R- Ronquidos
Desde la primera noche que pasó a su lado supo que su vida iba a estar llena de suplicios, pues si había algo que jamás había tolerado eran los ronquidos.
Recordaba los de su padre años atrás, cuando era pequeña y dormía con la puerta de su habitación abierta por orden de su madre, asegurándose así de que estaba bien en todo momento. Cuando su progenitor se acostaba retumbaban hasta los cristales de las ventanas ante el sonido nasal que producía, por ello, cuando fue un poco más mayor, comenzó a dormir con la puerta cerrada, amortiguando aquel molesto estruendo.
Y tras su fallecimiento varios años atrás, había olvidado aquel sonido que tan alterada la ponía. Desde entonces, conciliaba tan bien el sueño que había olvidado que muchos hombres emitían aquel ruido tan molesto. Por ello, en su noche de bodas, con su marido tumbado a su vera durmiendo plácidamente, ella era incapaz de conciliar el sueño.
Thomas Bennet era un hombre apuesto e inteligente, que ganaba lo suficiente como para mantenerla a ella y a sus caprichos, además había sido un hombre muy atento y encantador con ella mientras trataba con su padre los negocios que había propiciado su boda. Viendo que no era un hombre descortes o agresivo, jamás imaginó que el peor defecto que tendría ese hombre serían los ronquidos.
Aunque al principio fue realmente terrible dormir a su lado, tras quedar embarazada de su hija mayor todo cambió, estaba tan cansada en esa época que se dormía a pesar de ello, y una vez hubo nacido la pequeña, ya se había acostumbrado a dormir a pesar de todo.
Con el paso de los años tomó la rutina de acostarse antes que su esposo, pues normalmente dormía mejor cuando él no había comenzado aun con su serenata nocturna, cuando no era así, tardaba horas en conciliar el sueño, dejándole después poco tiempo de descanso. Y así fueron pasando los años.
Jamás pensó que añoraría ese sonido que tanto le disgustaba, y ahora que el señor Bennet había pasado a un mundo mejor, se daba cuenta de que no era tan molesto como le parecía, pues había encontrado algo más molesto aun, el silencio que había dejado el que durante tantos años había sido su compañero.
Hola a todos,
Primero de todo quiero pedir perdón, he estado mucho tiempo ausente, pero debo decir que me ha sido realmente imposible sacar tiempo. Con esto del COVID, hemos tenido familiares muy enfermos, y yo además trabajo en una clínica, por lo que podéis imaginar el nivel de estrés que he tenido hasta el momento. Llegaba tan cansada a casa que apenas podía cenar sin dormirme.
En fin, solo quiero que sepáis que sigo aquí, que espero poder actualizar con frecuencia, y que agradezco mucho vuestros mensajes, aunque no pueda contestarlos siempre.
¿Qué os parece esta viñeta? Siempre he pensado que, aunque el matrimonio de los Bennet no fuera por amor, si se tienen cariño (algún día escribiré como pudo suceder que un hombre tan culto como es el señor Bennet se casara con el espectáculo que es su mujer), y que cuando uno de los dos faltara el otro iba a notar mucho su ausencia.
Tenía dudas de si poner este o otro en el que fuera al revés y él la echara a ella de menos, pero bueno, esto es lo que ha salido.
Espero vuestras reacciones y comentarios con mucha ilusión.
P. D: Si no pasa nada, entre hoy y mañana subiré el siguiente capítulo de matrimonio con hijos.
Gracias por vuestra paciencia.
Nos leemos pronto
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De la A a la Z y de la Z a la A
FanficSerie de viñetas de Orgullo y Prejuicio, sin un orden concreto en el tiempo, pero siguiendo el abecedario, y después a la inversa