A,B,C Creo que me enamoré! [Finalizada]

IV

Porque eres así conmigo?

No lo sé.

Que no era lo que tú querías?

Ya no se lo que quiero.

Adiós, maldito idiota.

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—Eri! Ya alista tus cosas! Que el maldito pecoso nos espera!.

—Ya voy Papi! Dame un momento no encuentro a De-chan!

—Tch El maldito conejo verde está aquí no tienes que buscarlo ya baja enana!

(Si se preguntan qué es lo que pasó anteriormente después de la batalla de miradas, esto fue lo que pasó)

Flashback

Ambos alfas estaban en una batalla de miradas durante más de 10 minutos, Izuku y los dos pequeños se aburrieron y decidieron sentarse en el asfalto para pasar el rato y jugar con los juguetes que el pecoso saco del auto de Todoroki.

—Admite...

—Que dijiste Bakugo?

—Admite que soy mejor que tú maldito mitad mitad!

—Jamás! Ni aunque esté en mi lecho de muerte! Rubio oxigenado explosivo.

—No soy un rubio oxigenado! Te mataré maldita sea!.

Y eso fue lo que colmó la paciencia del querido pecoso que robó los corazones de varios idiotas.

—Kacchan! Todoroki-kun! Ese lenguaje frente a los niños, no lo voy a repetir.

Al escuchar la dulce y melodiosa voz del ojiesmeralda, ambos alfas pararon en seco.
Izuku se paró del lugar donde estaba sentado, limpió un poco su pantalón y el de ambos pequeños y fue a encarar a ambos alfas, dejar atrás su ridícula pelea de miradas e irse ya a casa, ya que tendría que ordenarla para que la pequeña Eri este cómoda.

—Bueno si ambos Alfas dejaron ya de pelear.- cruza los brazos frente a ambos.

—Kacchan deberías ir por las cosas de Eri-chan para que la cuide por tí, y tú Todoroki-kun tenemos que ir a casa para tener todo listo para que Eri venga, tienes todos tus libros por toda la casa y ya te dije la última vez que no los volvería a alzar, así que...

Fue detrás de ambos alfas y les dió a cada uno una nalgada.

—Muevanse! O no obtendrán nada de mí parte.
El pecoso después de tal acción fue nuevamente donde los dos pequeños.

—Eh?!.

Ambos estaban completamente shokeados, uno más que otro (a excepción de Todoroki), Bakugo jamás vió esa forma de actuar del pecoso, ya que este es muy tranquilo, tímido e inocente... O eso es lo que él cree.

—Ya van a dejar de estar ambos con cara de imbéciles o qué?

—E-eri-chan!

—Uhm? Está mal lo que dije?

—Si Eri-chan no puedes decir groserías desde tan pequeña, supongo que tú papá fue el que te enseño no?.- viendo de reojo al pelicenizo.

—Que?! Oí Deku no me mires de esa manera, maldito imbécil!

—Vez por tu culpa Eri-chan actúa de esa manera, desearía mostrarle mejores modales....Tengo una fantástica idea!- gritó el pecoso por encontrar una solución a su dilema.