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Ese Jueves, como había dicho Jaemin después de clases fuimos a una tienda de trajes para ver qué íbamos a llevar a la presentación de Shotaro.

Para cuando entramos Jaemin se puso inmediatamente a ver cuáles habían, Jeno y yo le seguíamos de cerca mirando a nuestro alrededor; habían bastantes y todos diferentes.

Jaemin vio uno que le llamó la atención y cuando lo tomó nos lo mostró; era un traje verde, pero verde brillante, justo el color que menos quería ver ─ ¿qué les parece éste? ─

Estaba seguro de que mi expresión de desagrado no se pudo hacer más visible porque no podía; miré a Jeno, tenía ambas cejas alzadas teniendo la mirada sobre el traje, suspire ─ Si quieres verte como un payaso y hacer el ridículo, adelante, pero no cuentes conmigo ─

Jeno y Jaemin rieron.

─ obvio no iremos así ─ Jaemin dejó el traje en su lugar.

─ ¿y qué tal éste? ─ dijo Jeno, Jaemin y yo miramos en su dirección, sostenía un traje de color azul, azul oscuro.

─ Me gusta, he visto que con éste color va bien un color rojo oscuro y negro también ¿les parece bien. ─  pregunto Jaemin mientras tomaba el traje.

Me quedé mirando el traje, era realmente bonito ─ Sí, todo es mejor que ese verde de antes ─

Después nos la pasamos caminando por toda la tienda buscando otros trajes en azul, al menos uno de los que trabajaban ahí nos ayudó a encontrar lo que queríamos y finalmente nos dio otros dos que aseguró se verían bien en nosotros, específicamente dijo cuál era para quién, siendo para Jeno el azul, Jaemin el rojo y para mí el negro. También surgió algunas corbatas o moños que quedarían bien, pero eso lo veríamos después.

Dimos las gracias y cada uno se fue a los probadores a ver cómo se nos veían, bueno, debía admitir que el chico ese sí tenía buen ojo para estas cosas.

Todo iba bien hasta que vi el precio de los trajes, era bastante caro y no creía que nos pudiera alcanzar...

Y creo que Jeno también lo notó, pero Jaemin estaba muy tranquilo y eligiendo alguna corbata, e insistió en elegir alguna para nosotros también.

Para cuando estábamos haciendo fila para pagar debía decir algo ahora ─ Jaemin ─ lo llame.

Él estaba tarareando y me volteó a ver ─ ¿qué pasa?¿quieres algo más? ─

─ ¡No! Es sólo que... Creo que es muy caro ─ murmure señalando con la mirada los trajes y demás cosas que Jaemin agarró.

─ Ah, eso no es problema ─ dijo restandole importancia y alzó la mirada checando cuánto faltaba para que sea nuestro turno.

Ahora Jeno habló ─ No sé tú, pero yo no traje tanto dinero... ─

─ Está bien, yo lo pagó, tranquilos ─ aún mantenía su sonrisa.

─ Me voy a sentir endeudado... No tienes que hacerlo ─ dijo Jeno, yo estaba de acuerdo y ya me empezaba a sentir culpable. Nuestro turno había llegado, miraba como la señorita pasaba por el mostrador las cosas y cómo aparecía el precio de todo en la pantalla.

─ Oigan, en serio, no se preocupen; el mismo día que Shotaro nos invitó, hablé con mi tía, la que tiene mucho dinero, y le dije sobre esto, y como soy su sobrino favorito me dijo que metería dinero a la tarjeta que me regaló ─ Dijo mientras le daba a la señorita la tarjeta de la que hablaba.

─ ¿al menos nos dejarás pagarte con algo? ─ dije esperanzado, no quería deberle nada.

Jaemin tomó una de las bolsas que nos entregaron, Jeno y yo las otras dos.

Jaemin se quedo pensativo mientras íbamos a la salida ─ Bueno... Un beso cada uno ─

De nuevo no encontré su tono bromista.

─ ¿Qué? ─ dijimos Jeno y yo al mismo tiempo.

Jaemin rió con nervios ─ Ay, era una broma... ─ hizo una pausa ─ que sea un helado, de los dobles; y que me aguanten un mes entero pidiéndoles en plena madrugada hacer llamada para me canten hasta que me duerma ─

Ponía en riesgo mis horas de sueño, pero bien, tampoco tenía de otra. Jeno y yo nos miramos, estábamos de acuerdo, así que dijimos un: ─ hecho ─ y nos encaminamos a la heladería cercana.

Para el día de la presentación todo fue genial, realmente Shotaro era muy talentoso, y al final nos presentó a su amigo: Sungchan.

Y como Jaemin dijo, esa misma noche a las tres de la mañana nos levantó a Jeno y a mi para que le cantemos.

Pudo haber sido peor, así que no me quejo; pero interrumpía muchos sueños de los que probablemente no sepa su final nunca más; a esas alturas hubiera preferido el beso, sinceramente.

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Dios, al fin salí de vacaciones, ya lo necesitaba mdljw 😭