U- Utopía

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U- Utopía

Todo estaba en silencio, la paz y el sosiego se respiraba en el lugar. Lizzy caminaba abrazada a su marido por la entrada del jardín, observando el bello amanecer, tan perfecto. Ambos se detuvieron en el centro, apoyados en la barandilla blanca, Darcy pasaba su mano suavemente por la espalda de su mujer, que tenía la cabeza en su hombro.

-Me encanta la tranquilidad que se respira aquí, esta calma no puede encontrarse en la ciudad.

-Estoy de acuerdo, aunque en todas partes hay siempre momentos que rompen la tranquilidad- Le recordó sonriente.

-No aquí, quizá en lugares cercanos, pero en Pemberley la paz es absoluta.

Lizzy no quiso contradecirlo en aquel momento, le encantaba disfrutar de esos bellos momentos a su lado. Habían pasado varios años desde que comenzaron su andadura juntos, y desde el primer instante había sido inmensamente feliz a su lado, con sus más y sus menos, como en cualquier parte, pero siempre feliz.

Ambos estuvieron allí, sin moverse, disfrutando de aquella perfección, durante un largo rato, sin ser conscientes del paso del tiempo, abstraídos de todo lo demás, simplemente disfrutando.

Estaban tan absortos en aquel placer matutino que no escucharon unos pasos acercándose hacia ellos, hasta que de pronto, tres niños se abalanzaron sobre ellos.

-¡Papá! ¡Papá! ¡Dile a William que me devuelva mi caballo de juguete!- Le pidió lloriqueando Erik, su hijo pequeño.

-¡Es mío! ¡Me lo regaló el tío Richard por mi cumpleaños!- Se defendió el mayor.

-¡Pero yo lo quiero! ¡Tengo que defender mi fuerte con la caballería y Veloz es el que encabeza el ataque!

-¡Te he dicho que no lo llames Veloz! ¡Se llama Draco y es mío!- Dijo con el caballo en alto para que no lo cogiera el niño.

-¡Mamá! ¡Mamá! ¡William y Erik me han destrozado mi muñeca mientras peleaban por su caballo!- Comentó llorando Claire, la segunda hija del matrimonio Darcy.

-¡Silencio!- Gritó el cabeza de familia en un tono tan autoritario que los tres niños quedaron en completo silencio, absolutamente inmóviles, observando temerosos a su padre- ¡No quiero oír ni una palabra más!

Los niños permanecieron quietos durante unos instantes más, hasta que Erik no pudo aguantar y empezó a llorar, seguido de su hermana Claire, ambos asustados por la potente voz de su padre. William no lloraba, pero en sus ojos podía verse como las lágrimas amenazaban con caer si alguien le decía algo.

-¿Y esas lágrimas?- Preguntó Lizzy en un tono muy alegre- ¿Es que no habéis visto nunca a papá levantar la voz?- Los niños miraron a su madre- ¿Sabéis que pasa?- Ellos negaron- Que papá aun no se ha tomado su café, y cuando no se lo toma parece un ogro- Los niños se restregaron la nariz, y miraron a su padre de nuevo.

-¿Es eso verdad papá?- Preguntó la pequeña Claire- ¿Es porque no has tomado café?

-Si cariño- Suspiró con resignación- Es por eso, necesito mi café- Le acarició la mejilla.

-¿Y por qué no te lo has tomado todavía?- Preguntó Erik, apaciguándose.

-Porque era muy pronto cuando me he levantado y el desayuno aun no estaba listo.

-¿Y por qué no pides que te lo dejen preparado el día anterior?- Continuó el pequeño de los Darcy.

-Porque si no es recién hecho está malísimo.

-¡El café está asqueroso siempre!- Puntualizó su hijo mayor, poniendo cara de asco- ¡No sé cómo puede gustarte tanto algo así!

-Yo tampoco sé cómo te puede gustar ese postre tan dulce que se inventó tu abuela y que a ti te encanta- Le rebatió Fitzwilliam divertido.

-Y yo no sé cómo puedo quereros tanto, con lo renegones que sois todos- Sentenció Lizzy sonriente, abrazando a sus hijos- Id al comedor, van a servir el desayuno de inmediato, nosotros ahora vamos- Besó las mejillas de los tres niños y estos salieron corriendo hacia el interior de la casa- Anda, ogro gruñón, vayamos a por tu dosis de café.

-Gracias por decirles eso, ahora me tendrán miedo hasta después del desayuno- Le dijo con un fingido disgusto, y ella empezó a reír- ¿Qué te hace tanta gracia?

-Tú- Rio de nuevo- Hace unos minutos decías que Pemberley era la paz absoluta y ahora eres un ogro gruñón para esos tres monstruitos escandalosos que nos esperan dentro- Le tendió la mano, que el cogió de inmediato- Estabas fantaseando con una utopía, no existe un lugar de paz absoluta.

-Eso depende del punto de vista, para mi la paz absoluta es estar aquí, con mi familia, viviendo en paz- Tiró de su mano y la llevó hasta él, rodeándola con sus brazos- Para el resto del mundo quizá sea una utopía, para nosotros es una realidad.

-Me encanta vivir en esta utopía- Le besó ligeramente antes de ser interrumpidos por los gritos de sus tres hijos, que de nuevo discutían- Vamos antes de que destrocen la casa.

-Si, será lo mejor.

Buenos días,

Aquí os dejo una nueva viñeta, siento tardar, pero es que hay letras que son difíciles de encontrar palabras, y luego sacar la historia de cada palabra a veces es complicado.

Espero que os haya gustado este pequeño esbozo de su vida familiar. He querido sacar ese momento íntimo entre una pareja que en tantas ocasiones es roto por los niños pequeños y sus riñas.

Espero vuestras opiniones con muchas ganas.

Gracias por vuestros comentarios, me ayudan muchísimo, y si tenéis ideas para las siguientes letras serán bien recibidas. Os pongo los títulos que tengo para las siguientes, a ver si podéis echarme una mano, que esto espesita.

-V- Valiente/ Vacilante (Estoy entre esas dos opciones)

-W- Whisky

-X- Xilófono

-Y- Yugular/Yuxtapuesto (Yuxtapuesto: Situado al lado, dicho se una cosa puesta junto a otra)

-Z- Zalamero/

Nos leemos pronto

De la A a la Z y de la Z a la ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora