IX

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Antes que nada cuando vean estos símbolos (•°) activen la canción que está en la parte superior.
Después de eso continuemos!!.

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Bakugo conducía como loco, no le importaba si chocaba con un peatón, la condena a cadena perpetua sonaba muy bien en su cabeza, comparado a lo que Aizawa le haría por llegar tarde.

—Cuántos años me darán por atropellar a una familia?.

Se cuestionaba mientras veía como una pareja caminaba tranquilamente por la acera y alzaban de poco a poco a su pequeño hijo.

—Supongamos que unos 7? No mejor no.

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—No puedo creer que ese pervertido haya huido como un cobarde!

—Iida-kun kacchan estaba tarde para el trabajo!....se quedó más de lo que el esperaba....c-creo que se dejó llevar....t-todo es mi culpa!

El pecoso se encontraba poniendo la vajilla en la mesa del comedor, era la hora para comer de la pequeña Eri....bueno ya pasó su hora de comer y al ver cómo Eri y Kota se llevaban tan bien, no quería interrumpir por nada en el mundo su pequeño juego de superhéroes.

—Iida-kun soy un desastre!, N-no puedo creer que mis impulsos y mi maldito celo me hayan puesto de esa manera! Sigo siendo débil no lo crees?

Iida lo veía sin poder contener su tristeza, Midoriya siempre se lamentaba por lo que pasó después de la muerte de su esposo, hacia cosas......digamos que....."imprudentes", hasta que fué ayudado por dos personas muy importantes para él y salió adelante, Iida sabe cuán complicado es dejar el pasado atrás, pero debe continuar.

—No deberías menospreciarté de esa manera, tardaste tanto en recuperarte que tienes que seguir adelante no?, Por suerte no pasó a mayores y sigues siendo le fiel a Todoroki-san, ven vamos a llamar a los niños para que vengan a comer.

—S-si, gracias Iida-kun...muchas gracias por ayudarme...pero como supiste que necesitaba de tu ayuda?

Esa era la primera cosa que quería hacer al ya tener sus cinco sentidos ya activos.

—Fue por tu mensaje, el que me mandaste hace rato, pensé que llegaba tarde, pero al final llegué justo a tiempo, me alivia saber que nada malo te ocurrió, que tal si vas por los niños Midoriya?...

Midoriya trataba de prestar atención a su querido amigo pero estaba tan concentrado por lo que pasó anteriormente, no podía dejar de pensar en las manos de Katsuki, eran grandes, suaves a pesar de que tenía unas cuantas cortadas en ellas, debe ser por el trabajo, la voz del contrario era muy seductora, tal y como esos días de preparatoria, sus músculos seguían tan tonificados, los años hicieron más maravillas de lo que él pensaba, estaba más guapo y lo que más lo dejo sin aliento fue aquel aroma de ceniza y robles..... tan inmerso estaba que se olvidó de llamarlos a comer...otra vez.

—Midoriya?

Esos ojos rojos que carcomían cada parte de su ser, al igual que podían ver el alma pura del pecoso ser arrastrado al mismo infierno con un solo guiño de ese par.

—Midoriya?!

Una sacudida fue suficiente para volver de su mente a la vida real.

—Eh? L-lo lamento mucho! Me quedé pensando! Eh? Y los niños?

—Tú dijiste que ibas a llamarlos te fuiste y volviste pero sin ellos.

—Oh~ he...creo que voy a ir por ellos

A,B,C Creo que me enamoré! [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora