De la A a la Z y de la Z a la A

R- Refunfuñona

R- Refunfuñona

-¡Borra esa maldita sonrisa de tu cara ahora mismo!- Le gritó Lizzy mientras le daba un empujón.

-¿Por qué habría de borrarla? ¡Soy el hombre más feliz del mundo!- Le respondió pletórico intentando abrazarla, pero ella no se lo permitía- ¿Es que acaso tú no lo estás?

-¡Por supuesto que no!- Gritó furiosa- ¡Aun es muy pronto! ¡William aun no ha cumplido el año de vida!

-Le quedan unas pocas semanas nada más.

-¿Y qué importa eso?- Lo miró furiosa- ¡Por tu culpa no voy a poder seguir amamantando a William! ¡Por tu culpa voy a ponerme gorda y fea otra vez! ¡Por tu culpa me va a doler la espalda constantemente! ¡Y por tu culpa tengo estos malditos cambios de humor!

-Tienes razón, es culpa mía- Le respondió, comprendiendo que ella no estaba realmente enfadada, tan solo estaba asimilando la noticia mientras era víctima de uno de esos cambios de humor que tanto odiaban- Es que eres tan hermosa, tan cariñosa, tan perfecta...- La alagó, haciendo que ella se relajara un poco y le permitiera acercarse a abrazarla- Me es imposible resistirme a tus encantos.

-No intentes arreglarlo ahora- Lo miró con los ojos entrecerrados- Esto ya no tiene remedio.

-Es cierto, tu embarazo no tiene remedio, pero si puedo solucionar algunos de los problemas que vas a tener- Le comentó de inmediato- Te prometo masajear tu espalda y pies todos los días, decirte cada día lo preciosa que estás, colmarte de besos y caricias, agasajarte con regalos, cumplir cada uno de tus antojos, y permitirte regañarme y gritarme cuando tengas esos cambios de humor sin enfadarme contigo.

-Mmmm.... No lo sé...

-Este embarazo te ha vuelto refunfuñona- Matizó, comprobando que no le iba a ser fácil calmar el enfado que su estado le había provocado- ¿De verdad no te alegras de estar embarazada de nuestro segundo hijo?

-¿Refunfuñona? ¿Refunfuñona yo?- La miró dolida- ¡Encima insultándome!- Se separó de él, dándole la espalda cruzada de brazos- ¡Yo no soy refunfuñona!

-Lizzy, mi amor- La llamó, necesitando calmarla- No te tomes a mal todo lo que diga, por favor, sabes que no lo he dicho con intención de insultarte, es solo que no comprendo como no puedes estar tan contenta como yo por este nuevo bebé.

-No es eso Will...- Su voz sonaba temblorosa en esta ocasión, y entonces se giró hacia él, con los ojos cargados de lágrimas- Me encanta estar embarazada, pero quería disfrutar un poco más de estar los tres solos, de alimentar a William, y no me gusta sentirme gorda y fea, ni cansarme, ni que me duela la espalda...- Sus lágrimas empezaron a caer- Soy horrible, ¿verdad?

-No cariño, no lo eres- Le respondió, volviendo a acercarse a ella para abrazarla con ternura y consolarla- Estás embarazada y eso te hace susceptible.

-Y refunfuñona- Añadió con disgusto.

-Me encantas hasta cuando eres refunfuñona- Le aseguró, besando su frente- No te agobies, ¿de acuerdo?

-De acuerdo.

-¿Me dejas entonces que me alegre por nuestro nuevo bebé?- Ella asintió- ¡Gracias!- Y la cogió en volandas, dando vueltas con ella por la habitación mientras la besaba- ¡No sabes las ganas que tenía de hacer eso!- La bajó sonriente y se quedó mirándola.

Los dos caminaron hacia fuera del despacho para dar la buena noticia a Georgiana, que seguía practicando en la sala de música, cuando, justo antes de salir por la puerta, Lizzy le dio un codazo bastante contundente a su esposo en el costado.

-¿A que ha venido eso?

-¡Eso por llamarme refunfuñona!- Y dicho eso, y con una sonrisa en los labios, salió de allí, haciendo que su marido suspirara resignado, pues estaba comprobando que ese embarazo iba a darle más quebraderos de cabeza que el de su primogénito.

Hola a todos,

Aquí os dejo la siguiente viñeta, espero que os guste. Como siempre os digo, si se os ocurre algún tema o título para las letras que quedan, por favor, no dudéis en decírmelo, que toda ayuda siempre es bien recibida.

Gracias por leer, votar y comentar. Espero vuestras opiniones.

Nos leemos pronto