A,B,C Creo que me enamoré! [Finalizada]

Epílogo

Efímero.
Efímero es aquel momento en que te das cuenta de que cada hora se vuelve en minutos, los minutos en segundos y los segundos en recuerdos distantes del momento, hasta crees que el recuerdo es producto de tu imaginación, pero lo vivido siempre deja marcas en la piel que son para siempre.

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El día era perfecto.
El sol brillaba en lo alto, la casa estaba llena de gritos y correteos.

Un pecoso trataba de arreglar sus lindos rizos para tal especial día.

—Izu~ cómo estás? Nervioso?

La pelirosa entro a su cuarto de baño, luciendo un vestido perfecto para sus curvas de color pálido rosa con un corte recto en el corpiño, su maquillaje era al natural para destacar sus delicados rasgos y sus hermosos rizos rosa bien acomodados en un tocado.

En esos momentos Izuku sentía envidia de que los rizos de la Omega si le hacían caso, no como los suyos.

—Mina! Hola, perdón pero aún no puedo controlarlos.

Dirigió sus dedos atrapando unos cuantos mechones para demostrar su dificultad.

—Oh! Cariño tengo los mismos problemas, ven te ayudo.

Mina agarro el cepillo, peine y un poco de laca para ayudar al pecoso.

Con calma comenzó a domar esas herbas verdes, cepillaba con calma mientras arreglaba el contorno, no despegaba sus orbes dorados de la cabeza del pecoso, le tenía tanto aprecio que haría el mejor de los tocados.

Tanta era la concentración de Mina que el pecoso no podría mucho más con tanto silencio, así que decidió hablar del tema prohibido del cual su querido alfa hablaba hasta por los codos.

—Y?

—Y que? Que quieres preguntar Izu?

—Y como van tu y Kirishima?, Se que quieren tener cachorros pero por culpa de Kacchan aún no lo logran, lo lamento por eso, es un alfa un poco muy posesivo.

La cara de mina se puso completamente roja, era verdad hace un tiempo que ella y el alfa pelirrojo trataban de tener cachorros y vaya que lo estaban intentando ya que siempre que Kirishima estaba a punto de anudar dentro una persona de ojos rojos cuál rubíes los interrumpía, ya sea con una llamada al celular, a la casa o entrando estrepitosamente a su departamento como si fuera su hogar.

Fue difícil para Bakugo aceptar el hecho de que una de las omegas de su manada ya era un adulto y que quería dar el siguiente paso fue como un puñal a su corazón y unas ganas inimaginables de matar a Kirishima ya que una tarde llego a su casa y le suplico la bendición para finalmente desflorar a la Omega, después de tres meses de súplicas seguidas acepto.

Hasta le exigió a mina detalles de lo que pasó el día en que el pelirojo se la llevó por más de una semana a las aguas termales, algo que Mina no pudo negarse ya que el alfa era como su hermano mayor.

Pero después de un largo tiempo paso lo inevitable ya que Bakugo casi mata al pelirrojo cuando mencionó la idea de cachorros.

Kirishima estuvo atado al árbol del pelicenizo por tres semanas, solo podía salir para ir a trabajar, volvía y como buen cachorro iba hasta el árbol y se ataba a si mismo, claro que su castigo termino cuando Izuku intervino.

La pelirosa dejo sus pensamientos de lado al haber terminado su lindo peinado, ver al pecoso tan feliz hacía que su corazón retumbará, pero tenía algo en su pecho que quería sacarlo por suerte era momento y si, Izuku es como una segunda madre para ella así que era justo decirle a el primero lo que pasaba.