pienses en el, debes disfrutar el ahora.
Así que has de tu dibujo lo que tú más desees en este mundo!

—Lo que yo más deseo es... Que Papi sea feliz!.-

esbozo la más hermosa, indefensa y auténtica sonrisa que jamás el pecoso vio en una persona, en especial su padre.

—Bueno plasmaló en tu hoja de papel para que cuando tu padre venga se sorprenda, no lo crees pequeña Eri-chan?

—Sipi.

A,B,C Creo que me enamoré! [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora